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Cualquiera que tenga un gato sabe que estas criaturas felinas son tremendamente independientes y a menudo desconfían de la gente que no conocen. Lo que significa que la primera regla para coger a un gato es asegurarse de que tienes una relación de confianza con él. Este vínculo hará que tu gato se sienta seguro y cómodo.
Incluso cuando sientas que eres una de las personas favoritas de tu gato, ten en cuenta que debes estar atento/a a los patrones de comportamiento de tu gato. Leer el lenguaje corporal de tu gato te permitirá saber si quiere que lo cojas y si le gusta tu técnica o prefiere otro estilo. El enfoque correcto es importante porque los gatos son sensibles al estrés. No querrás que forcejeen en tus brazos, ya que podrían caerse y hacerse daño.
Los gatos son sutiles, pero dominar su lenguaje corporal te ayudará a disminuir su estrés y ansiedad cuando los cojas. Sigue estos consejos sobre cómo sostener a un gato, y más de un método para cogerlo.
Antes de coger a tu gato
Cuando cojas a tu gato para abrazarlo, tu objetivo debe ser mantener su estado de relajación. No se trata solo de cómo coger a un gato, sino también de cuándo quiere que lo cojan.
Al igual que cuando se coge a un perro, es importante que tu gato sepa que lo van a coger. Hazlo dejando que te huela para ver si te ignora o se inclina en busca de más caricias. La respuesta de inclinación es una forma de consentimiento, en la que tu gato dice que está bien que lo toques.
No cojas a tu gato si muestra alguno de estos signos:
- ojos muy abiertos y dilatados (signo de alerta máxima)
- cola crispada o erizada
- orejas planas y hacia delante
- vocalizaciones poco agradables (gruñidos y siseos)
- ignora tu presencia
Los gatos se sobreestimulan fácilmente con el tacto. Ignorarte es su forma de decir que no. Si escuchas las señales de tu gato, evitarás que te muerda o te arañe.
Cómo coger a tu gato
Si tu gato muestra signos opuestos a los anteriores, entonces está relajado. Otros signos que puede mostrar tu gato para demostrar que quiere que lo cojan son:
- acercarse a ti por su propia voluntad
- frotarse contra ti
- mantener un estado de ánimo tranquilo y relajado
En general, si tu gato se inclina más hacia tu mano para pedir más, es una buena señal de que puedes cogerlo. Esta es la forma más segura de coger a un gato:
- Ponte en cuclillas junto a tu gato (no te inclines desde la columna vertebral, ya que esto podría causarte problemas de espalda).
- Pasa un brazo por debajo de las patas delanteras del gato hasta su caja torácica.
- Utiliza el otro brazo para recoger sus patas traseras.
- Apoya la parte trasera del gato en el pliegue de tu brazo.
- Pon a tu gato en un lugar seguro y tranquilo cuando haya tenido suficiente.
Asegúrate de sostener a tu gato con la suficiente soltura como para que no se sienta demasiado sujeto o atrapado. Pero mantenlo lo suficientemente cerca de tu cuerpo para que se sienta protegido y seguro. En el caso de los cachorros, es posible que quieran explorar, lo que significa permitir que tu gato se suba a ti como si fueras un árbol para gatos. Es importante que los gatitos tengan una experiencia lo más positiva posible cuando los cojan.
iStock/Konstantin Aksenov
Cómo coger a tu gato como si fuera un bebé
Evidentemente, todos los gatos tienen diferentes preferencias en cuanto a cómo les gusta que los cojan. A algunos les gusta estar de espaldas, acunados en el pliegue de tu brazo como un bebé (¡y que les froten la barriga!). Pero solo debes coger a tu gato como si fuera un bebé si no tiene ninguna lesión en la columna vertebral.
¡Presta siempre atención al comportamiento de tu gato para saber qué le gusta y qué no! Si tu gato muestra algún signo de resistencia, déjalo en el suelo. Si estás sentado/a, puedes abrir los brazos para que tu gato tenga la opción de irse o reacomodarse.
Formas incorrectas de coger a un gato
También hay varias formas incorrectas de coger a tu gato. El mayor error que comete la gente cuando coge a un gato es no prestar atención a si quiere que lo cojan en ese momento. El otro error es no apoyar el cuerpo de tu gato de forma que se sienta seguro y cómodo.
Algunos errores que pueden cometer los dueños de gatos son:
- Ignorar el lenguaje corporal del gato. Recuerda que los gatos son animales independientes que no siempre quieren que se les toque o se les coja en brazos.
- Cogerlos por sorpresa. Antes de coger a tu gato debes tranquilizarlo y asegurarte de que está preparado. Y, como decíamos al principio, es importante coger solo a un gato que te conozca y confíe en ti.
- No apoyar la parte trasera de tu gato. Tener el trasero sin apoyo hará que tu gatito se sienta inestable e inseguro en tus brazos, lo que puede causarle ansiedad.
- Agarrar a tu gato del pellejo. Algunas personas piensan que es seguro coger a un gato por el pellejo del cuello, ya que así es como las mamás gatas cogen a sus cachorros. Pero los humanos no somos mamás gatas y los gatitos pierden el pellejo del cuello a medida que crecen. Coger a un gato por el pellejo puede causarle un traumatismo, dolor y daño muscular.
Es posible que veas que tu veterinario coge del pellejo a tu gato para administrarle la medicina. Esto es distinto, porque no va a levantar a tu gato de la mesa y causarle lesiones.
iStock/Rufat Yusubov
¿Está bien coger de repente a tu gato?
Hay varios momentos en los que coger de repente a tu gato se hace necesario, como por ejemplo:
- Prevenir daños o lesiones. Si tienes que coger a tu gato rápidamente en caso de emergencia, es posible que ya esté estresado. Así que asegúrate de agarrarlo de una forma tranquila y segura con la que esté familiarizado. ¡No quieres que tu gato se sienta atrapado! Si aprietas demasiado, tu gato podría volverse hostil, saltar o morder y arañar.
- Para administrar medicinas. Si tienes que darle una pastilla a un gato, y no quiere comérsela, puede que tengas que cogerlo como a un bebé. Sin embargo, a menos que la medicación sea urgente, es mejor acercarse a tu gato cuando esté relajado. Lo mejor es que esperes a que tu gato se calme.
- Tu gato está asustado o atascado. Tu primer instinto de ayudar a tu gatito atemorizado puede ser el de cogerlo. Pero esto podría agravar su miedo. A menos que tu gato esté atascado de una forma imposible en la que no pueda salir por sí mismo o sin un aliciente, debes evitar agarrar a tu gato para que se desatasque.
Si tu gato está asustado, intenta darle más espacio. Por ejemplo, en el caso de la ansiedad por los fuegos artificiales en los gatos, preparar un espacio cómodo hasta que haya pasado el desencadenante será más productivo que obligarle a salir de su escondite.
¿Hay ciertas razas de gatos más cariñosas que otras?
Estas razas de gatos son mucho más cariñosas que otras y es más posible que les guste que las cojan:
- Maine Coon
- Gato siamés
- Ragdoll
- Gato burmés
- Gato scottish fold
- Gato sphynx
Las razas a las que menos les gusta que las cojan son:
- Gato mau egipcio
- Bengala
- Gato somalí
Además, recuerda que nunca debes intentar coger un gato callejero. Estos gatos no están domesticados y no están acostumbrados a los humanos. Si no sabes con certeza si has encontrado un gato perdido, un gato callejero o asilvestrado, procura confinarlo de forma segura y llama a tu veterinario o refugio local.
iStock/Magui-rfajardo
¿Cómo puedo adiestrar a mi gato para cogerlo?
Siempre habrá algún motivo para coger a tu gato, ya sea para ir al veterinario o porque has roto un cristal y no quieres que se haga daño en las patas. Si a tu gato no le gusta normalmente que lo cojan en brazos, debes dedicar tiempo a adiestrarlo y socializarlo para que se deje coger.
La mejor manera de adiestrar a un gato para que le guste que lo cojan es mediante el refuerzo positivo. Utiliza una voz suave y tranquila para hablarle a tu gatito mientras sigues estos pasos.
- Coge a tu gato y ponlo en tu regazo. Dale una chuche.
- Tócale los hombros. Dale una chuche.
- Tócale el pecho y chuche.
- Tócale las patas traseras y chuche.
- Repite estos pasos hasta que tu gato deje de mostrar señales de estrés o ansiedad cuando lo toques.
- Coge a tu gato durante periodos de tiempo cortos y prémialo mientras lo sostienes.
Si tu gato no tolera que se le toque, puede que tengas que acostumbrarlo a que lo toquen primero.
- Antes de empezar con el adiestramiento, asegúrate de que tu gato está en un entorno tranquilo y familiar.
- Hazte con algunas de las chuches favoritas de tu gato para que asocie el hecho de que lo toquen con cosas buenas.
- Comprueba si tu gato muestra signos de relajación y quiere ser acariciado.
- Acaricia a tu gato y prémialo con una chuche después de cada caricia. Haz esto todos los días hasta que tu gato se sienta cómodo y no necesite chuches como refuerzo.
Puede ser un proceso lento, pero persiste, y no te frustres si tu gato no aprende tan rápido como te gustaría. Recuerda que debes estar siempre atento/a a las necesidades de tu gato, y pedir consejo a tu veterinario si es necesario.
¿Por qué a los gatos no les gusta que los cojan?
La mayoría de los gatos que no quieren que los cojan es porque no se les socializó cuando eran cachorros o han tenido experiencias negativas cuando se les ha cogido en brazos. Los gatos rescatados o con antecedentes de maltrato pueden ser especialmente cautelosos a la hora de que los cojan.
Al fin y al cabo, si tu gato no siempre quiere que lo cojan, ¡no pasa nada! Hay muchas maneras de mostrarle cariño a tu gato y de construir una relación afectiva con tu amigo peludo. Tanto si le gustan los mimos, como jugar con juguetes o simplemente pasar tiempo contigo, tener un gato en tu vida siempre merece la pena.
En cuanto a los gatitos recién nacidos, espera a que tengan al menos dos semanas. Los cachorros son mucho más susceptibles a las infecciones y enfermedades, y sus madres suelen ser especialmente protectoras durante las primeras etapas. Tocar a los cachorros puede angustiar a la mamá gata. Si tienes que coger a un recién nacido, lávate las manos y ponte guantes.
Es precioso tener mascotas en nuestras vidas. Pero hay que recordar que son seres propios y que no existen simplemente para complacer a los humanos. ¡Los gatos necesitan dar su consentimiento para que se les toque, al igual que los humanos! Aprender el comportamiento de tu gato es la clave para saber cuándo está de ánimo para mimos y cuándo no.