- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Las mordeduras de perro pueden ser preocupantes y peligrosas para todos los implicados, y es comprensible preocuparse sobre qué hacer a continuación. Tomar medidas rápidas y responsables puede suponer una gran diferencia a la hora de evitar daños físicos o emocionales mayores. Si la mordedura de perro es grave, lo primero que hay que hacer es buscar atención médica. «Después, tranquilízate; respira. Evalúa la situación de forma práctica. Si necesitas ayuda, acude a un adiestrador experto en refuerzo positivo», dice Ali Smith, fundadora de Rebarkable y galardonada adiestradora certificada por el Institute of Modern Dog Trainers, con sede en el Reino Unido.
Explica que los perros suelen morder por miedo y no por maldad, así que castigarles (lo que podría provocar otra respuesta de miedo) no debería ser tu primera reacción. Nos centraremos en las consecuencias inmediatas de una mordedura de perro y en las estrategias para hacer frente a este comportamiento.
Qué hacer después de una mordedura de perro
Una mordedura de perro no significa necesariamente que el perro sea agresivo o que morder vaya a ser siempre un problema. Sin embargo, requiere atención médica inmediata, adiestramiento del comportamiento y precauciones. Aunque a la mayoría de nosotros nos encantan los besos de perro, sus bocas no son higiénicas y, ante todo, la herida necesita una atención médica adecuada. Si te muerde un perro desconocido, pide pruebas de que está vacunado contra la rabia.
Cuando tu perro te muerda a ti o a otra persona, sigue estos importantes pasos:
1. Sal del campo visual del perro
Si un perro te muerde, no intentes sujetarlo. «Aléjate de su alcance, aunque eso signifique entrar en algún sitio sin autorización», aconseja Smith. Sujeta a un perro solo cuando sea tuyo y te parezca seguro hacerlo. Si tienes que defenderte para protegerte, utiliza un palo o un paraguas, no tus extremidades.
En el caso de los perros pequeños, lo más eficaz es recogerlos y apartarlos del peligro. Si se trata de un perro grande, lo mejor es agarrarlo por el cuello y recogerlo por la cintura. De este modo, se alejará de la situación y evitará que sufra daños. Por último, Smith dice que si el perro muerde mientras intenta proteger sus recursos, lo mejor es dejarlo en paz o establecer un intercambio.
2. Vendar y desinfectar las heridas
Si tú u otra persona ha sido mordida por un perro, limpia inmediatamente la herida con agua y jabón suave. Aunque la mordedura parezca leve, busca atención médica o anima a la víctima a que lo haga. Dependiendo de la gravedad de la mordedura, puede ser necesario consultar a un médico o acudir a urgencias.
Las mordeduras de perro pueden provocar infecciones graves, como el tétanos y la rabia. En algunos casos, puede ser necesario suturar la herida o tratarla con antibióticos para prevenir la infección. Sin embargo, si no puedes acudir al médico, vigila la herida para detectar cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón o secreción. Busca atención médica lo antes posible si observas alguno de estos síntomas.
Si un perro está herido, Smith desinfecta las heridas con peróxido de hidrógeno. En el caso de los perros de pelo largo, puede ser necesario afeitar la zona en cuestión para determinar mejor la gravedad de la herida. En general, Smith dice que en caso de duda, o si se ha perforado la piel, hay que acudir al veterinario.
3. Vuelve a acercarte con cuidado al perro después
«No castigues a tu perro por sus emociones», dice Smith. Dale a tu perro un poco de tiempo para relajarse, y luego ten en cuenta los siguientes pasos. Si el comportamiento se sale de la norma, acude a una revisión con tu veterinario. Una vez que haya descartado cualquier afección médica, céntrate en el adiestramiento y en hacer que haga mucho ejercicio para que expulse el exceso de energía. En los casos más graves, puede ser necesario consultar a un especialista certificado en comportamiento canino o aplicar el adiestramiento con bozal.
¿Hay que sacrificar a un perro por morder?
La mayoría de los perros que muerden no necesitan ser sacrificados. Si tu perro ha mordido a alguien, busca la ayuda de un profesional, como un veterinario, un especialista en comportamiento animal o un adiestrador certificado, para abordar los problemas subyacentes y evitar futuras mordeduras. Además, es tu responsabilidad respetar el lenguaje corporal y los límites de tu perro. Debes utilizar métodos modernos de adiestramiento que no causen daños y tomar las debidas precauciones cuando tu perro esté cerca de otras personas.
Sin embargo, si el ataque da lugar a una acusación penal, el tribunal puede determinar que el perro es un peligro para la seguridad pública y exigir su eutanasia. Si buscas otras soluciones, Smith dice que reubicar a un perro tras un incidente puede ser problemático. «Reubicar al perro conlleva riesgos, porque le crea más estrés y aumenta las probabilidades de que muerda», afirma.
Un breve resumen de por qué muerden los perros
Las mordeduras de perro pueden variar desde mordiscos suaves hasta heridas graves. Las razones por las que pueden morder incluyen:
- Mordisqueo de cachorros
- Instinto de caza
- Instinto maternal
- Dolor
- Miedo
- Posesividad
Aunque jugar a morder puede parecer inofensivo, es fundamental enseñar a los cachorros un comportamiento adecuado y disuadir por completo la conducta de morder. Esto puede hacerse mediante el adiestramiento con refuerzo positivo y la socialización. Además, es importante reconocer la diferencia entre jugar y morder de manera agresiva y buscar ayuda profesional si tu perro muestra algún signo de agresividad.
¿Cuál es la diferencia entre jugar y morder de manera agresiva?
Los mordiscos agresivos suelen ser una reacción al miedo, la ansiedad o la posesividad. Los perros muestran signos de agresividad antes de morder, como los siguientes. Por otra parte, jugar a morder es habitual en los cachorros, pero debe disuadirse. Cuando juegan, los perros suelen estar excitarse, moviendo la cola y levantando las orejas.
- Poner las orejas hacia atrás
- Mostrar «ojos de ballena» o el blanco de los ojos
- Pupilas dilatadas
- Lamerse el hocico
- Bostezar
- Fruncir el ceño
- Postura corporal y/o músculos faciales rígidos
- Babeando
- Pelaje erizado
- Bajar o meter la cola
- Respiración rápida o superficial
- Jadeo excesivo
- Acobardado
- Temblores
- Gruñido
- Enseñar los dientes
¿Son frecuentes las mordeduras de perro en EE. UU.?
Las mordeduras de perro no son raras en EE. UU., por lo que la prevención es crucial:
- Más de 5 millones de personas sufren mordeduras de perro cada año en EE. UU.
- Aproximadamente, 800 000 personas reciben atención médica por mordeduras de perro cada año (es decir, 1 de cada 5 víctimas).
- Alrededor de 19 personas mueren a manos de perros cada año, la mayoría en Alaska.
- Las víctimas más frecuentes son los niños.
Cómo reducir o prevenir las mordeduras de perro
La mayoría de las mordeduras de perro se producen por desconocimiento de cómo interactuar con los perros y respetar su espacio. Para prevenir las mordeduras de perro, es fundamental que entiendas a tu perro, socializarlo, ganarte su confianza y aprender a comunicarte con él.
Si no estás seguro de cómo actuar ante una mordedura de perro o tienes alguna duda, pide ayuda a un especialista en comportamiento canino. Un especialista en comportamiento puede ayudarte a identificar la causa y a desarrollar contigo un plan de acción, como el adiestramiento para la modificación del comportamiento y el adiestramiento con correa reactivo. También puede enseñarte a reconocer el lenguaje corporal de tu perro y responder al mismo.
Si tu perro está actuando fuera de lo normal, Smith dice que debe ser visto por un veterinario para descartar cualquier causa médica subyacente. En resumen, aunque las mordeduras de perro asustan, no tienen por qué ser un desastre. Hay muchos profesionales que pueden orientarte sobre adiestramiento, contracondicionamiento y desensibilización para ayudarte a tranquilizarlos.