- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Como dueños responsables de mascotas, siempre queremos proporcionar lo mejor a nuestros perros, incluida una dieta equilibrada y nutritiva. Algunos dueños pueden considerar los huesos como parte de la dieta de su cachorro. Pero, ¿pueden los perros comer huesos? Sí y no.
Los perros son carnívoros por naturaleza, y en la naturaleza consumirían huesos como parte de su dieta. Los huesos pueden aportar nutrientes esenciales, beneficios dentales y estimulación mental a nuestros compañeros caninos. Sin embargo, no todos los huesos son seguros para los perros, y hay que tomar precauciones para evitar posibles peligros.
A continuación, exploraremos los riesgos y beneficios de dar huesos a los perros, tanto cocidos como crudos, y proporcionaremos pautas esenciales para garantizar la seguridad y el bienestar de tu amigo canino.
¿Pueden los perros comer huesos cocidos?
“Cuando cocinas los huesos, los debilitas, lo que facilita que se astillen”, dice Meaghan Thomas, Doctora en Medicina Veterinaria del East Ridge Animal Hospital. Explica que estos fragmentos pueden dañar gravemente el tracto gastrointestinal de tu perro. Algunos huesos de animales, como los de pollo y pescado, tienden a astillarse con más facilidad que otros, lo que aumenta el riesgo para los perros.
Si un perro come un hueso cocido, los síntomas pueden tardar desde unas horas hasta unos días en aparecer. Los signos habituales de ingestión de huesos son babeo, vómitos, diarrea, dolor abdominal y reticencia a comer.
Si sospechas que tu perro ha ingerido un hueso cocido o notas algún síntoma preocupante, la Dra. Thomas aconseja llamar al veterinario y explicarle los síntomas. “A veces puede ser necesaria una intervención quirúrgica”, dice. “Otras veces, puede bastar con un tratamiento médico. Pero debe intervenir un veterinario para ayudarte a tomar esa decisión”.
Aunque la mayoría de los dueños de mascotas saben que no deben darles huesos cocidos, los perros tienen talento para apoderarse de cosas que no deben. Para evitar que tu cachorro rebusque en la basura y encuentre huesos desechados, vigila y mantén los huesos cocidos fuera de su alcance.
¿Son seguros los huesos crudos para los perros?
Los huesos crudos suelen ser más seguros de consumir para los perros. Son más blandos y menos propensos a astillarse, lo que reduce el riesgo de asfixia o lesiones internas. Sin embargo, esto no significa que todos los huesos crudos sean seguros. Los huesos crudos seguros para los perros proceden de animales como la ternera, el cordero y el venado. Los huesos crudos de estos animales pueden proporcionar beneficios dentales al ayudar a limpiar los dientes y masajear las encías. Además, los huesos crudos ofrecen estimulación mental, satisfaciendo el instinto natural del perro de masticar.
Aunque los huesos crudos pueden ser beneficiosos, hay algunos tipos que deben evitarse por completo. Los huesos de animales pequeños, como pollos y conejos, pueden ser peligrosos por su pequeño tamaño y su tendencia a astillarse. Además, algunos huesos del cuerpo del animal, como los de las costillas, son más propensos a astillarse y deben evitarse.
Por último, ten en cuenta el tamaño del hueso en relación con la raza de tu perro. Las razas más grandes pueden soportar mejor los huesos grandes, pero todos los perros deben ser supervisados mientras mastican huesos para reducir el riesgo de asfixia o ingestión de fragmentos grandes de hueso.
¿Pueden los perros masticar huesos?
Masticar huesos puede aportar varios beneficios a los perros. Algunos de los beneficios son los siguientes.
- Los huesos mantienen limpios los dientes al reducir la acumulación de placa y sarro.
- Los huesos ayudan a aliviar el aburrimiento (EN) y la ansiedad.
- Masticar huesos estimula la producción de saliva, que puede facilitar la digestión y contribuir a una mejor salud bucodental.
Aunque masticar huesos puede ser una experiencia gratificante para los perros, es crucial garantizar su seguridad durante el proceso. Presta atención a cualquier signo de angustia o malestar mientras tu perro mastica huesos, y nunca lo dejes desatendido con un hueso durante periodos de tiempo prolongados.
No hay un momento específico del día mejor para dar huesos a los perros, pero algunos dueños prefieren dárselos en momentos tranquilos, cuando pueden concentrarse en masticar sin distracciones.
Cómo comprar, almacenar y desechar huesos de forma segura
Para minimizar los riesgos asociados a los huesos, toma las medidas adecuadas al prepararlos, almacenarlos y deshacerte de ellos. Cuando compres huesos de animales, considera la posibilidad de comprar huesos frescos y de origen local en carnicerías o tiendas de mascotas de confianza. Esto reduce el riesgo de problemas sanitarios asociados a huesos manipulados o procesados de forma inapropiada. Evita comprar chuches de hueso procesadas y opta en su lugar por huesos enteros y crudos.
Además, elige huesos proporcionales al tamaño de tu perro, evitando huesos pequeños para razas grandes y viceversa. Supervisa siempre a tu perro mientras mastica los huesos, y retíralos inmediatamente si se hacen demasiado pequeños o se astillan.
Si decides preparar huesos crudos en casa, manipúlalos siempre con las manos limpias y evita la contaminación cruzada. Guarda los huesos crudos en el frigorífico o el congelador para evitar la proliferación de bacterias y asegúrate de no dejarlos fuera demasiado tiempo.
¿Cuándo no deben masticar huesos los perros?
Hay ciertas situaciones en las que los perros deben evitar masticar huesos. Los perros con problemas de salud preexistentes, como problemas dentales, trastornos digestivos o antecedentes de obstrucciones gastrointestinales, deben abstenerse de masticar huesos.
Además, si hay varios perros, evita darles huesos si ello provoca un comportamiento protector, celos o agresividad.
¿Pueden los perros comer chuches de hueso y masticables para perros?
Es importante diferenciar entre huesos de animales crudos y chuches de hueso o masticables para perros. Las chuches de hueso suelen estar procesadas y pueden suponer un peligro de asfixia o contener aditivos nocivos. En cambio, los masticables para perros son una alternativa recomendada a menudo por su durabilidad y variedad. Entre los masticables para perros más populares (aunque parezcan asquerosos) están las orejas de cerdo, los masticables dentales, los tendones de ternera, el cuero crudo y los palitos de buey. Tu veterinario puede recomendarte el mejor masticable para tu cachorro.
Si decides darle huesos a tu perro, la Dra. Thomas recomienda tomar siempre las precauciones adecuadas e investigar antes. Da siempre prioridad a la seguridad de tu perro y consulta a tu veterinario para que te dé consejos personalizados sobre el consumo de huesos en función de la edad, raza y estado de salud de tu perro.