- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Recientemente estaba llevando a un nuevo cliente canino al parque para una sesión de entrenamiento. Me detuve en un semáforo, miré a mi amigo de cuatro patas y noté que estaba temblando. Todo el cuerpo, sacudiendo el coche, temblando.
En mi mente, comencé a repasar la lista de posibles causas. ¿Tenía frío mi amigo de pelo corto? ¿Tenía náuseas por ir en el coche? ¿Tenía miedo de viajar en coche o miedo de viajar en el coche conmigo, alguien relativamente extraño? ¿Quizás mi amigo cachorro realmente tenía ganas de orinar?
Me detuve en el parque y me di la vuelta para ver a mi amigo. Lo que hace 30 segundos había estado temblando ahora se había transformado en saltos y patadas sobre el tirador de la puerta. Salí apresuradamente del coche y saqué al cachorro de la parte trasera. Saltó, ladrándome que me diera prisa. El misterio se resolvió. Mi amigo canino no temblaba de miedo sino de anticipación. Estaba tan emocionado de ir al parque que todo su cuerpo temblaba de emoción.
Un perro que tiembla no siempre es un perro asustado, a veces la alegría es la culpable. Pero si no sabes mucho sobre el tema, los escalofríos de tu perro pueden parecer un poco aterradores. De hecho, hay varias razones comunes por las que los perros tiemblan. Aquí, desglosamos cinco causas posibles y te damos algunas ideas sobre cómo detener el temblor.
1. Tu perro tiene frío
Podrán estar cubiertos de pelo, pero los perros tienen frío como nosotros, especialmente si su pelo es fino. Y, al igual que nosotros (o, como yo, al menos), pueden enfriarse incluso cuando el termostato marca 18 grados. Si no estás seguro de si tu perro tiene frío, intenta tocarle la parte inferior de la oreja. Si está frío al tacto, es posible que la temperatura de su cuerpo haya bajado lo suficiente como para que sienta frío.
Qué hacer: nunca subestimes el poder de un buen jersey o chaleco para perros. Mi mezcla de danés y pitbull de pelo fino usaba religiosamente un abrigo de camuflaje con cremallera en las mañanas frías. Dentro de la casa, cubre la cama de tu perro o su lugar favorito para dormir con mantas adicionales para que pueda acurrucarse cuando sea necesario.
2. Tu perro está excitado
Un perro excitado o emocionado puede estar tan lleno de anticipación que literalmente todo él tiembla. Esto puede pasar en cualquier momento, ya porque tu perro sepa que está de camino al parque, escuche a un paseante afuera o sepa que llenas su delicioso Kong.
Qué hacer: en la mayoría de los casos, solo hay una cosa que hacer si tu perro está temblando de anticipación: disfrutar viendo crecer la emoción de tu cachorro y disfrutar de la alegría que siente cuando termina la espera. Si tu perro tiene problemas con el exceso de excitación, se mete en problemas regularmente en el parque para perros o salta sobre los invitados, alivia su entusiasmo antes de que sea demasiado tarde. Intenta jugar a tirar o buscar, por ejemplo un palo, para quemar un poco de energía antes de que comience la verdadera diversión.
3. Tu perro está asustado o ansioso
Estremecerse o temblar es una reacción de miedo común en los perros. A menudo, cuando el miedo o la ansiedad están involucrados, el temblor se combinará con otras señales del lenguaje corporal, como la cola escondida, el cuerpo encorvado y las orejas aplanadas. También puedes ver a tu perro lamiéndose los labios o la nariz, bostezando, gimiendo o tratando de esconderse.
Qué hacer: depende del desencadenante, pero en la mayoría de los casos, lo primero que debes hacer cuando tu perro comienza a temblar por miedo es sacarlo de la situación: pídele al extraño que deje de acariciarlo, abandona el parque para perros o cruza la calle para alejarte del ruido de la construcción.
Hablar a tu perro con voz tranquilizadora también puede ayudar a reducir su estrés. Si está dispuestos a comer golosinas, eso también puede hacer que se sienta un poco mejor. Recuerda, este tipo de acciones no reforzarán el comportamiento temeroso ni harán que tu perro tenga más probabilidades de temblar la próxima vez que se encuentre en una situación similar. En su lugar, le proporcionará la tranquilidad que tanto necesita.
Si es probable que vuelva a encontrarse con el desencadenante en el futuro, querrás comenzar a trabajar un programa de contracondicionamiento y desensibilización. Estas técnicas de entrenamiento de “condicionamiento clásico” ayudarán a tu perro a sentirse cómodo con las cosas “aterradoras”. Trabajar con un educador de perros profesional o un veterinario especialista en comportamiento te ayudará a comprender cuál es la mejor manera de abordar este tipo de entrenamiento.
4. Tu perro necesita salir
Si tu perro realmente tiene que ir al baño, su cuerpo te avisará. Si no has sacado a tu cachorro recientemente, ha bebido mucha agua o ha comido mucho, su temblor puede significar que necesita ir al baño.
Qué hacer: ¡ saca a tu perro lo antes posible!
5. Tu perro tiene náuseas o dolor
Los perros hacen a menudo todo lo que pueden para disimular el hecho de que sienten dolor. Es por eso que estremecerse o temblar puede ser un buen indicador de que no se siente bien, es una reacción involuntaria que no se puede controlar.
Qué hacer: antes de intentar abordar cualquier dolor que pueda sentir su perro, asegúrate de haber descartado otros posibles desencadenantes de los temblores (miedo, frío, etc.). Si crees que tu perro puede haberse hecho daño durante una caminata o una sesión de juego, frota suavemente tus manos sobre su barriga, a lo largo de las patas y entre los dedos (donde podría haber enganchada una espiga o una piedra). Si tu perro se estremece o grita, es posible que puedas identificar dónde siente el dolor.
Sin embargo, el tipo de dolor que provoca el temblor a menudo proviene de un problema interno y puede requerir radiografías u otras pruebas para identificarlo. Tanto si puedes descubrir qué le duele o no, es importante visitar a tu veterinario lo antes posible para que pueda hacer un diagnóstico y tratar a tu cachorro adecuadamente.
Armado con estos recursos, espero que puedas identificar la fuente del temblor de tu perro y abordar cualquier desencadenante o problema lo antes posible.
Imagen destacada: Flickr@BevSykes