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El rechinamiento de los dientes, o bruxismo, es un comportamiento común que se observa a menudo en los gatos. En la mayoría de los casos, se ve desencadenado por problemas dentales o dolor bucal. Los gatos que lo padecen mueven la mandíbula de un lado a otro o de arriba abajo, a menudo junto con sonidos como chirridos, chasquidos o castañeteo. Rechinar los dientes es tan frustrante para tu gato como preocupante para ti, pero hay formas de tratar esta afección.
Al igual que los humanos, los gatos desarrollan dos juegos de dientes a lo largo de su vida. Pero a diferencia de los humanos, los gatos son carnívoros por obligación (sus necesidades nutricionales se satisfacen comiendo principalmente carne) y sus dientes son más adecuados para desgarrar y triturar que para moler. Si notas que tu gato rechina los dientes, es conveniente que te pongas en contacto con tu veterinario. Con su ayuda y algunos cambios en el estilo de vida, puedes frenar este desagradable comportamiento.
Causas del rechinamiento de los dientes en los gatos
La mayoría de las veces, el bruxismo se debe a una enfermedad subyacente. Afortunadamente, una vez identificada la causa probable por la que tu gato rechina los dientes, este comportamiento puede detenerse. Estas son algunas de las causas más comunes por las que los gatos rechinan los dientes.
Problemas dentales
Los problemas dentales son la causa más frecuente del rechinamiento de los dientes, entre los que se incluyen:
- Caries: los gatos podrían rechinar los dientes para aliviar el dolor de una caries. Las caries suelen coincidir con la vocalización, los zarpazos en la boca, el rechazo a la comida, el mal aliento y el babeo en un lado de la cara.
- Reabsorción dental: cuando la dentina del diente se erosiona (el tejido duro que hay debajo del esmalte) puede causar dolor, sangrado, dificultad para comer y salivación. Más del 50 % de los gatos experimentan esta afección difícil de detectar y muchos rechinan los dientes como forma de aliviarse.
- Objetos atorados en los dientes: rechinar los dientes podría ser un intento de tu gato de deshacerse de algo atascado entre los dientes, razón de más para que el cepillado regular de los dientes forme parte de la rutina de tu gatito.
- Enfermedades dentales felinas: la placa bacteriana puede provocar gingivitis o inflamación de las encías. Si no se trata, esta afección puede convertirse en periodontitis, que es irreversible. Ambas enfermedades provocan hinchazón, enrojecimiento, dolor y sangrado alrededor de la línea de las encías. Muchos gatos que padecen esta afección son reacios a comer, y algunos inclinan la cabeza de forma inusual mientras comen.
- Úlceras bucales: las úlceras, causadas normalmente por una enfermedad de las encías no tratada, son dolorosas y pueden provocar bruxismo. Presta atención al malestar y a la vocalización cuando tu gato bosteza o intenta coger la comida, así como al mal aliento, al babeo y a la dificultad para tragar.
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Los brotes de crecimiento pueden causar mandíbulas desalineadas
A medida que los gatitos pasan de la leche materna a los alimentos sólidos, experimentan un estirón en la mandíbula inferior. Si los dientes de leche de un gato se desarrollan demasiado pronto, puede dificultarse este crecimiento, provocando una sobremordida o submordida que puede dar lugar al rechinamiento de los dientes. Los gatos con dientes desalineados pueden tener problemas para masticar y coger la comida. Esto afecta sobre todo a las razas de cara chata, como los persas.
Reflujo ácido
Cuando el ácido del estómago vuelve a subir por el esófago, crea un exceso de saliva y molestias, y a veces esto desencadena el rechinamiento de los dientes. Las señales que apuntan al reflujo ácido son la regurgitación, los intentos de deglución, el dolor, la depresión y la anorexia.
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Rechinamiento durante la comida
Si tu gato rechina los dientes mientras come, puede significar que le cuesta masticar la comida. Es posible que esto ocurra con los gatos mayores, que tienen los dientes más débiles y les cuesta mucho masticar el pienso seco.
Deshidratación
Dado que la deshidratación puede provocar reflujo ácido en los gatos, un gatito con sed también puede rechinar los dientes. Otros síntomas de un gato deshidratado son el letargo, la debilidad, la pérdida del apetito y la sequedad de las mucosas. Esto puede provocar una serie de problemas que van más allá del rechinamiento de los dientes, por lo que debes asegurarte de que tu gato tenga siempre acceso a agua fresca.
Náuseas
Si tu gato se siente indispuesto, es posible que rechine los dientes como forma de afrontar el malestar. Y aunque vomitar una bola de pelo de vez en cuando no es algo alarmante, no es normal que un gato vomite con regularidad. Vigila a tu gato para ver si está aletargado o evita la comida, lo que podría indicar un problema gastrointestinal más grave.
Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable es una inflamación crónica del tracto gastrointestinal que altera su capacidad para digerir correctamente los alimentos. «Un gatito con SII también puede sentir náuseas y puede estar, en cierto sentido, apretando los dientes para superar un cólico abdominal o un ataque de náuseas», informa Megan Conrad, doctora en ciencias veterinarias y veterinaria que trabaja con el servicio de telesalud para mascotas Hello Ralphie. Los gatos que padecen el síndrome del intestino irritable también pueden experimentar una disminución del apetito, pérdida de peso, diarrea y letargo. Puedes hablar con tu veterinario sobre la posibilidad de añadir un suplemento probiótico a la rutina de tu gato para reforzar su sistema inmunitario y ayudarle a digerir la comida.
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Ansiedad
Aunque la ansiedad no es la causa más común del bruxismo en los gatos, los acontecimientos estresantes (como una mudanza, una nueva mascota en la casa, una enfermedad o el envejecimiento) pueden desencadenar la afección. Si la culpa es de los nervios, también puedes presenciar llantos, que tu gato se esconda, temblores, disminución de la actividad, pérdida del apetito, intentos de fuga, accidentes con la orina y un comportamiento destructivo.
Bajo nivel de potasio
El potasio es un electrolito esencial para la salud de los músculos y la función nerviosa. La hipopotasemia, o niveles bajos de potasio en la sangre de tu gato, puede causar una serie de problemas, como el rechinamiento de los dientes, la debilidad muscular en el cuello, la incapacidad de levantar la cabeza, la pérdida de apetito y el estreñimiento. La calidad del pelaje también puede verse afectada.
Problemas neurológicos
Los trastornos del sistema nervioso, como la epilepsia, también pueden causar bruxismo. «Los gatos que tienen afecciones neurológicas que provocan convulsiones focales leves (limitadas a un lado del cerebro y del cuerpo) pueden provocar el rechinamiento de los dientes», explica la Dra. Conrad. Cuando los gatos sufren una convulsión, su cuerpo se agita de forma incontrolada, incluidos los dientes.
Cáncer
Los tumores bucales dolorosos también pueden provocar el rechinamiento de los dientes. El Centro de Salud Felina de Cornell expone los síntomas que sugieren la existencia de un cáncer de la cavidad bucal, entre los que se encuentran la disminución del apetito (especialmente de alimentos duros), la pérdida de peso, el babeo, la dificultad para tragar, el mal aliento, la hinchazón facial y la inflamación de las encías.
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Tratamientos para el rechinamiento de los dientes en gatos
Dado que la mayoría de los casos del rechinamiento de los dientes de los felinos se deben a problemas médicos subyacentes, este comportamiento desaparecerá una vez que se traten esas condiciones, nos explica la Dra. Conrad. «Los tratamientos se recomiendan en función de la causa más probable del problema», dice. «Si hay lesiones de reabsorción dolorosas, normalmente se extraen esos dientes y se limpian los demás. Se pueden administrar medicamentos para cualquier infección bucal, se pueden eliminar los bultos y, si hay dientes desalineados, también se puede corregir».
Para las enfermedades crónicas, como el síndrome del intestino irritable o la epilepsia, tu veterinario elaborará un plan de tratamiento. «Existen analgésicos para ayudar a controlar el dolor de tu gatito y conseguir que se sienta mejor», nos confirma la Dra. Conrad.
¿Qué pueden hacer los dueños de gatos para evitar el rechinamiento de los dientes? Hay algunos hábitos que ayudarán a proteger la salud bucal de tu gato:
- Cepíllale los dientes a tu gato: practicar una buena higiene dental evitará la enfermedad periodontal y los desagradables efectos secundarios que la acompañan. Procura cepillarle los dientes de 2 a 3 veces por semana.
- Alimenta a tu gato con la comida adecuada: los dientes de un gato pueden debilitarse con el tiempo, lo que puede hacer que masticar el pienso duro sea todo un reto. Considera la posibilidad de alimentar a tu gatito veterano con comida húmeda o de ablandar su comida con alguna salsa. Y asegúrate de darle a tu gato una dieta adecuada a su edad, pensada para gatos de edad avanzada.
- Visita a tu veterinario: las revisiones rutinarias de salud pueden detectar los problemas antes de que vayan a más. Y, por supuesto, cualquier anomalía debe ser tratada por tu veterinario, apunta la Dra. Conrad. «Dado que el rechinamiento de los dientes suele deberse a que tu gato tiene dolor o molestias, habla con un veterinario lo antes posible para que te dé un diagnóstico y un tratamiento».
¿Cómo diagnostican los veterinarios el rechinamiento de los dientes?
En primer lugar, tu veterinario puede realizar una evaluación y tratamiento integral de la salud bucodental para descartar que la causa sean problemas bucodentales.
«Tu veterinario debe hacer un examen bucal completo para comprobar si hay enfermedad periodontal, dientes sueltos, lesiones de reabsorción felina, tumores, alineación dental anormal o cualquier cosa que pueda causar dolor en la boca», explica Conrad. «A veces es necesario un examen más exhaustivo con anestesia«, añade. «Si no hay problemas obvios en la boca, puede ser recomendable hacer radiografías dentales bajo anestesia para examinar debajo de las encías y evaluar las raíces de los dientes. La anestesia también permite un examen oral más completo, ya que el animal está dormido».
Si la boca de tu gato está en buen estado, el veterinario querrá investigar otras posibles causas. «Una vez descartados los problemas bucodentales, pueden utilizarse diagnósticos como pruebas de laboratorio o ultrasonidos para encontrar otra fuente de dolor que esté detrás del rechinamiento de los dientes», nos informa la Dra. Conrad.
Moraleja:
La buena noticia es que la mayoría de los problemas dentales, incluido el bruxismo, se pueden prevenir. Con el cepillado regular de los dientes, las visitas rutinarias al veterinario y las chuches para eliminar la placa, tu gatito puede disfrutar de una buena salud dental durante años.