- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Muchos cachorros son un poco torpes. Pero si observas una torpeza inusual, como tambaleos o tropiezos frecuentes al andar, es posible que padezcan hipoplasia cerebelosa (HC), también llamada “síndrome del gato tambaleante”.
Esta afección neurológica provoca dificultades para andar, mantener el equilibrio y controlar los movimientos. Así pues, puedes observar movimientos bruscos y descoordinados, como balanceos de un lado a otro, temblores en la cabeza o temblores al ponerse de pie, explica la Dra. Primrose Moss, VetMB, MRCVS y veterinaria de pequeños animales en el Reino Unido.El síndrome del gato tambaleante no tiene tratamiento, pero no es contagioso y no causa dolor. Los gatos con síndrome del gato tambaleante pueden vivir tanto como los que no lo padecen, dice la Dra. Moss, y muchos disfrutan de muchos años de travesuras felinas y compañía humana.
Dicho esto, esta afección puede hacer que tu gato sea propenso a los accidentes, por lo que necesitará algunos ajustes especiales en casa. Sigue leyendo para conocer los detalles de la HC, incluidos los primeros signos, las causas y los cuidados adecuados para un gato con el síndrome del gato tambaleante.
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Síntomas del síndrome del gato tambaleante
Los cachorros en las primeras fases de desarrollo pueden tambalearse mientras aprenden a andar. Pero si tu cachorro se tambalea después de las seis semanas de edad, conviene que consultes a un veterinario.
Los signos de HC pueden aparecer poco después del nacimiento. Puede que observes:
- Movimiento espástico o descoordinado
- Sacudidas, temblores o balanceos al ponerse de pie
- Dificultad para saltar
- Nistagmo, o movimiento lateral del ojo
A medida que los cachorros aprenden a compensar su discapacidad neurológica, puede parecer que los síntomas de la HC mejoran ligeramente. Sin embargo, el cerebelo no se curará ni seguirá desarrollándose.
“La HC no suele tener tratamiento ni cura, pero puede controlarse mediante modificaciones del entorno y del estilo de vida”, dice la Dra. Jessica Taylor, doctora en medicina veterinaria y veterinaria certificada “Fear Free” en Petfolk. A menos que el gato tenga una infección secundaria o una intoxicación, la afección no suele empeorar con el tiempo, añade.
¿Qué causa el síndrome del gato tambaleante?
El cerebro de tu gato controla el pensamiento, la memoria, las emociones, el tacto, la motricidad, la visión, la respiración y todos los demás procesos que regulan su cuerpo, igual que tu cerebro lo hace por ti.
El cerebro tiene diferentes regiones que realizan diferentes funciones. Una de estas regiones es el cerebelo, explica la Dra. Primrose. Está situado en la parte posterior del cerebro y controla el movimiento muscular y la coordinación.
Si el cerebelo no se desarrolla por completo o se desarrolla de forma anómala, puede provocar la HC. Según nuestros expertos, hay varios factores que pueden contribuir a ello:
- Infecciones víricas: la HC congénita suele estar causada por panleucopenia, o parvovirus felino, en la mamá gata. El Dr. Zach Coston, doctor en medicina veterinaria y veterinario en Dutch, explica que el virus destruye los nervios en desarrollo del cerebelo fetal, lo que hace que el cachorro nazca con un cerebelo subdesarrollado.
- Intoxicación. Las toxinas también pueden afectar al desarrollo fetal y causar defectos cerebrales como el síndrome del gato tambaleante.
- Traumatismo: un traumatismo durante el desarrollo fetal puede provocar HC.
Los cachorros de una misma camada pueden desarrollarse de forma diferente, de modo que un cachorro puede desarrollar HC y los demás no.
Importante: los cachorros también pueden desarrollar HC después del nacimiento. El cerebelo sigue desarrollándose durante unas dos semanas tras el nacimiento del cachorro, explica el Dr. Coston. Si un cachorro contrae panleucopenia durante esas etapas finales de desarrollo, podría desarrollar HC. Por eso las gatas embarazadas y los cachorros de menos de 2 semanas no deben vacunarse contra la panleucopenia.
¿Cómo diagnostican los veterinarios el síndrome del gato tambaleante?
La Dra. Taylor insta a los dueños a llevar rápidamente a sus cachorros al veterinario al primer signo de movimientos espasmódicos o anormales de las patas, la cabeza o el cuerpo.
Si tu veterinario sospecha de HC, normalmente sugerirá un análisis de sangre para descartar otras posibles enfermedades subyacentes y realizará un examen exhaustivo, incluida una evaluación neurológica.
La mayoría de los veterinarios reconocerán fácilmente los signos, según la Dra. Moss, aunque esta afección no es frecuente. Dicho esto, solo pueden hacer un diagnóstico oficial con imágenes cerebrales, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada.
¿Pueden otras enfermedades parecerse a la HC?
“Algunas toxinas o infecciones graves pueden causar signos neurológicos similares a los de la HC”, dice la Dra. Taylor.
Estas otras afecciones suelen implicar otros síntomas, como pérdida de apetito, pérdida de peso y fiebre. Tu veterinario puede hacer un examen para identificar las posibles causas de los síntomas de tu gato y recomendarte pruebas que ayuden a identificar y tratar otros problemas de salud.
Cómo cuidar a un gato tambaleante
Si a tu cachorro le diagnostican HC, tu veterinario te sugerirá algunos cambios en casa para que su vida sea más cómoda.
La Dra. Taylor ofrece algunos consejos para empezar:
- Elige el arenero adecuado: en lugar de un arenero con entrada superior o con una abertura alta, opta por un arenero con una entrada ancha y baja hasta el suelo.
- Adapta los cuencos de comida y agua a las necesidades de tu gato: opta por cuencos de comida y agua a prueba de derrames, con aberturas amplias. También puede ser útil poner una alfombrilla antideslizante debajo de su comedero.
- Haz que los espacios sean más accesibles: prueba a añadir una rampa o escaleras a los lugares elevados favoritos de tu gato, como el sofá o una hamaca al sol.
Como los gatos con HC son más propensos a los accidentes y pueden tener más dificultades para defenderse, conviene mantenerlos a salvo dentro de casa.
“Muchos gatos con discapacidades leves pueden seguir corriendo, jugando e incluso saltando”, dice el Dr. Coston. En otras palabras, los cuidados personalizados pueden variar de un gato con este síndrome a otro.
¿Tiene tratamiento el síndrome del gato tambaleante?
La HC en los gatos no tiene cura ni tratamiento.
“Sin embargo, muchos gatos con HC pueden llevar una vida plena, activa y relativamente normal. Simplemente requieren un seguimiento más estrecho que sus homólogos coordinados”, dice el Dr. Coston.
La Dra. Taylor añade que los gatos que padecen el síndrome del gato tambaleante suelen adaptarse fácilmente a su entorno con algunos pequeños ajustes.
Sin embargo, en algunos casos, la HC grave puede hacer que las tareas básicas, como comer y usar el arenero, sean más difíciles. Cuando la HC afecta a la calidad de vida del gato o supone un riesgo elevado de enfermedad o infección secundaria, la Dra. Taylor dice que el veterinario puede plantear la opción de la eutanasia.
¿Se puede prevenir la HC?
La HC causada por la panleucopenia puede prevenirse.
“Vacunar a los gatos contra el virus de la panleucopenia felina reducirá el número de cachorros afectados”, dice la Dra. Moss. “Es especialmente importante que te asegures de que tu gata está totalmente vacunada antes de quedarse embarazada”.
Esto se debe a que vacunar a una gata embarazada puede perjudicar a los cachorros nonatos, dice el Dr. Coston.
Tu veterinario puede ofrecerte más orientación sobre el calendario de vacunación adecuado para gatos y cachorros y las vacunas específicas que necesitan, en función de su estilo de vida.
Es cierto que el coste de las vacunas puede aumentar rápidamente, pero a menudo es posible ahorrar algo de dinero encontrando una clínica de vacunación de bajo coste cerca de ti. Asegurarte de que tu gato tiene todas las vacunas esenciales puede ayudarle a tener una vida más feliz y saludable.
Un agradecimiento especial a benbencatcat, campwobblycat y tippytuxies por el permiso para utilizar sus publicaciones en redes sociales en este artículo.