No siempre es fácil entender por qué tu gato se ha vuelto más “parlanchín” o, lo que es peor, por qué te tiene a ti (y a los vecinos) despiertos por la noche con sus aullidos. Saber qué puede estar causando esas enérgicas charlas nocturnas es el primer paso para que tu gato esté sano y feliz, y para recuperar las noches de sueño tranquilo. Por suerte, algunas razones por las que los gatos aúllan por la noche se pueden resolver sin ir al veterinario, pero siempre es mejor hablar con el veterinario, quien podrá descartar cualquier problema de salud subyacente.
La amplitud del “vocabulario” de un gato te puede sorprender, dice el Dr. Mikel Delgado, experto residente en gatos de Rover en el panel de The Dog People. Los maullidos tienen diferentes tonos y se cree que son una respuesta aprendida eficaz para llamar la atención de los humanos. Si tu gato aúlla por la noche, es probable que su estrategia para llamar la atención esté funcionando, ahora depende de ti y de tu veterinario llegar a la raíz de la causa. Estos son algunos motivos frecuentes por los que tu gato maúlla por la noche.
Motivos frecuentes por los que tu gato maúlla por la noche
Instinto
A pesar de lo que se cree generalmente, los gatos no son nocturnos; en realidad son crepusculares, lo que significa que son más activos al amanecer y al anochecer. Puede que parece que sea en mitad de la noche, pero los gatos empiezan a revolverse al amanecer tras la agitación de los zoomies nocturnos del atardecer. Durante estas horas de la madrugada y de la mañana es cuando tu cazador crepuscular puede aullar pidiendo más tiempo de juego o comida.
Para acabar con el aullido a primeras horas de la mañana, el Dr. Delgado recomienda jugar antes de acostarse. Solo hay que asegurarse de completar la secuencia depredadora, es decir, jugar a un juego que le permita acechar, atrapar, “matar” y comerse su “presa”. “Prueba una sesión de ejercicio con una varita de plumas por la noche, seguida de una comida o una golosina”, recomienda el Dr. Delgado.
Sobreestimulación
Los gatos sobreestimulados pueden volverse más expresivos. La sobreestimulación de los gatos podría estar causada por juegos violentos, cambios importantes en el hogar, o durante o después de los momentos de actividad.
El primer paso es detectar la causa estresante y eliminar o disminuir la interacción. Como algunos gatos se adormecen tras el subidón de la hierba gatera, un juguete o una golosina con hierba gatera antes de acostarse podría calmar a un gato sobreestimulado. Para los gatos que no reaccionan a la hierba gatera, el CBD para mascotas es una solución imprescindible por sus propiedades antipsicóticas y ansiolíticas.
Tiempo de juego y atención
“Está claro que los gatos pueden aburrirse”, dice el Dr. Delgado. “Esto sucede especialmente si su entorno no les permite explorar o expresar comportamientos naturales, como cazar, acechar y trepar”. Algunas señales de que es posible que tu gato ansíe más tiempo de juego y atención son:
- Vocalización excesiva en forma de aullidos, maullidos o gritos nocturnos
- Falta de interés
- Comportamiento ansioso
- Comer en exceso
- Hacer travesuras
- Problemas de comportamiento con otras mascotas
¿El secreto para evitar el aburrimiento en los gatos? El Dr. Delgado dice que se trata de encontrar el equilibrio entre un ambiente estable y un poco de novedad que los desafíe. Introducir y retirar los juguetes del juego y ofrecerles actividades estimulantes, como estos siete ingeniosos juguetes de rompecabezas para gatos que podría funcionar. Es mejor no animar a tu gato a que aúlle cuando quiera jugar, así que los juguetes que fomentan que juegue solo son una buena opción de entretenimiento nocturno.
Territorialidad
Maullar por la noche podría ser una advertencia para otros gatos, animales no felinos, o humanos de que están invadiendo su espacio. El “intruso” podría estar fuera de tu casa o dentro (por ejemplo, una nueva mascota). “En general, los gatos son animales muy territoriales”, dice el Dr. Delgado. “La fuerza de esta tendencia hogareña puede variar mucho según la personalidad del gato y sus experiencias previas”.
Este aullido agresivo y territorial también se conoce como maullido caterwauling. Una vez que hayas consultado a su veterinario para descartar un problema médico, quizá una de estas sugerencias pueda calmar a tu gato.
- Rociar feromonas calmantes para gatos
- Dar a tu gato un lugar seguro que pueda considerar suyo
- Ofrecerle oportunidades para jugar, rascarse y enriquecerse
Apareamiento
Si tu gato no está esterilizado o castrado, puede entrar en celo a los cuatro meses de edad. Cuando están en celo, las gatas emiten sonidos fuertes e inusuales como aullidos. Y, a su vez, los gatos machos responderán con aullidos igual de fuertes.
Señales de que tu gato aúlla por la noche para aparearse:
- Está más cariñoso
- Pulveriza orina
- Se frota la cara contra objetos
- Muestra sus cuartos traseros en el aire
Buscar una solución para tu mascota tiene muchos beneficios, además de poner fin a los aullidos nocturnos y otros problemas de comportamiento que acompañan a un gato en celo.
Factores ambientales
Cuando tu gato actúa de forma extraña, la solución podría ser tan sencilla como echar un vistazo a su entorno. La Dra. Katherine Pankratz, DVM, profesional clínica de medicina del comportamiento en la Animal Behavioral Clinic de Portland, Oregón, dice que debe centrarse en los cinco pilares de un ambiente sano para felinos haciéndose estas preguntas:
- ¿Mi gato tiene varios recursos “ambientales clave” como un arenero limpio, agua potable y zonas para dormir?
- ¿Hay olores que puedan afectar al sensible sentido del olfato de mi gato?
- ¿Mi gato tiene un lugar seguro al que poder retirarse cuando lo necesite?
- ¿Mi gato tiene la oportunidad de jugar y sentirse enriquecido física y mentalmente?
- ¿He interactuado y establecido un vínculo positivo con mi gato hoy?
Si hay un cambio en el entorno o la rutina de tu gato, el estrés o la ansiedad podrían provocar aullidos y lamentos por la noche. ¿Necesitas ayuda para identificar el factor estresante? Tu veterinario o especialista en comportamiento puede ayudarte a identificar el desencadenante y darte soluciones para aliviarlo.
Ansiedad por separación
“Los gatos tienen una parte sociable y pueden sentir soledad”, afirma la Dra. Pankratz. La ansiedad por separación es la forma más común de ansiedad en las mascotas y puede deberse a la separación de un compañero humano o peludo. “Hay muchos síntomas de ansiedad por separación, incluida la vocalización cuando se les deja solos”, explica la Dra. Pankratz. Otros signos de ansiedad por separación en gatos pueden ser:
- Aullidos
- Más ronroneo y estiramientos cuando te has ido
- Mayor deseo de afecto
- Agitación o estrés
- Comportamiento destructivo
- Enfermedad física
Cuando el aullido nocturno es más serio
Problemas de tiroides
Aunque es común entre gatos de edad avanzada, el hipertiroidismo en gatos puede ser difícil de detectar. Los síntomas pueden ser leves al principio e imitar otros problemas. Por ejemplo, el desequilibrio hormonal causado por problemas de tiroides hace que el cuerpo de tu gato crea que necesita comer más para satisfacer sus necesidades nutricionales. Los problemas de tiroides también pueden causar otras formas de confusión, lo que lleva a tu gato a aullar por la noche para pedir ayuda.
Como los desequilibrios hormonales pueden ser un síntoma subyacente de otras afecciones, lo mejor es concertar una cita con el veterinario. El veterinario puede recomendar medicamentos, tratamiento con yodo, cirugía de tiroides o un cambio en la dieta para tratar los problemas tiroideos en los gatos.
Problemas renales
Si el gato maúlla por la noche y esto va acompañado de estas otras señales, el motivo podría ser una enfermedad renal.
- Aumento de la sed
- Micción frecuente
- Pérdida de peso
- Menor apetito
- Falta de energía
- Malos hábitos de aseo
Un mal funcionamiento renal en los gatos puede ser molesta y provocarles inquietud, angustia o vocalización. Por desgracia, la enfermedad renal no es curable. Pero puedes ayudar a ralentizar su avance alimentándolo con una dieta de alimento húmedo con bajo contenido de fósforo y asegurándote de que beba mucha agua, además de las visitas periódicas al veterinario.
Artritis
Si las articulaciones de tu gato crujen un poco, la artritis podría hacer que aúlle de dolor. Si esto va acompañado de problemas de movilidad como cojera, rigidez e incapacidad para saltar o moverse rápidamente, puedes tomar medidas (como estas medidas para gatos y perros) para facilitarle un poco la vida a tu gato mayor:
- Recipientes elevados para el agua y la comida
- Árboles para gatos de fácil acceso
- Camas ortopédicas térmicas
- Suplementos para la artritis
Si tu gato hace ruidos extraños, como aullidos por la noche, es mejor consultar con el veterinario para ver si tiene otras enfermedades que podrían causar dolor o molestias.
Disfunción cognitiva
Al igual que los humanos, los gatos corren el riesgo de sufrir demencia a edades avanzadas. La demencia en los gatos se denomina disfunción cognitiva felina y suele afectar a gatitos de 10 años o más. Si tu gato mayor aúlla por la noche y esto va acompañado de otros cambios de comportamiento, podría padecer una disfunción cognitiva felina.
Esta afección puede causar desorientación, especialmente si el gato anciano tiene una visión deficiente. La instalación de luces nocturnas para gatos puede ayudar a tu mascota a ver, evitándole lesiones y reduciendo la necesidad de aullar para pedir ayuda.
Conclusiones
Los maullidos nocturnos a todas horas pueden ser un problema para cualquier dueño de gato. Si los has sufrido, es probable que te hayas preguntado: “¿cómo puedo evitar que mi gato maúlle por la noche?”. La buena noticia es que con pequeños cambios en casa, o con la ayuda de tu veterinario, tú y tu gato podéis encontrar alivio.
Los aullidos nocturnos pueden ser una señal de varias cosas, desde la necesidad de limpiar el arenero hasta el deseo de jugar, pasando por problemas de salud subyacentes. Averiguar los motivos de los aullidos de tu gato y ponerles solución no solo te ayudará a dormir, sino ayudará a que tu gatito se sienta lo mejor posible. En caso de duda, consulta con tu veterinario sobre su comportamiento, los posibles desencadenantes y las soluciones.