Todos estamos familiarizados con ese conocido escalofrío cuando bajan las temperaturas en invierno, y nuestros amigos peludos no son menos. Y cuando los perros se exponen al frío, durante periodos prolongados, pueden desarrollar hipotermia. La hipotermia en los perros se produce cuando su temperatura corporal desciende a niveles peligrosamente bajos, lo que provoca síntomas de leves a graves, como temblores o vacilación al andar.
La temperatura corporal normal de un perro es de unos 38,3-39,2 °C, pero sin un termómetro para mascotas, puede ser difícil saber cuánto calor pierden. Sin embargo, hay señales a las que puedes estar pendiente, como un indicio para llevar a tu perro dentro de inmediato.
Sigue leyendo para saber qué hará tu perro si sufre hipotermia, cómo puedes ayudar a prevenir su aparición y por qué debemos tomar medidas adicionales para asegurarnos de que nuestros amigos caninos se mantienen calentitos cuando llega el frío.
Señales y síntomas: las fases de la hipotermia
Si notas que tu perro tiembla de frío, llévalo dentro inmediatamente y céntrate en calentarle poco a poco frotándole las patas. Los perros tiemblan cuando tienen frío, en un intento de aumentar su calor corporal. No lo pongas cerca de un calefactor (hablaremos de ello más adelante).
En este artículo exponemos las tres fases de la hipotermia en los perros, cada una con sus propios síntomas que pueden hacer que el perro actúe de forma diferente. Sin embargo, es conveniente que intervengas en cuanto reconozcas los síntomas de la hipotermia, independientemente de las fases.
Hipotermia leve
“Cada vez que la temperatura corporal central desciende por debajo de los 37,2 °C, la mascota corre el riesgo de sufrir hipotermia”, explica la Dra. Jessica Taylor, doctora en medicina veterinaria y vicepresidenta de medicina veterinaria de Petfolk. La hipotermia leve se produce cuando la temperatura corporal del perro desciende entre 37,2-31,9 °C.
“Los escalofríos [y] los comportamientos de búsqueda de calor son las primeras señales”, continúa Taylor.
El dueño también puede notar que algunas partes del cuerpo de su perro están frías al tacto. Estas partes pueden ser:
- Orejas
- Piernas
- Patas
- Cola
Hipotermia moderada
Cuando la temperatura corporal del perro está entre 28-31,9 °C, las señales y síntomas se vuelven cada vez más notorios y graves. Otras señales de hipotermia que hay que tener en cuenta son:
- Quejidos (especialmente en cachorros)
- Postura corporal encorvada
- Encías pálidas, azuladas o grises
- Tropezones y dificultad para caminar
- Aletargamiento y disminución de la actividad
- Frecuencia cardíaca lenta
- Disminución o retardo de los reflejos
- Confusión
- Congelación
Hipotermia grave
La hipotermia grave se produce cuando la temperatura corporal del perro es inferior a 28 °C. En esta fase, puedes notar que tu perro experimenta:
- Pupilas fijas y dilatadas
- Un ritmo cardíaco más errático
- Respiración lenta
- Pérdida de conciencia
La hipotermia grave puede llegar a provocar un fallo orgánico e incluso la muerte.
Cómo tratar la hipotermia en los perros
Si tu perro está en fase moderada o grave de hipotermia, llévalo al veterinario o llama inmediatamente al veterinario de urgencias. En la clínica, a tu perro le administrarán tratamientos como fluidos calientes por vía intravenosa, al tiempo que pueden monitorizar su frecuencia cardíaca y nivel de oxígeno.
Los casos leves de hipotermia pueden requerir una visita al veterinario para un chequeo, pero unos sencillos primeros auxilios en casa pueden hacer que se sienta más cómodo antes. Los expertos veterinarios recomiendan:
- Utiliza una toalla para absorber la humedad del pelaje. “[Esto] puede ayudar a frenar el enfriamiento adicional”, afirma Taylor.
- Cúbrelo con capas de forro polar o mantas térmicas para acelerar el proceso de calentamiento, añade Taylor.
- Dale de beber caldo de hueso caliente.
- Sube la temperatura ambiente, al menos a 24-26 °C.
“No utilices aparatos eléctricos ni otros procedimientos de calentamiento”, advierte Taylor, “ya que pueden causar quemaduras o empeorar su estado al calentarse demasiado deprisa”.
¿Se recuperará mi perro de la hipotermia?
Cuanto antes se trate la hipotermia de un perro, mayores serán sus posibilidades de recuperación.
Por desgracia, cuanto más tiempo persistan los síntomas, más graves pueden ser las secuelas.
En los casos más graves de congelación inducida por hipotermia, los tejidos afectados pueden morir y acabar desprendiéndose por completo. Las zonas más afectadas por la congelación son “las orejas, la cola y las patas”, explica Taylor. Si notas que las orejas y la piel de tu mascota se vuelven blancas o grises, asegúrate de calentar la parte del cuerpo poco a poco con agua caliente y frotando para favorecer el flujo sanguíneo.
Además, “un descenso prolongado de la temperatura corporal también puede provocar una disminución del flujo sanguíneo a órganos como los riñones y el cerebro“, revela Taylor, y esto puede causar lesiones renales o cognitivas a largo plazo. Tu veterinario puede hacer pruebas para comprobar si los riñones y el hígado de tu perro funcionan con normalidad tras un caso de hipotermia.
¿Qué causa la hipotermia en los perros?
La causa principal de la hipotermia es la exposición prolongada a temperaturas frías. Esto significa que no hace falta que esté nevando para que los perros sufran hipotermia. Si a tu perro le gusta adentrarse en el mar durante los paseos por la playa, el hecho de estar demasiado tiempo sumergido en agua fría también puede causarle problemas. La exposición a “temperaturas extremas en el exterior sin la protección adecuada pone en peligro a los perros”, revela Taylor.
Otros factores también pueden aumentar el desarrollo de hipotermia en los perros.
Tipo de pelo e higiene
Los perros con el pelo más largo corren el riesgo de acumular nieve en las patas, reteniendo el frío durante más tiempo. Recortar el pelo alrededor de las patas y mantener las uñas de tu perro cortas puede ayudar a evitar el contacto prolongado con superficies frías o con la nieve.
“Si se ha aseado a tu mascota y se ha alterado su pelaje natural, puede correr un riesgo mayor”, añade Taylor. Por ejemplo, a las mascotas con doble pelaje, como los samoyedos, los shiba inus y los huskys, nunca se les debe afeitar ni cortar el pelo, ya que esto puede interferir en la capacidad de su pelaje para retener el calor.
Edad y raza
Algunas razas y edades de perros también son más propensas a sufrir descensos en la temperatura corporal. Por ejemplo, los cachorros recién nacidos y los perros ancianos tienen menos capacidad para retener el calor, mientras que los perros más pequeños “suelen tener menos masa corporal, lo que provoca descensos más rápidos de la temperatura y aumenta el riesgo”, comparte Taylor.
Algunas razas están más adaptadas a las temperaturas más frías, explica Taylor, como los malamutes, los de los pirineos y los perros de montaña suizos. Sin embargo, “si una mascota está acostumbrada a estar dentro de casa, sea de la raza que sea, puede correr peligro si no se aclimata”. Incluso un perro de nieve acostumbrado a vivir en la soleada California puede pasarlo peor en la nieve que sus antepasados durante un invierno en Montana.
Afecciones médicas existentes
Si tu perro ya padece alguna enfermedad, el estrés adicional que la hipotermia supone para el organismo puede hacer que le resulte más difícil superar sus efectos.
“Cualquier enfermedad subyacente puede poner en peligro a las mascotas, ya que la hipotermia afecta a múltiples órganos del cuerpo“, afirma Taylor. “Desde la piel hasta los órganos internos, como los riñones y el sistema digestivo, todos se ven afectados cuando la temperatura corporal es demasiado baja“.
Afirma que la hipotermia es especialmente grave para los perros con afecciones cardíacas o respiratorias, pues sus cuerpos “ya están batallando para compensarlas”.
Ambiente
Ya hemos comentado que las temperaturas y los cambios bruscos, como nadar en agua fría, pueden provocar hipotermia, pero también hay que tener cuidado con la sal de roca y las sustancias químicas. Las ciudades urbanas que utilizan mucha sal y anticongelantes pueden ser más peligrosas para tu perro en invierno. Estos componentes son tóxicos para los perros y pueden dañarles las patas.
Sin embargo, el aumento de la intensidad del frío se correlaciona con un mayor riesgo de hipotermia en las mascotas. Si ves que fuera hace demasiado frío para ti, piensa que es probable que también haga mucho frío para tu perro.
¿Cómo se puede prevenir la hipotermia?
Como dice el refrán, “más vale prevenir que curar”: así que lo mejor es tomar medidas que ayuden a evitar la hipotermia en primer lugar.
Hazte con el equipamiento adecuado
Algunos perros no entienden lo que significa “demasiado frío” y pueden ponerse a aullar hasta que les dejes salir a jugar. En estas situaciones en las que es mejor satisfacer sus necesidades, el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell recomienda que te asegures de que tu perro tiene la ropa y los accesorios adecuados:
- Un abrigo o jersey para perros para mantener su calor corporal
- Botas de invierno para perros, para protegerlos de la sal y los químicos de la calle
- Bálsamo para las patas para una capa protectora y para calmar después del paseo
Los perros que se benefician de llevar ropa de invierno son:
- Razas pequeñas y razas de cuerpo bajo (como corgis, teckels y beagles)
- Razas de pelo corto, como chihuahuas, boxers o pugs
- Razas delgadas como galgos o whippets
A los perros con pelaje más corto también les puede resultar más difícil mantener la temperatura corporal, afirma Taylor.
Conoce a tu perro
Si tienes un perro más joven, más mayor o con problemas de salud, ten en cuenta que son menos capaces de tolerar temperaturas más frías. Lo mismo ocurre con los perros de pelaje más corto o que están acostumbrados a estar dentro de casa.
No les obligues a estar fuera si eso les pone en peligro. “Si están dentro la mayor parte del tiempo, déjalos dentro”, afirma Taylor. Para los perros más vulnerables, utilizar “empapadores” de interior cuando haga mucho frío podría ser una opción para que no tengan que exponerse a bajas temperaturas.
Si quieres sacar a tu peludo a la calle cuando haga frío, toma precauciones adicionales con el equipamiento adecuado.
Conoce el entorno
“Procura que los paseos invernales sean cortos”, recomienda Taylor, y, si te aventuras a salir al exterior, “asegúrate de proporcionar refugio y protección contra el viento y la lluvia”. Evita aventurarte en zonas nuevas y desconocidas para pasear cuando el tiempo sea frío e impredecible, pues nunca se sabe si puedes encontrarte con dificultades. Cuando vuelvas a casa, asegúrate de secar las patas y el pelo de tu perro, recuerda Taylor.
Conclusiones
Los meses más fríos pueden plantear diversos problemas de salud a nuestros amigos peludos, siendo la hipotermia uno de los más graves. Si tu perro es susceptible de sufrir hipotermia, ten en cuenta que también puede experimentar congelación.
En los meses de invierno, acorta su rutina normal de paseos y, en su lugar, céntrate en liberar su energía dentro de casa con juguetes rompecabezas o juegos de olfatear. Reserva las salidas al exterior solo para ir al baño, sobre todo si hace mucho frío.
Otros problemas de salud invernales son la gripe, los resfriados y el moqueo, la tos de las perreras y las grietas en las patas (sí, necesitas un bálsamo para las patas, ¡aunque no sea invierno!). Por suerte, las medidas que puedes tomar en casa pueden ayudar a aliviar y prevenir los virus del resfriado y la gripe en tu cachorro, y los bálsamos son un remedio eficaz para las patas agrietadas y secas.