Los gatos pueden ser muy exigentes con qué comen, dónde comen y con qué frecuencia quieren que se les sirva. Tu quisquilloso felino puede arrugar el morro ante un elaborado menú con una selección de pienso húmedo y seco que cuide su dieta. Tanto si tienes un gato quisquilloso que se hace el remolón como si tu tragaldabas ha tenido un cambio repentino en su apetito, puede que te preguntes cuánto tiempo pueden pasar los gatos sin comer.
Si tu felino favorito se salta las comidas durante 24 horas, es una señal de que debes vigilarlo para detectar signos de enfermedad, dolor o aversión al menú actual. Si tu gato no come durante un día, pero sí que bebe agua, los expertos dicen que no tiene por qué experimentar efectos en su salud a largo plazo. Si no come ni bebe, un gato puede desarrollar problemas de salud serios en tan solo un día.
Si la huelga de hambre continúa durante más de un día, llama a tu veterinario de inmediato para que lo explore. Después de tres días sin comer, la grasa de reserva del gato comienza a disgregarse y puede dar lugar a enfermedades graves. Estos plazos pueden ser distintos para gatos salvajes cuyos cuerpos no se hayan adaptado a la regularidad de las comidas que ofrecen los humanos.
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¿Por qué no come mi gato?
La lista de razones por las que tu gato puede dejar de comer de repente o por las que puede disminuir su apetito es larga. Información sobre comportamientos extraños u otros síntomas puede ser de ayuda para que tu veterinario comprenda el motivo del cambio en los hábitos alimenticios de tu gato.
Alergias alimentarias
Las alergias alimentarias no son fáciles de identificar sin la ayuda de tu veterinario de confianza —dice Rebecca Greenstein, conferenciante de Rover Dog People y veterinaria jefe en el Kleinburg Veterinary Hospital—. Si observas síntomas inusuales, como falta de apetito, manifestaciones cutáneas o malestar digestivo, y ocurren en las semanas siguientes a un cambio de dieta o a la introducción de alguna nueva golosina, puede ser por una alergia alimentaria subyacente —declara.
Problemas respiratorios
Una nariz congestionada no hace ninguna gracia, especialmente para los felinos que dependen de su agudo sentido del olfato para estimular el apetito. Las enfermedades respiratorias pueden tener una variedad de síntomas diferentes, incluyendo una disminución del apetito.
Gusto selectivo
Los gatos pueden ser comensales muy quisquillosos —dice Victoria Carmella, doctora en veterinaria y directora de Asuntos Científicos Veterinarios de Blue Buffalo—. Cualquier cosa (desde el sabor, la textura o el olor de los alimentos) puede hacer que tu felino se salte una comida. Si varias de las comidas favoritas de tu gato tampoco despiertan su apetito típico dentro de las primeras 24 horas, es hora de consultar al veterinario.
Problemas digestivos
Si un gato experimenta algún tipo de malestar gastrointestinal como náuseas, vómitos, diarrea o molestias abdominales, puede ser reacio a comer o a beber —dice la doctora Carmella—. Por desgracia, la falta de comida y agua suele empeorar la afección.
Tristeza y depresión
Al igual que nosotros, nuestros amigos de cuatro patas pueden coger morriña.
La tristeza y la depresión en los gatos puede manifestarse de formas diversas —nos cuenta Mikel Delgado, experto en gatos de Rover y miembro de The Dog People Panel—. Si tu gato deja de comer de repente y también rechaza sus chucherías favoritas, puede que esté deprimido.
Viajes
Siempre debes consultar con un veterinario si es seguro que tu gato viaje —dice el doctor Delgado—. Cualquier cambio en la rutina puede ser estresante y provocarle una disminución del apetito, enfermedades y otros síntomas relacionados con el estrés. El movimiento del coche por sí mismo puede causar mareos que le den náuseas a corto plazo y pérdida del apetito.
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Ansiedad
La ansiedad se manifiesta de formas distintas de un gato a otro. Algunos gatos pueden estar más sucios de lo normal, o quedarse muy quietos y silenciosos. Otros se vuelven más ruidosos, se lavan de más o muestran cambios en el apetito y en los hábitos alimenticios.
Objetos extraños
El exceso de bolas de pelo u otros objetos extraños, como hilos, pueden obstruir el tracto digestivo de tu gato.
Si sospechas que su gato se ha tragado un objeto extraño o ha perdido el apetito, está vomitando o parece tener dolor, ponte en contacto con tu veterinario de inmediato —dice el doctor Delgado.
Problemas dentales
Si tu gato ha perdido el apetito y también presenta un babeo excesivo, saca la lengua, parece molesto al comer o le huele muy mal el aliento, es posible que necesite ver al dentista felino. Los problemas dentales más habituales en gatos son la gingivitis, los dolores de muelas y las fracturas dentales.
Medicamentos o vacunas
Aunque son importantes, las vacunas y medicinas pueden tener efectos secundarios, como la pérdida de apetito. Los efectos secundarios deben ser leves y de corta duración. Si duran más de uno o dos días, habla con tu veterinario.
Problema de salud subyacente
No es fácil entender por qué tu gato ha dejado de comer de repente. A veces, solo el veterinario puede llegar a la raíz del problema. Laura Robinson, doctora en veterinaria y veterinaria consultora de Canidae Pet Food, explica que algunos posibles problemas médicos que provocan pérdida de apetito y pérdida de peso pueden ser:
- Enfermedad renal
- Hipertiroidismo
- Enfermedad hepática
- Diabetes
- Pancreatitis
- Parásitos
- Cáncer
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¿Qué ocurre si un gato deja de comer?
Si tu gato lleva 24 horas sin comer, lo más probable es que no se sienta del todo bien. Sara Ochoa, doctora en veterinaria y consultora veterinaria de Dog Lab explica:
24 horas sin comida no provocan ningún daño permanente a un gato adulto sano, pero hay que estar atentos a cualquier comportamiento extraño que pueda indicar un problema subyacente de salud. Si tu gato no ha comido durante más de 24 horas, es hora de consultar al veterinario.
Las necesidades de nutrición de un gato varían en gran medida según la etapa vital, su nivel de actividad, su estado reproductivo y cualquier problema de salud subyacente. Los gatitos pequeños son más vulnerables a reacciones agudas debidas a cambios en sus hábitos alimenticios. Si notas algún cambio en los hábitos alimenticios de tu gato , siempre es mejor consultar con tu veterinario más pronto que tarde.
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Si tu gato no come durante tres días, su cuerpo empieza a utilizar la grasa acumulada y la convierte en energía para utilizarla —explica la doctora Ochoa. Esto puede provocar una acumulación de grasa en su hígado.
Esta acumulación de grasa en el hígado se denomina lipidosis hepática, también conocida como hígado graso. Se produce cuando los gatos dejan de comer o cuando pierden demasiado peso en un lapso corto de tiempo. Puesto que los gatos con sobrepeso tienen más grasa que se puede descomponer, corren más riesgo de desarrollar hígado graso.
Por fortuna, el hígado graso se puede tratar y los efectos se pueden revertir cuando se detectan rápidamente. ¿Cuánto tiempo puede pasar un gato sin comer antes de sufrir daños en el hígado? La doctora Ochoa afirma que los efectos en el hígado pueden comenzar en un plazo de 48 a 72 horas después de dejar de comer. Si detectas los siguientes signos, ponte en contacto con tu veterinario para evitar daños permanentes en el hígado de tu gato:
- Amarilleamiento de la piel y los ojos
- Vómitos
- Letargia
- Diarrea
- Ausencia de apetito
¿Cómo puedo hacer que mi gato coma?
¿Se puede morir de hambre mi gato si no le gusta su comida? Sí, tu gato puede morirse de hambre sin querer si no le gusta su comida. Al no comer se entra en un círculo peligroso que puede llevar a tu gato a debilitarse y sentirse mal rápidamente, lo que exacerbará su falta de apetito.
En las primeras 24 horas, puedes animar a tu gato a comer de las siguientes formas:
- Cambia el cuenco de la comida. Un comedero sucio o que le moleste en los bigotes puede hacer que tu gato pierda el apetito. La doctora Robinson apunta que algo tan sencillo como cambiar de metal a cerámica puede funcionar.
- Cambia el comedero de sitio. Especialmente cierto para los gatos con estrés o ansiedad, la doctora Robinson explica que un comedero ubicado en un área de alta actividad, cerca de otros gatos, o cerca de la caja de arena o del agua puede hacer que tu gato deje de comer.
- Cambia el tipo de comida. Un cambio en el tipo de pienso, como pasar de seco a húmedo, puede hacer que tu gato deje de comer. Deja que tu gato coma la comida que le gusta hasta que vuelva a tener un comportamiento normal. Cualquier cambio de pienso debe hacerse lenta y gradualmente.
- Haz que la comida huela más.
A los gatos les atrae tanto el olor que, además de ponerle aderezos de olores o aromas fuertes a la comida, cuando trates con gatos picajosos o enfermos puedes calentarla un poco, porque químicamente hace que les huela mejor —dice la doctora Greenstein.
- Añade aderezos.
Añadir aderezos aromatizados a la comida, como probióticos aromatizados, aderezos para comidas, pavo o pollo sin más, o incluso huevos revueltos puede convencer a su gato para que los mordisquee —comenta la doctora Robinson. El atún no debe volverse alimento básico en la dieta de tu gato , pero también puede utilizarse en caso de necesidad.
Si estos remedios caseros no le devuelven el apetito a tu gato, puede que exista un problema grave de salud subyacente. Programa una cita con tu veterinario cuanto antes para que determine el mejor tratamiento y la causa raíz.
Para los casos leves de pérdida de hambre, el veterinario puede recetar medicamentos contra las náuseas o un estimulante del apetito.
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En los casos más graves, el veterinario administrará líquidos por vía intravenosa a tu gato y, cuando sea necesario, colocará una sonda de alimentación para ayudar a que coma. Muchos gatos mejoran con un tratamiento intensivo —dice la doctora Ochoa.
Si tu veterinario ha descartado que exista una enfermedad, te interesa comentarle los factores ambientales que podrían estar causando estrés, ansiedad o depresión a tu gato.
Conclusiones
Un cambio en los hábitos alimenticios no se debe tomar a la ligera. La pérdida de apetito puede indicar enfermedad, estrés u otra necesidad importante. Si un gato pasa más de 24 horas sin comer, o si el cambio en sus hábitos alimenticios viene acompañado de otros síntomas relacionados, asegúrate de programar una visita con tu veterinario.
Como los gatos son astutos, reservados y particulares en cuanto a sus hábitos alimentarios, puede ser difícil identificar la razón de esta huelga de hambre. Si tienes alguna duda sobre los hábitos alimenticios de tu gato, nunca es mala idea preguntar al veterinario.