- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Los gatos tienen muchas formas distintas de demostrar amor y afecto, lo que puede llevarte a buscar señales de que tu gato te quiere.
Mientras que algunos gatos son muy mimosos y te siguen de una habitación a otra, otros prefieren esperar a que te quedes quieto y ofrecerte uno o dos tiernos lametones, ¡o incluso un mordisquito cariñoso!
Por supuesto, puede que no tengas ninguna duda del apego de tu gato si ronronea constantemente cuando está contigo y te trae regalos, como un bicho muerto o un juguete empapado que acaba de terminar de lamer. Pero el afecto felino también puede manifestarse de formas más sutiles.
A continuación, trataremos en profundidad las 14 señales principales de que tu gato te quiere. Además de orientarte sobre cómo interpretar las señales de amor de tu gato, también tenemos algunos consejos muy útiles para corresponder a su afecto de forma felina y estrechar así los lazos con él.
14 señales y por qué se traducen en afecto
Como técnica de supervivencia, los gatitos recién nacidos están programados para dejar huella en sus madres. Durante este periodo crítico de unión, los cachorros llegan a reconocer a su madre como su protectora y fuente de sustento y consuelo.
Aunque es poco probable que los gatos nos confundan con sus madres biológicas y nos dejen huella de la misma forma, sí que pueden desarrollar una profunda confianza en sus cuidadores humanos, dice Mikel Delgado, experta en comportamiento felino y consultora en Feline Minds.
“Aunque no sabemos si nuestros gatos piensan que somos un gato, definitivamente creo que pueden (con el tiempo, la socialización y repetidas experiencias positivas y cariñosas) llegar a vernos como un sujeto de confianza”, explica Delgado.
He aquí 14 señales inequívocas de que tu gato se ha encariñado contigo.
Duerme o se sienta encima de ti
Los gatos son más vulnerables cuando duermen. Por eso, el hecho de que se eche una cabezadita a tu lado (o encima de ti) es una clara señal de su confianza y afecto. Algunos gatos incluso se sientan en tu hombro para sentirse seguros y cerca de ti.
Parpadeos lentos
Al igual que los humanos, los gatos dicen mucho con los ojos. Cuando los gatos dirigen un parpadeo lento, suelen estar sentados en una posición relajada, y pueden entrecerrar o cerrar los ojos después. Como puede ocurrir cualquier cosa mientras tengan los ojos cerrados, un parpadeo lento y relajado (o una serie de parpadeos) en tu dirección demuestra confianza.
Las investigaciones incluso lo respaldan: un estudio de 2020 descubrió que un intercambio de parpadeos lentos puede registrarse como una comunicación emocional positiva entre gatos y humanos. Incluso puedes correspondérselo parpadeando lentamente en dirección a tu gato.
Sin embargo, si observas un movimiento inusual de los ojos, es conveniente que consultes a tu veterinario. Un gato que parpadea rápidamente o entrecierra los ojos durante mucho tiempo podría tener una enfermedad, una herida o algo dentro del ojo.
Ronronea
La mayoría de las veces, los ruidos de tu gato sugieren una profunda relajación y satisfacción. Cuando el ronroneo se produce junto a otras señales de felicidad felina, como el amasamiento o el lenguaje corporal relajado, puedes tomarlo como una señal de su afecto.
Pero los gatos también ronronean para calmarse cuando están estresados o les duele algo, aunque generalmente puedes apreciar la diferencia teniendo en cuenta el contexto.
Un gato que ronronea durante una visita al veterinario puede estar intentando calmar su ansiedad, mientras que un gato que ronronea acurrucado en tu regazo probablemente se sienta contento.
Exponiendo su vientre
Por lo general, los gatos solo muestran sus vulnerables bajos cuando se sienten cómodos y seguros en tu presencia. Por lo tanto, si tu gato se pone panza arriba en el suelo, puedes estar seguro de que te tiene mucha confianza y afecto.
Aun así, esta confianza no equivale a una invitación abierta a que le frotes la barriga, según la especialista en comportamiento felino Pam Webster. Puede que te resulte difícil resistirte a un vientre peludito, pero no todos los gatos disfrutan con las caricias en la barriga, dice Webster, así que puede que tengas que conformarte con admirarlo desde la distancia.
También deberás evitar tocar la barriga de un gato que no conozcas, ya que no sabes cómo reaccionará. Algunos gatos pueden exponer la barriga cuando se sienten amenazados y pueden responder con un arañazo.
Te enseña el trasero
Del mismo modo que exponer la barriga demuestra confianza, un gato que te presenta sus posaderas está asumiendo una posición vulnerable. Que un gato te ponga el trasero en la cara puede parecer algo descortés, pero significa que tu gato te ve como un protector y no como una amenaza.
Además, algunos gatos pueden levantar el trasero hacia arriba cuando buscan atención y caricias, así que consiente a tu minino con un poco de cariño para reforzar vuestro vínculo.
Acicalándose
Los gatos se acicalan instintivamente unos a otros como forma de reforzar sus vínculos sociales. También lo hacen con los humanos. De hecho, los gatos producen oxitocina, la hormona del “amor”, cuando se les toca o se les habla.
Cuando un gato te lame, te transfiere su olor, que te marca como parte segura de su territorio. Así que puedes considerar un baño de lengua como su forma de decir: “Formas parte de mi familia”. Un lametón amistoso también puede ser una petición de atención o comida.
En pocas palabras, las interacciones positivas entre los gatos y sus dueños son beneficiosas para la salud general del gato, razón de más para demostrarle mucho amor (siempre a su manera, por supuesto). Por otra parte, el acicalamiento excesivo puede ser una señal de ansiedad, así que presta atención a los lametones excesivos u otras señales de estrés.
Golpecitos con la cabeza
Cuando tu gato te da golpecitos con la frente, está depositando feromonas en ti. Estas señales químicas inodoras, que liberan las glándulas del cuerpo de tu gato, permiten que los gatos marquen las cosas (incluyéndote a ti) como algo familiar y seguro.
Frotamientos de mejillas
Los gatos también liberan feromonas por la barbilla y los laterales de la boca. Por eso, un cariñoso roce en la mejilla permite a tu gato intercambiar olores, la señal definitiva de confianza gatuna.
Este intercambio de olores es una de las principales razones por las que a los gatos les gusta que les rasquen la barbilla.
Hacer “galletas” o amasar
Los gatitos lactantes amasan a sus madres para estimular el flujo de leche, y este comportamiento (conocido a menudo como “hacer galletas”) se prolonga en la edad adulta de muchos gatos.
Como los gatos tienen glándulas de feromonas en las almohadillas de las patas, el amasado también les ofrece otra forma de marcar el territorio. Si tu gatito elige tu regazo como el lugar perfecto para “hacer pan”, considéralo una señal de su amor.
Por lo general, los gatos amasan cuando están tranquilos y contentos, pero también lo hacen para calmarse o cuando están en celo.
Mordisquitos de amor
Estos mordiscos suaves pueden producirse si tu gato se sobreestimula cuando lo acaricias, dice Delgado. “Su cuerpo sigue diciendo ‘me gusta’, pero es un poco demasiado”, explica.
Los gatos también pueden darte un mordisco juguetón cuando te acicalan. “Los gatos que son amistosos con otros gatos suelen lamerse, mordisquearse o morderse cuando se acicalan unos a otros”, dice Delgado. “Así que parece que morder un poco forma parte de las interacciones sociales de muchos gatos”.
Traerte “regalos”
¿Tu gato te colma de “regalos”? Tal vez se le caiga su juguete favorito en tu regazo o incluso deje un ratón muerto en tu puerta.
Webster dice que los gatos que “regalan” a sus dueños bichos muertos suelen hacerlo por el deseo de cuidarlos. “Los gatos llevarían comida a sus crías en la naturaleza, así que esto demuestra que quieren contribuir a cuidar de su dueño”, afirma.
Puede que tu gato solo quiera disfrutar de su captura en un lugar seguro. Así que, aunque no tenga intención de compartirlo, esto sugiere que se siente seguro contigo.
Seguirte al baño (o a cualquier otro sitio)
¿Tienes tu propia sombra felina personal? Si tu gato te sigue por toda la casa, puedes tomártelo como una señal de amor. Puede que sienta curiosidad por lo que vas a hacer o que simplemente quiera pasar tiempo contigo.
En algunos casos, sin embargo, un gato demasiado apegado puede estar experimentando ansiedad por separación. Normalmente también mostrarán otras señales, como acicalamiento excesivo o arañazos destructivos.
Te envuelve con la cola
Dado que no pueden hablar, los gatos utilizan el lenguaje corporal para comunicarse, y la posición de la cola puede decir un montón de cosas distintas. Si tu gato te envuelve con la cola, es una señal inequívoca de que te quiere.
Respondiendo positivamente a tu voz
Las evidencias sugieren que los gatos pueden reconocer la voz de su dueño, un hecho que dice mucho de los vínculos que los gatos pueden formar con sus humanos.
Cuando los dueños llegan a casa y llaman a su gato, muchos gatos vienen corriendo a saludarles, según Webster. A menudo, los gatos pueden incluso demostrar apego frotándose contra tus piernas o maullando.
¿Sabe mi gato que le quiero?
Delgado dice que no hay una forma definitiva de saber si los gatos entienden el amor, al menos no de la forma en que lo entienden los humanos.
“Los gatos aprenden que determinadas situaciones, comportamientos y personas se asocian a resultados agradables o positivos, y que otros se asocian a cosas negativas”, explica. Naturalmente, los gatos han aprendido a buscar aquellas situaciones (y personas) que les aportan experiencias positivas.
Eso no quiere decir que los gatos no sientan apego o afecto reales, subraya Delgado. “Sí que creo que los gatos establecen un vínculo con nosotros y sienten afecto y amor por nosotros”, afirma, y añade que es probable que estos sentimientos sean distintos del tipo de amor que experimentamos nosotros.
Un estudio analizó cómo influía en las interacciones la percepción que tenían los dueños de la personalidad de su gato. Los gatos descritos como activos, audaces o amistosos experimentaron más interacciones positivas y cercanía emocional con las personas que los gatos descritos como “distantes”.
Sin embargo, es importante comprender que cierta reserva en los gatos no equivale automáticamente a una falta de afecto hacia ti. Si eres dueño de un gato, siempre vale la pena identificar el lenguaje afectivo propio de tu gato para crear un vínculo más fuerte.
“Muchos gatos prefieren interacciones de baja intensidad y alta frecuencia“, explica Delgado. “Pueden ser perfectamente felices con solo un minuto o dos de caricias o tiempo de regazo y luego estar listos para pasar a otra cosa”.
Cómo demostrarle a tu gato que lo quieres
Puedes corresponder al afecto de tu gato y ganarte su confianza de varias maneras:
- Déjale olerte: los gatos utilizan el olor para enviar saludos amistosos. Extiende una mano y (con paciencia) deja que tu gato olisquee a su antojo.
- Habla siempre con voz calmada: los gatos captan los tonos suaves. Hablarles con suavidad mientras juegan o les das de comer crea asociaciones positivas con tu voz.
- Establece una rutina: la estructura y la constancia ayudan a los gatos a sentirse seguros. Si puedes, intenta crear un horario regular para darle de comer, asearle y jugar con él.
- Crea un entorno tranquilo en casa: dale a tu gato un espacio con los mínimos factores estresantes posibles, como aparatos que hagan mucho ruido o mucha actividad. También es útil ofrecerle enriquecimiento ambiental con elementos como postes rascadores y juguetes rompecabezas.
- Proporciónale espacios seguros para refugiarse: incluso a los gatos más extrovertidos les gusta tener un lugar privado solo para ellos. Plantéate ponerle una cama acogedora, una hamaca en la ventana o un árbol para gatos con una caseta cerrada.
- Respeta sus límites: a muchos gatos no les gusta que les toquen la barriga, las extremidades o la cola. Si quieres ganarte la confianza de tu gato, abstente de acariciar estas zonas “prohibidas”.
- Recompénsale: el refuerzo positivo, como chuches, juegos, elogios verbales y afecto, puede generar confianza y solidificar vuestro vínculo.
- Devuélvele sus parpadeos lentos: intenta enviarle señales positivas parpadeando o entrecerrando los ojos lentamente en dirección a tu gato.
- Juega con él: los juguetes interactivos para gatos, como las varitas y las cañas, son una forma estupenda de reforzar la conexión que compartes con tu gato.
Creación de vínculos con los cachorros
Los cachorros se adaptan muy bien durante su periodo de socialización, de los 2 a los 9 meses. “Es el momento ideal para darles una exposición positiva hacia las personas, otros animales y un trato suave. Esto les ayuda a ser más confiados cuando sean adultos”, explica Delgado.
Los gatos adultos pueden necesitar más tiempo para adaptarse a los cambios sociales, pero Delgado afirma que siguen siendo capaces de adaptarse y establecer vínculos con una nueva familia. “Con el tiempo, los gatos adultos pueden aprender a sentirse cómodos en un nuevo hogar con gente nueva, siempre que se les trate con paciencia y cariño“.
Cómo evitar las interacciones negativas
Los gatos forman relaciones con sus dueños a distintas velocidades. Para que se cree el vínculo, pueden pasar desde unos pocos días hasta varios meses.
Su edad, personalidad y experiencias pasadas tienen un papel fundamental.
Por ejemplo, los gatos de más de 6 meses pueden necesitar algo más de tiempo para desarrollar un vínculo contigo, sobre todo si son tímidos. Los gatos más extrovertidos pueden tardar menos en adaptarse y empezar a ganar confianza. Los gatos que han tenido experiencias negativas con los humanos pueden necesitar aún más tiempo, ¡y mucha paciencia por tu parte!
La mejor forma de evitar futuros encuentros negativos, a la vez que fomentas la confianza con tu gato, consiste en familiarizarte con las formas en que puede pedirte que te alejes, entre otras:
- Golpes bajos con la cola: este comportamiento es un indicio de que un gato está molesto o a punto de abalanzarse.
- Latigazo con la cola: un movimiento rápido y enérgico de la cola suele significar que un gato está alterado o inseguro.
- Cola erizada: una cola hinchada y erguida es señal de miedo.
- Orejas planas: un gato con las orejas hacia atrás, pegadas a la cabeza, suele sentir miedo, ansiedad o enfado.
- Gruñidos, siseos o escupitajos: estos comportamientos vocales sugieren enfado, ira y miedo.
- Espalda arqueada: los gatos suelen intentar parecer más grandes levantando el lomo cuando se sienten amenazados.
- Pupilas contraídas: las pupilas estrechadas o muy pequeñas pueden sugerir agresividad.
Si observas alguno de estos comportamientos en tu gato o cachorro, intenta utilizar el refuerzo positivo (nunca el castigo) para demostrarle que eres digno de confianza y que respetarás sus límites.
Por ejemplo, puedes dejar de tocarle de inmediato, hablarle con voz suave y ofrecerle una vía de escape abriéndole la puerta de otra habitación.
Conocer la personalidad propia de tu gato, así como sus gustos y aversiones, también puede contribuir en gran medida a crear un vínculo afectivo. Un felino muy enérgico puede beneficiarse de más tiempo de juego, mientras que a los gatos más tranquilos les encantará echarse una cabezadita a tu lado mientras trabajas.
Elijas lo que elijas para fomentar el vínculo, es difícil superar la alegría de darte cuenta de que tienes un gato feliz, ¡y todas las señales que sugieren que realmente te quiere!