Tanto si tu gato se está recuperando de una intervención quirúrgica rutinaria como una esterilización o castración o de algo inesperado como una obstrucción abdominal, la mitad de la hazaña consiste en hacer que mantenga las cuatro patas en el suelo. Eso se debe a que los saltos y los brincos pueden afectar negativamente el proceso de curación.
Aunque el plazo depende de la intervención quirúrgica, tu veterinario debe informarte del tiempo que debes limitar el movimiento de tu gato. Para una operación de esterilización o castración no invasiva, Elizabeth Bales, doctora en medicina veterinaria, dice que "tu gato puede volver a saltar y jugar pasados 14 días". Sin embargo, un procedimiento más invasivo, como una extracción ósea, puede prolongarse hasta las 6 semanas.
Entonces, ¿cómo puedes mantener a tu felino peleón feliz y a la vez tranquilo durante este tiempo?
La mejor manera de evitar que tu gato salte después de una operación es vigilarlo de cerca y restringirle el movimiento. Restringir el movimiento durante el tiempo recomendado permitirá que los lugares de incisión de tu gato se curen adecuadamente y evitará lesiones internas. Bales, que es veterinaria de Tably, también nos dice que la clave para una recuperación satisfactoria es crear un entorno seguro y proporcionar a tu gato juguetes de enriquecimiento de actividad limitada.
Detallamos nueve formas diferentes de evitar que tu gato salte después de una operación. Además de cómo limitar otros comportamientos no deseados hasta que se cure por completo.
Vigila de cerca a tu gato después de una cirugía
Cuando tu gato vuelva a casa después de una cirugía, tendrá una prescripción de analgésicos y una dosis ya en su organismo. El control del dolor es fundamental para que tu gato esté cómodo después de la operación, pero también puede suponer algunos peligros.
Los efectos secundarios de algunos analgésicos pueden incluir la ralentización de los reflejos de tu gato, haciendo que actividades cotidianas como saltar a su hamaca favorita sean peligrosas. Puede que incluso veas que tu gato está más activo de lo que debería después de la operación. Eso se debe a que, gracias a un buen tratamiento del dolor, no se dan cuenta de que hay algo raro.
Ver a tu gatito actuar con normalidad puede ser una señal de que se está tomando la operación con calma, pero como buen dueño/a de mascotas, querrás ser previsor/a para evitar un comportamiento activo. Vigila a tu gato para anticiparte a sus movimientos y frenar cualquier comportamiento enérgico antes de que empiece. Puede que incluso tengas que reorganizar la casa o guardar ciertos juguetes (más información sobre esto a continuación).
Si tienes que ausentarte durante periodos prolongados, considera la posibilidad de contratar a un cuidador de mascotas para que pueda dedicarle mimos de baja actividad o invierte en una jaula grande para restringir los saltos y favorecer el descanso.
Retira todos los árboles o aparatos de escalada para gatos
Para evitar que tu gato salte después de una cirugía, retira cualquier objeto tentador, como los árboles para gatos, los rascadores y las hamacas para las ventanas. Esto incluye también las sillas y las mesas si a tu gato le gusta llegar a esas zonas.
Incluso puedes considerar la posibilidad de hacer de la cocina una zona "libre de gatos" si tu gato es un saltador nato. Después de tener en cuenta todos los aparatos en los que pueda escalar, también puede resultarte más fácil confinar a tu gato en una habitación sin superficies elevadas.
Los muebles que tu gato agradecerá después de la operación son camas mullidas, acogedoras cuevas para gatos y cajas solo para ellos. Pregúntale a tu veterinario si puede tumbarse en la hamaca. Una hamaca para gatos a la que se pueda acceder fácilmente (que no se tenga que subir ni saltar en una ventana) puede ser una actividad apta para el postoperatorio, dependiendo de la operación. La clave es evitar el exceso de presión en el lugar de la incisión de tu gato.
El tiempo que transcurre entre la operación de tu gato y el momento en que puede utilizar su árbol favorito depende del tipo de operación y de la ubicación de la incisión. No dudes en llamar a tu veterinario para que te confirme antes de reintroducir cualquier mueble físicamente estimulante después de la cirugía.
Guarda los juguetes que saltan y se agitan
Por mucho que a todos los gatos les gusten las varitas interactivas que les hacen saltar por los aires, no son un juguete apto para después de la cirugía. De hecho, querrás guardar cualquier juguete que motive de más a tu gato, incluyendo las almohadillas de hierba gatera, los muelles para gatos y el pez saltarín.
Pero no te preocupes. Hay muchos juguetes aptos para el postoperatorio con los que tu gato puede jugar.
Cuando compres juguetes para que tu gato se divierta después de la operación, piensa mejor en rompecabezas que sean mentalmente estimulantes, torres de bolas y túneles para gatos. Algunos de ellos, como el Pet Amazing Treat Maze y la Petstages Tower of Tracks, no requieren una gran movilidad para divertirse. Ayudan a cansar a tu gato haciendo que pongan a prueba sus instintos de olfatear y rascar.
El tiempo de juego después de la cirugía debe supervisarse y suspenderse si se vuelve demasiado agitado.
Mantén a tu gato dentro de casa
Los gatos callejeros pueden enfrentarse a muchas dificultades a los que los gatos de interior no, incluidos los depredadores, las peleas con otros gatos, el calor extremo o el frío extremo, los parásitos y las infecciones, solo por nombrar algunas. Cuando tu gato se está recuperando de una operación, estas dificultades pueden convertirse fácilmente en una amenaza para su vida.
Si bien la cantidad de tiempo que tu felino aventurero necesita para permanecer en el interior después de la cirugía varía según el procedimiento, el descanso y la recuperación siempre deben tener lugar dentro de casa.
Si tienes una puerta de entrada, evita que tu gato salte por la puerta bloqueando la ruta de salida con una puerta para bebés. La Animal Humane Society también sugiere trabajar en un entrenamiento inmediato con un clicker y chuches. El entrenamiento es un ejercicio de bajo esfuerzo físico para gatos, pero es alto en estimulación mental, una combinación perfecta para la recuperación después de la cirugía.
Reduce la exposición a los ruidos fuertes
Los gatos tienen un increíble sentido de la audición que les permite escuchar cosas que los humanos no pueden escuchar. Los ruidos fuertes e inesperados pueden hacer que los gatos asustadizos salten o salgan corriendo, especialmente si ya se sienten más despiertos.
Para mantener a tu gato en calma después de una cirugía, reduce los sonidos fuertes y desconocidos poniendo ruido de fondo o eligiendo sabiamente tu elección de noche de cine. Entre los sonidos que se dice que favorecen la relajación en los gatos está la música clásica para mascotas.
Consejo de experto: Si juegas a videojuegos, es mejor que evites aquellos que excitan visual o auditivamente a tu gatito. Los juegos en los que aparecen otros animales o componentes parpadeantes y voladores puede ser necesario que los evites mientras tu gato se recupera.
Mantén a tu gato alejado de otros gatos o mascotas
Si vives en un hogar con varias mascotas, es probable que tu veterinario te recomiende mantenerlas separadas durante la recuperación. Desde los juegos hasta las peleas, pasando por el acicalamiento mutuo, los animales domésticos pueden causar estragos involuntariamente en la incisión de tu gato en recuperación.
Si tus mascotas están muy unidas, considera cambiar camas, mantas y otras pertenencias por olores reconfortantes mientras permanecen separados.
Utiliza un calmante para gatos
Las feromonas calmantes para enchufes y en spray se pueden utilizar para desestresar y calmar a tu gato. Los fabricantes de feromonas sintéticas calmantes han replicado los químicos que las madres y los gatitos desprenden, así como los químicos que tu gato desprende cuando se frota contra tu pierna. Estas feromonas calmantes para gatos pueden ayudar a tu gato a sentirse seguro y así poder relajarse.
Otros productos, como Purina’s Calming Care, se mezclan con la comida favorita de tu gato. Cuando tu gatito se lo come, trabaja junto con el microbioma intestinal de tu gato para promover un comportamiento más calmado.
Nota: las feromonas, incluidas las sintéticas, son específicas para cada especie. Los gatos reaccionarán a las feromonas particulares de ellos, pero los humanos y los perros no las notarán.
Confínalo en una jaula
Para los gatos activos que no pueden parar quietos, las jaulas pueden ser la mejor solución.
Se me rompió un poco el corazón cuando el cirujano ortopédico dijo que mi activa gata tendría que recuperarse en una jaula durante unas seis semanas tras su operación de luxación de rótula. Por suerte, no todas las jaulas son iguales: las jaulas grandes para perros ofrecen un amplio espacio y se pueden unir dos para conseguir un espacio de recuperación aún mayor. Meter a tu gato en una jaula después de una intervención quirúrgica importante es la mejor manera de evitar infecciones, lesiones o una cicatrización inadecuada.
Utiliza un collar isabelino o un cono blando
Un collar isabelino, también conocido como "el cono de la vergüenza", puede ser molesto tanto para el gato como para ti, pero la Dra. Bale dice que también es una de las herramientas más importantes para una recuperación segura. Este cono en forma de lámpara no solo evita que tu gato se pueda rascar los puntos, sino que también puede disuadirle de que intente saltar inmediatamente después de la operación. Esto se debe a que el cono grande requiere que los gatos vuelvan a aprender a moverse por la casa.
Los conos duros son la forma infalible de evitar lesiones y viajes a un veterinario de urgencia debido a puntos reabiertos, especialmente los que se encuentran en la cara de tu gato. Los conos blandos deben utilizarse con supervisión adicional y con la aprobación de tu veterinario. Los gatos pueden mover muy fácilmente un cono blando, así que los papás de gatos más enérgicos que tienen tendencia a arañar o lamer pueden querer evitar esta opción.
Por suerte para nosotros y para nuestros gatos, los mejores collares isabelinos para gatos son ahora más cómodos y proporcionan:
- acolchado para evitar la irritación del cuello
- agujeros para facilitar la respiración
- una forma de cono más ancha para no irritar los bigotes de tu gato
Tu gato se alegrará de saber que puede utilizar una caja de arena descubierta con normalidad mientras lleva un collar (retira la tapa de las cajas de arena cubiertas), pero es posible que necesite práctica y supervisión a la hora de comer y moverse por la casa con un cono extragrande.
Cómo poner un collar isabelino a tu gato
- Monta primero el collar isabelino.
- Luego, siéntate o ponte de pie junto a tu gato, colocándolo sobre una mesa si es necesario. Evita ponerte de cara a tu gato, ya que no tendrás tanto control. En vez de eso, permanece junto a tu gato mirando en la misma dirección.
- Utilizando una mano para sujetar a tu gato, usa la otra para deslizar suavemente el cono sobre su cabeza, llevando las orejas hacia delante para evitar que se enganchen.
- Ata el cono al cuello, dejando espacio suficiente para que quepan dos o tres dedos entre la cuerda atada y el cuello de tu gato.
El collar isabelino más eficaz es aquel que se queda puesto. Así que cuando elijas un collar isabelino para tu gato, asegúrate de que es del tamaño adecuado o de que puede ajustarse fácilmente a su cuello. Sabrás que el cono tiene la longitud adecuada si queda justo por encima de la nariz de tu gato.
Alternativas a los collares isabelinos para gatos
Evitar que tu gato manipule el lugar de la incisión es imprescindible, dice Bales. "En cuestión de segundos, un gato puede provocar una grave infección o incluso hacer que se abra la incisión. Esto puede ser mortal para tu gato". Así que, si tu gato no soporta llevar un collar isabelino o un cono blando, pregunta a tu veterinario si hay alguna solución alternativa, como un traje corporal de recuperación, que sea adecuada para él.
Presta más atención a tu gato
A medida que el efecto de los analgésicos va desapareciendo (o incluso antes de que lo haga), tu gato puede notar que algo no va bien o que está incómodo. Prestarle a tu gato más atención o darle mimos puede ayudarle a sentirse mejor mientras se adapta a llevar un cono o un traje corporal. Las sesiones de mimos también son ideales para vigilar a tu gato y asegurarte de que no está siendo activo.
¿Qué pasa si mi gato salta después de una operación?
Si tu gato da un salto después de la operación, Bales dice que mantengas la calma y estés atento/a a cualquier signo de malestar. Es posible que el salto no haya causado ningún daño en el lugar de la incisión, pero si detectas algún signo de hinchazón, enrojecimiento o sangrado, llama al veterinario de inmediato. Otros signos de que tu gato se ha lesionado saltando tras una operación son el letargo, los vómitos o la diarrea. Estos signos también requieren la atención inmediata de tu veterinario.
No siempre es fácil predecir la actividad de tu gato o restringir su naturaleza atlética, pero con la ayuda de tu veterinario y un sólido plan postoperatorio, la mayoría de las cirugías felinas serán sencillas y no tendrán complicaciones. Antes de salir de la consulta del veterinario, asegúrate de preguntar qué tipo de comportamiento puedes esperar de tu gato, incluyendo cuándo espera el veterinario que vuelvan las deposiciones y la dieta normales. En el caso de las cirugías no invasivas, como la esterilización o la castración, puede haber poco o nada de retraso.
Siempre que le des a tu gato mucho tiempo para descansar, restrinjas la actividad y acudas a todas las citas postoperatorias programadas, debería volver a la normalidad en poco tiempo.