- No sustituye a consejo veterinario profesional.
¿Tu gato ha empezado de repente a reclamarte más atención que nunca? Tal vez hayas notado cambios en sus hábitos diarios, desde mayor o menor energía hasta comer más o menos de lo habitual. Si algo de esto te resulta familiar, es muy posible que tu gato quiera más compañía, quizá en forma de un amigo felino.
Contrariamente a la creencia popular de que los gatos prefieren la soledad, los gatos domésticos son animales socialmente flexibles y tienen necesidades sociales. Aunque no tienen por qué vivir con otros gatos, muchos de ellos disfrutan de la compañía.
No todos los gatos quieren compartir recursos y dueños cariñosos, pero algunos gatos pueden beneficiarse del vínculo con un amigo felino. Dicho esto, si no puedes sumar otro gato a tu hogar, ¡no pasa nada! Puedes aportar más atención humana para satisfacer la necesidad de compañía de tu gato.
9 señales de que tu gato necesita más compañía
«Un único gato, bien adaptado, realizará distintas actividades a lo largo del día, como dormir, jugar con sus juguetes, acicalarse, comer e ir al arenero», afirma la autora Zazie Todd, doctora en Psicología y especialista en comportamiento de mascotas.
«A veces se les ve muy relajados (por ejemplo, tumbados de lado mostrando la barriga o incluso la espalda)», añade. «Querrán pasar tiempo contigo, pero cada gato es diferente. Así, mientras que algunos gatos quieren sentarse en tu regazo, otros se conforman con estar en la misma habitación o en el sofá cerca de ti».
Stephen Quandt, especialista certificado en adiestramiento y comportamiento felino y fundador de Cat Behavior Help, afirma que un gato bien adaptado mostrará interés por la vida y su entorno.
Sin embargo, si has observado algunos de los signos que se indican a continuación, es posible que tu gato necesite un amigo con el que socializar.
Apego
Los gatos que te siguen a todas partes (incluido el cuarto de baño) y quieren atención constantemente pueden necesitar más compañía.
Otro gato podría proporcionarles la interacción social que necesitan mientras juegan y descansan y aliviar estos comportamientos. Esto puede resultar especialmente beneficioso para tu gato si has vuelto hace poco al trabajo después de meses o años de trabajar en casa y hacerle compañía todo el día.
Mayor afecto
¿De repente, el gato te da empujoncitos, te amasa o te acicala constantemente?
Puede que te encante recibir mimos y cariños de tu gato, pero estos comportamientos podrían significar que está buscando un compañero felino con quien intercambiar el acicalamiento y los mimos.
Acicalamiento adicional
Los gatos se acicalan con regularidad, pero el exceso de acicalamiento puede ser indicio de aburrimiento, estrés o soledad.
Un compañero puede ayudar a dirigir su atención a otra parte, lo que puede ayudar a calmar este comportamiento ansioso y evitar la incómoda pérdida de pelo o la inflamación de la piel debida al acicalamiento excesivo.
Cambios en el arenero
Un gato sano y feliz utilizará su arenero sin problemas. Si tu gato empieza a hacer sus necesidades fuera de la caja sin que hayas cambiado nada en cuanto a su ubicación, la arena o la rutina de tu gato, esto puede indicar estrés o ansiedad por separación.
En algunos casos, la presencia de otro gato en casa puede ayudar a reducir su ansiedad y minimizar el follón fuera del arenero.
Cambios en la alimentación
Los cambios en la alimentación pueden significar aburrimiento o depresión. Por ejemplo, algunos gatos pueden comer más cuando se sienten aburridos, mientras que otros pueden comer menos de lo habitual cuando se sienten deprimidos.
Cambios en el sueño
No es ningún secreto que los gatos duermen bastante. De media, ¡los gatos duermen entre 15 y 20 horas al día!
Pero un gato que pasa más tiempo durmiendo de lo normal puede sentirse solo (sobre todo si no duerme contigo). Otro gatito puede hacerle compañía durante el día, en sus horas de vigilia o sueño.
Cambios en el nivel de energía
Es bastante común que un gato que se siente deprimido, aburrido o solo muestre cambios repentinos de energía.
Antes pasaba mucho tiempo persiguiendo cosas y jugando, y puede que ahora pase la mayor parte del día estirado al sol. Por otro lado, también puede volverse hiperactivo, incluso destructivo. Por ejemplo, puede que observes comportamientos nuevos e inusuales, como tirar cosas al suelo, hacer trizas el papel higiénico o arañar muebles.
Si nada ha cambiado en casa y notas alguno de estos cambios en tu gato, es posible que un amigo felino pueda proporcionarle la compañía y el enriquecimiento que necesita para crecer sano.
Habla más contigo
¡A algunos gatos les encanta hablar! Pero si normalmente no describirías a tu gato como «hablador», un aumento de la vocalización, como maullidos o aullidos, podría significar que se siente solo y necesita más atención y compañía. En ese caso, un compañero de juegos podría ayudarle a conseguir la interacción social que necesita.
Antecedentes con otro gato
Los gatos pueden echar de menos a un antiguo compañero tras una separación. Esto se aplica tanto a los gatitos que han dejado a su madre y hermanos para irse a un hogar definitivo como a los gatos adultos que han perdido a su compañero felino.
A veces, a los gatos que siempre han tenido un amigo (o dos) les cuesta adaptarse a la vida como único gato en el hogar. Si has notado cambios duraderos en tu gato tras la separación, sumar otro gato a tu hogar podría ayudar mucho a mejorar su bienestar.
¿Está deprimido mi gato?
Al igual que los humanos, los gatos pueden experimentar dolor, lo que puede afectar a su comportamiento general. Tras perder a un compañero, por ejemplo, pueden responder escondiéndose o con una agresividad inusual.
Quandt afirma que es difícil saber si un gato está deprimido, ya que la única forma de calibrar su estado de ánimo y emocional consiste en observar su vida exterior y compararla con el pasado cuando sea posible.
Si tu gato siempre ha dormido mucho, ha jugado solo ocasionalmente y a menudo picotea su comida, estos comportamientos no apuntan necesariamente a una depresión, según Quandt. Pero un gato que empieza a hacer estas cosas por primera vez podría estar experimentando una depresión.
Los principales signos de depresión en los gatos pueden ser:
- Letargo
- Menor interés por el mundo que les rodea
- Pérdida del apetito
- Fingir estar dormido cuando en realidad está despierto
- Rechazar el contacto visual
Quandt subraya que estos signos también pueden apuntar a problemas médicos, por lo que lo mejor es empezar por llevar al gato al veterinario
Depresión tras la pérdida de un amigo
En algunos casos, sin embargo, la depresión de un gato puede estar relacionada con la soledad o el duelo por la pérdida de un amigo.
Según Quandt, los gatos van y vienen por naturaleza. En un entorno doméstico, es posible que el gato que se queda atrás no reaccione con rapidez (a menos que estén muy unidos). No saben que su compañero no va a volver, por lo que suelen empezar en una fase de búsqueda.
Un gato que echa de menos a su amigo puede pasear y vagar por la casa, olisquear cosas y pasar mucho tiempo escuchando, o maullar con más frecuencia, a menudo en voz alta. Con el tiempo, dice Quandt, pueden iniciar una fase de duelo. En esta etapa, pueden mostrar varios signos de depresión, soledad y apego.
En estas situaciones, Todd afirma que puede ayudar a tu gato seguir su rutina habitual, con un añadido: más compañía por tu parte.
«Deja que el gato te diga lo que quiere», recomienda. «No des por sentado que quieren más mimos, simplemente quédate en la habitación con ellos más a menudo».
Las parejas unidas están destinadas a estar juntas
«Unidos» puede tener distintos significados, dependiendo de si se habla con un dueño o con un especialista en comportamiento, dice Quandt.
Muchos dueños describen a los gatos que se llevan bien como unidos, pero esos gatos pueden estar bien separados. Un especialista en comportamiento, por el contrario, es más probable que describa a los gatos como unidos si se deterioran cuando están separados, dice.
Si tienes una pareja realmente unida, no querrás separarlos. Si uno de los miembros de la pareja fallece, añadir otro compañero puede ser una opción, pero Quandt insiste en la importancia de proceder con cuidado.
Recomienda respetar la pérdida que está experimentando el gato, sobre todo si muestra signos de dolor o depresión. Evita adoptar otro gato demasiado pronto y, desde luego, no lo hagas mientras el otro gato siga buscando o sufriendo. Tu gato (¡y tú!) necesitáis tiempo para recuperaros del duelo antes de traer un nuevo gato a casa.
Señales de que tu gato no necesita compañía
Si tienes un gato mayor, ferozmente independiente o relativamente introvertido, probablemente se beneficiará más de tu atención que de la de otro gato.
«Puede ser difícil saber si a un gato le gustaría tener un amigo felino», dice Todd. «En realidad, muchos gatos están contentos de ser el único gato de la casa y prefieren las cosas así».
Dice que los gatos que se llevaban bien con otros gatos cuando eran gatitos o en un hogar anterior pueden llevarse bien con otro gato.
Pero si tu gato nunca ha vivido con otro gato y empieza a bufar, gruñir o a enfadarse cuando ve a otros gatos fuera, es una buena señal de que prefiere ser el único gato de la casa.
Esto no significa que sea imposible sumar otro gato a tu hogar, pero deberás hacerlo con cuidado.
Cómo presentar tu gato a otro
Cuando llegue el momento de buscar un compañero, Quandt dice que es importante tener en cuenta el temperamento, la personalidad, el nivel de energía y la edad de tu gato y elegir uno cuyas cualidades complementen las suyas.
En resumen, si tienes un gato sénior, quizá no debas traer a casa un gatito, y si tienes un gato joven, juguetón y enérgico, quizá debas plantearte traer un gato que pueda seguirle el ritmo.
Las dos personalidades no tienen por qué coincidir a la perfección, pero deben encajar bien. Por ejemplo, un gato tranquilo y seguro de sí mismo puede llevarse bien con un gato nervioso o tímido, ya que el gato más manso podría captar parte de la confianza del gato más extrovertido.
Pasos para un encuentro fructífero
Cuando estés listo para llevar a tu nuevo gato a casa, sigue estos pasos para una transición sin problemas:
- Establece dos espacios separados, cada uno con su propio arenero, su agua, su comida, sus camas y sus juguetes.
- Alterna estos espacios para dormir para que los gatos se acostumbren a los olores del otro.
- Permite que los gatos se vean a través de una pantalla o una puerta entreabierta, idealmente mientras ambos están distraídos (como cuando juegan con su juguete favorito).
- Alimenta a los dos gatos a distancia hasta que se sientan cómodos en presencia del otro.
- Haz una presentación lenta y gradual, tal vez ofreciendo chuches para ayudar a hacer una asociación positiva con el encuentro.
- Que sean interacciones breves y supervisadas para ayudar a los gatos a adaptarse entre sí.
- Presta atención a cualquier signo de estrés y separa rápidamente a los gatos si muestran signos de agresión, como que se bufen o gruñan.
Quandt dice que si alguno de los gatos muestra una reacción negativa hacia el otro, la presentación va demasiado rápido. Retroceder uno o dos pasos puede ayudar a que las cosas sean más fáciles para tus gatos.
«Si crees que tu gato no necesita un compañero, entonces ayúdale a enriquecer su vida con juegos, árboles de escalada, túneles, comederos rompecabezas, vídeos de pájaros o peces, adiestramiento con clicker para aprender ‘trucos’ y, por supuesto, lo más importante , tu amor».