Los gatos son regios, elegantes y misteriosos. También pueden ser problemáticos, exigentes y, a veces, flatulentos. Aunque no es frecuente que oigas a tu gato soltar un eructo o incluso un pequeño pedo desde el *otro* extremo, ocurre. La mayoría de las veces, una pequeña emisión no es nada de lo que preocuparse, pero unos gases más frecuentes pueden ser una señal de que algo pasa en el bioma sensible de tu gato.
Pero, ¿qué es un eructo?
Según los expertos de Mayo Clinic, el eructo es simplemente «la forma que tiene tu cuerpo de expulsar el exceso de aire del tracto digestivo superior». La mayoría de los eructos se producen al tragar un exceso de aire. La mayoría de las veces este aire ni siquiera llega al estómago, sino que se acumula en el esófago». Este exceso de aire puede tener muchas causas: comer o beber demasiado deprisa, tomar bebidas con gas, mascar chicle, fumar o incluso simplemente como resultado de un hábito nervioso.
¿Los gatos eructan?
En realidad no, pero puede pasar. Los gatos no mastican chicle ni beben refrescos, por lo que hay menos posibilidades de que eructen. Respiran principalmente por la nariz, lo que significa que el aire extra no suele llegar a su tracto gastrointestinal.
Pueden eructar de vez en cuando, pero no deberían eructar de forma regular (digamos, a diario).
¿Por qué eructa un gato?
Si tu gato eructa, es una señal de que algo pasa en su tracto gastrointestinal. Muchos gatos tienen estómagos delicados, por lo que la indigestión, las bolas de pelo, la ingestión de hierba y el reflujo ácido pueden hacer que un gatito eructe de vez en cuando.
A veces los gatos eructan si han tragado aire de más al engullir chuches o después de que se les haya dado una medicación. Esta pequeña bocanada de aire extra podría provocar la aparición de un eructo.
Si tu gatito se ha sometido recientemente a algún tipo de cirugía o ha estado anestesiado, es posible que se produzcan eructos debido a que los músculos digestivos se «despiertan», pero esto es poco común.
¿Debo preocuparme si mi gato eructa?
Si tu gato eructa con regularidad (a diario o incluso con más frecuencia), podría estar pasándole algo que deberías consultar con tu veterinario. Las causas subyacentes de los eructos habituales pueden ser:
- Esofagitis: esta inflamación del esófago puede ser causada por la administración de medicamentos orales. A veces, los bordes irregulares de las pastillas pueden raspar la garganta del gato, provocando una inflamación. Esta inflamación puede provocar eructos. Si tienes que darle pastillas a tu gato, esconderlas en la comida o utilizar un dispensador de pastillas puede ayudar a evitar las molestias causadas por los arañazos en sus pequeñas gargantas.
- Síndrome del Intestino Irritable (SII): el SII se presenta como una inflamación generalizada en todo el tracto gastrointestinal y es tan molesta para los gatos como para los humanos. Los eructos pueden producirse a causa del SII, pero los síntomas más probables son los vómitos, el letargo, la diarrea, la pérdida de peso, la falta de interés por la comida e incluso las heces con sangre. El SII puede dar miedo, pero suele tratarse con éxito cambiando la dieta de tu gato a un alimento mínimamente procesado o formulado específicamente para el cuidado del intestino.
- Ruidos respiratorios: hay muchos otros problemas que pueden parecerse a los eructos, o que los provocan, y que requerirían una visita al veterinario. Si tu gato parece estar sufriendo congestión nasal, tiene muchas arcadas, náuseas o parece tener problemas para tragar, podría tratarse de algo más. Las causas pueden ir desde algún tipo de cuerpo extraño alojado en las fosas nasales hasta alergias alimentarias, problemas cardíacos o incluso cáncer, así que no esperes para llevar a tu gato a que lo examinen.
- Comer demasiado deprisa: aunque la mayoría de los gatos tienden a comer en pequeñas cantidades aquí y allá, algunos gatos engullen la comida y esto puede llevarles a tragar aire de más. Si tienes un devorador, puedes considerar la posibilidad de darle a tu gato raciones más pequeñas con más frecuencia. También puedes buscar comederos automáticos o cuencos tipo puzle para ayudar a regular la rapidez/la cantidad que come tu gato.
Un gran consejo de los compañeros de PetMD es que «intentes grabar un vídeo de tu gato haciendo el sonido de los eructos o cualquier otro sonido inusual para poder enseñárselo a tu veterinario. Como ya sabemos, ¡es poco probable que las mascotas muestren sus síntomas cuando llegan a la consulta del veterinario!».
Toda esta charla sobre los gases en los gatos nos lleva a otra pregunta que nos parece bastante oportuna dentro de este tema…
¿Los gatos se tiran pedos?
«Al igual que otras funciones gastrointestinales, la flatulencia es un hecho natural en los animales. Aunque no tan a menudo (ni tan ruidosamente) como los perros y los humanos, nuestros dignos gatos sí que expulsan gases», confirman los colegas de Hill’s.
Al igual que con los eructos, un pequeño pedete de vez en cuando es normal en un gato. Pero si tu gato empieza a crear una pequeña sinfonía, debe haber alguna razón detrás. Normalmente está relacionado con la dieta y se puede remediar fácilmente cambiando la alimentación de tu gato. La comida humana también puede provocar la aparición de los pedos en los gatos, así que esta es otra razón para no darles comida de tu plato (LINK). En raras ocasiones, los pedos de los gatos pueden estar causados por parásitos intestinales que provocan un verdadero hedor. Si tu gato tiene gases muy a menudo, lo mejor es que lo consultes con tu veterinario.