- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Los gatos no son precisamente conocidos por ser libros abiertos. Aun así, tienen muchas formas de compartir sus emociones y necesidades, desde las vocalizaciones hasta el lenguaje corporal, como los maullidos y los golpecitos con la cabeza. Los ojos de un gato también pueden decirte mucho acerca de su salud y de cómo se siente.
Los ojos son una vía de comunicación directa, dice Stephen Quandt, especialista certificado en comportamiento felino y fundador de Feline Behavior Associates. Dado que los gatos tienen pupilas con hendiduras verticales, sus ojos permiten un tamaño y una forma de la pupila mucho más amplios que los humanos, y más tamaño equivale a más expresión, dice Quandt.
Saber descifrar el significado de los ojos de tu gato puede ayudarte a entenderlo mejor, lo que facilita satisfacer sus necesidades y crear un vínculo más fuerte.
¿Cómo sabemos lo que quieren decir los ojos de un gato?
Los ojos de un gato pueden comunicar una amplia gama de emociones, como miedo, emoción, ira, confianza y afecto.
Por supuesto, es importante tener en cuenta el contexto, dice Quandt. Por ejemplo, las pupilas dilatadas pueden indicar emoción o miedo, por lo que el significado puede depender de si tu gato está estrenando un juguete nuevo o si acabas de sacar la aspiradora del armario. Las pupilas de tu gato también pueden dilatarse cuando hay poca luz.
Junto con la dilatación de las pupilas, también deberás tener en cuenta las señales del lenguaje corporal, como las orejas, los bigotes y la posición de la cola, así como las vocalizaciones.
A continuación, encontrarás seis comportamientos habituales de los ojos de los gatos, además de sus significados.
El parpadeo lento de amor
El parpadeo lento, a veces llamado la sonrisa gatuna, es una forma que tienen los gatos de transmitir afecto y confianza. Esta forma positiva de comunicación consiste en mantener los ojos entrecerrados y relajados. Da la apariencia de vulnerabilidad, por lo que puedes interpretarlo como que tu gato se siente seguro y cómodo contigo, según dice Quandt.
“Un gato preocupado por una amenaza no cerrará los ojos ante esa amenaza, ni siquiera momentáneamente”, afirma Quandt.
Si prestas atención al lenguaje corporal de tu gato mientras parpadea lentamente, es posible que observes otros signos de satisfacción, como:
- Ronronea
- Orejas levantadas
- Se sienta cerca de ti o sobre ti
- Está tumbado o con las patas debajo del cuerpo
- Está amasando
- Agita lentamente la cola o la cola apunta hacia arriba y se enrosca como un signo de interrogación
¿Una de las mejores formas de responder a un parpadeo lento de tu gato? ¡Devolviéndoselo! Las evidencias sugieren que los gatos perciben tus parpadeos lentos como algo positivo y es probable que respondan a ellos. De hecho, algunos expertos creen que este comportamiento sigue siendo tan común porque la gente tiende a reforzarlo.
Además, comunicarte con tu gato en uno de sus “lenguajes del amor” puede ayudar mucho a reforzar vuestro vínculo.
Ojos medio cerrados de felicidad
Los gatos también utilizan los párpados para comunicarse. Si lo ves mirándote con los ojos medio cerrados, es probable que se sienta feliz, tranquilo y relajado.
“Un gato tranquilo que está en paz, tal vez tumbado al sol, puede parecer que cierra parcialmente los ojos en señal de satisfacción o de sueño inminente”, dice Quandt.
Si acabas de volver a casa, también puedes observar este comportamiento en sus ojos cuando te saluda.
Otros signos de un gato feliz son:
- Maullidos, ronroneos y trinos agudos
- Orejas erguidas hacia delante
- Te da golpecitos con la cabeza o se restriega contra ti
- Una cola erguida, una cola que se balancea suavemente o una cola erguida enroscada en la parte superior como un signo de interrogación
- Se tumba con las patas debajo del cuerpo o con la barriga al aire
Para mantener contento a tu gato, recurre a su juguete favorito, ya sea una varita o un ratón con hierba gatera. También puedes probar a ofrecerle tu regazo (¡o tu hombro!) para daros mimos.
La mirada fija
Como muchos dueños de mascotas saben de primera mano, los gatos son propensos a quedarse mirando: a ti, a las paredes, a su cuenco de comida medio vacío… Y como muchos otros comportamientos felinos, mirar fijamente puede significar muchas cosas distintas.
“Un gato que te mira fijamente puede estar mostrándose agresivo, pero hay que ver qué más le pasa antes de suponer eso”, dice la Dra. Mikel Delgado, asesora especializada en comportamiento felino, fundadora de Feline Minds y experta en gatos residente en Rover.
A diferencia de una mirada suave (que puede significar que tu gato quiere algo de ti), un contacto visual prolongado con pocos parpadeos puede sugerir dominación, agresividad o malestar, según el equipo del hospital Harpeth Hills Animal Hospital. Por ejemplo, podrías estar invadiendo el espacio personal de tu gato o incomodándole de algún modo.
Otros signos de un gato irritado son:
- Gruñidos o siseos
- Da latigazos con la cola
- Orejas gachas o aplanadas
- Pelo erizado
- Cuerpo tenso con la espalda arqueada
Si tu gato te mira fijamente, Amanda Caron, especialista en comportamiento felino, afiliada de IAABC Shelter Behavior y fundadora de Frisky Feline Behavior Counseling, sugiere evitar mirarle directamente a los ojos. Puede tomarse una mirada penetrante como una amenaza, sobre todo si ya se siente nervioso o asustado. En su lugar, muéstrale unos parpadeos suaves para suavizar tu mirada y ayudarle a sentirse más tranquilo.
¿Tu gato te mira con frecuencia fijamente con una mirada implacable y señales de enfado? Caron recomienda tener en cuenta todo el conjunto para conocer mejor sus necesidades. ¿Acaba de ocurrir algo que podría haber desencadenado irritación o angustia?
Alerta máxima: ojos muy abiertos y pupilas dilatadas
Los ojos muy abiertos con las pupilas dilatadas son un signo inequívoco de un gato que está alerta. Notarás que los ojos de tu gato parecen más redondos, con los párpados levantados, pero aún podrás ver parte del iris coloreado.
“Las pupilas pueden dilatarse cuando un gato está emocionado o asustado”, dice Delgado. “Básicamente es su cerebro diciéndole ‘obtén más información’ del entorno”.
Quandt dice que su postura puede dar más detalles. Por ejemplo, un cuerpo agazapado, con el trasero alzado y la cola baja, puede ser indicio de juego o de una agresión grave.
También puedes verlos en esta postura con las pupilas contraídas. Según Quandt, esto se debe a que las pupilas de un gato se agrandan o se estrechan en función de la necesidad de enfocar objetos lejanos.
Otros signos de un gato alerta y curioso son:
- Orejas erguidas que apuntan hacia delante o ligeramente hacia los lados
- Bigotes hacia delante
- Trinos, gorjeos o maullidos
- Cola erguida con la punta curvada, o cola a la altura de la espalda
- Cabeza alta
Ojos saltones por sobreestimulación
Las enormes pupilas casi negras de tu gato pueden parecer adorables, pero estos ojos gatunos significan que ha llegado el momento de dejar de acurrucarse. Esta expresión de las pupilas es un claro signo de sobreestimulación o ansiedad.
“Es probable que un gato que experimente este nivel de estrés tenga una respuesta exacerbada porque se pone en marcha el modo de lucha o huida”, dice Caron.
Los gatos son criaturas muy sensibles al contacto humano, y algunos llegan rápidamente a su límite. Si no dejas de acariciarlos, pueden llegar a arañarte o morderte.
Puede ser útil que las sesiones de caricias sean breves: deja que tu gato determine la duración y deja de acariciarle cuando se aleje. También conviene que evites acariciar a los gatos en determinados “puntos críticos”, como la barriga o la cola. Por supuesto, esto puede variar de un gato a otro, ¡pero tu gato te lo hará saber seguro!
La ansiedad también puede provocar esta expresión de las pupilas. Otros signos de ansiedad en los gatos son:
- Se agacha y se agazapa pegado al suelo
- Temblores o sacudidas
- Maullidos, llantos o chillidos excesivos
- Siseos o gruñidos
- Aleteo de la cola o pelo erizado
- Cola enroscada alrededor del cuerpo agazapado
- Orejas aplanadas o hacia los lados
- Acicalamiento rápido y excesivo
- Huye y se esconde
No siempre es fácil identificar los desencadenantes de la ansiedad de un gato, sobre todo si no ha ocurrido nada fuera de lo normal que te alerte. Pero siempre puede ser útil darle espacio a tu gato. Apresurarte a consolarle podría aumentar su estrés.
Si tu gato parece estar ansioso a menudo y sus ojos adoptan con frecuencia un aspecto de “ojos saltones”, nunca está de más consultar al veterinario. Te ayudará a descartar cualquier problema médico que pueda influir en el malestar de tu gato.
Otra opción consiste en hacer que tu casa sea más relajante:
- Colocar difusores de feromonas tranquilizantes para gatos
- Probar los collares calmantes para gatos o las camisetas ThunderShirts
- Ofrecer más estimulación mental, desde comederos con rompecabezas hasta colgar comederos para pájaros por fuera de las ventanas
- Comprar juguetes interactivos que funcionen a pilas o se activen con el movimiento
Las pupilas contraídas son sinónimo de pelea
Si alguna vez has visto a un gato tomando el sol, habrás visto lo estrechas que pueden llegar a ser sus pupilas.
Pero no todo es de color de rosa cuando pillas a tu gato con las pupilas contraídas. Si las pupilas de un gato se convierten en finas rendijas cuando no está en un entorno con mucha luz, generalmente está enfadado o preparado para atacar. También puedes notar que sus ojos parecen entrecerrados o medio cerrados.
“Entrecerrar los párpados con las pupilas contraídas al mismo tiempo suele ser una fuerte señal de advertencia”, dice Quandt, y añade que una pupila que se contrae rápidamente significa que el gato puede estar concentrándose en algo que considera una presa (¡y dispuesto a atacarlo!).
Otras señales clave de una postura agresiva previa al combate son:
- Orejas erguidas, apuntando hacia atrás o aplanadas contra la cabeza
- Mirada fija y directa
- Gruñidos, aullidos, siseos y escupitajos
- Pelaje erizado
- Cola crispada, agitada o muy rígida
- Posición agazapada o cuerpo rígido y tenso
- Saca los dientes
¿Los cambios en los ojos de tu gato pueden significar que tiene un problema de salud?
Los gatos tienden a ocultar el dolor y las enfermedades, un rasgo evolutivo que les ayuda a mantenerse a salvo de los depredadores. Pero sus ojos pueden ofrecer algunas pistas sobre su salud, así como sobre su estado de ánimo.
“El tamaño de la pupila también está en función de la cantidad de luz presente y a veces es indicativo de la salud del gato”, dice Quandt. “Unas pupilas de tamaño desigual, o que no se contraen cuando se exponen a la luz, pueden indicar una afección médica, y es conveniente acudir rápidamente al veterinario”.
Anisocoria
Los gatos con el trastorno oftalmológico anisocoria tienen pupilas de tamaño desigual, con una pupila más grande que la otra. Las causas de la anisocoria son el glaucoma, las convulsiones y los traumatismos craneales.
Esta afección también puede ser un signo de afecciones graves o potencialmente mortales, como:
- Cáncer ocular
- Tumores cerebrales
- Virus de la inmunodeficiencia felina
- Virus de la leucemia felina
- Infecciones parasitarias como la toxoplasmosis
Si observas que una de las pupilas de tu gato está dilatada y la otra no, ponte en contacto con tu veterinario de inmediato. La atención veterinaria de urgencia puede ayudar a prevenir o retrasar la ceguera.
Otros problemas de los ojos de los gatos
Un gato que no deja de entrecerrar los ojos puede tener un problema ocular que le esté causando dolor y molestias, incluidas estas afecciones:
- Conjuntivitis felina
- Keratoconjunctivitis sicca u “ojo seco”
- Glaucoma felino
- Úlceras corneales
- Blefaritis
- Alergias
- Infecciones bacterianas o víricas
Señales a las que prestar atención
Deberás ponerte en contacto con tu veterinario si tu gato parece tocarse y frotarse los ojos más de lo habitual, o si observas que tiene:
- Ojos enrojecidos, rosados o inyectados en sangre
- Ojos entrecerrados o hinchados
- Secreción acuosa
- Tamaño desigual de las pupilas
- Ojos llorosos
- Tos, estornudos y sibilancias
- Un tercer párpado inflamado
- Picores y erupciones cutáneas
- Molestias del aparato digestivo, como gases, vómitos o diarrea
- Ojos apagados o enturbiados
- Menos energía o parece fatigado y letárgico
Si no puedes localizar a tu veterinario y tu gato tiene los ojos rojos con secreciones, puedes llamar a tu veterinario local 24 horas para que te oriente mejor. Es posible que te sugiera que le lleves a tu gato de inmediato.
¿Cómo se sabe si un gato tiene problemas de visión?
En algunos casos, los gatos pueden desarrollar problemas de visión sin signos externos de enrojecimiento, secreción o cambios en el tamaño de las pupilas.
Sin embargo, puedes observar que:
- Se tropieza o se cae cuando sube escaleras
- Se choca contra los muebles o las paredes
- Actúa de forma más temerosa y precavida
- Pasa más tiempo en sus escondites favoritos
- Tiene menos interés en jugar
- Le cuesta encontrar su cuenco de comida y su arenero
- Camina agazapado
- Ya no puede saltar o trepar con facilidad, si es que lo hace
Aunque los ojos de tu gato parezcan estar perfectamente bien, estas señales pueden ser indicio de pérdida de visión. Tu veterinario puede examinar detenidamente los ojos de tu gato y ayudar a determinar la causa.
Si tu gato pierde la vista, debes saber que puede seguir teniendo una vida plena y feliz. Aunque no pueda verte, no te sorprendas si viene corriendo al oír tu voz.