- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Al igual que los humanos, los perros pueden experimentar ansiedad, pero no pueden hablar de esos sentimientos ni compartir el origen de la angustia. Esto, por supuesto, dificulta a los dueños ayudar a sus adorados perros con la ansiedad.
La ansiedad canina puede ser una preocupación compleja, y no es necesariamente el mismo tipo de ansiedad que experimentan los humanos. Por lo general, no se produce por sí sola, lo que significa que los comportamientos nerviosos y temerosos de tu perro tienen alguna causa subyacente.
La ansiedad que no se aborda puede tener un gran impacto emocional y físico tanto para ti como para tu perro, según la Dra. Meaghan Thomas, doctora en medicina veterinaria y acupuntora veterinaria certificada del East Ridge Animal Hospital.
De hecho, muchos dueños que no saben cómo manejar la ansiedad o ayudar a su perro consideran el realojo como su única opción. Sin embargo, en realidad hay muchas cosas que puedes hacer para cuidar de un perro con ansiedad y ayudarle a sentirse más seguro, y todo empieza por identificar la causa.
Sigue leyendo para conocer los signos y las posibles causas de la ansiedad en los perros, además de algunos consejos para manejarla con seguridad y eficacia.
Principales signos de ansiedad canina, desde el lenguaje corporal hasta el comportamiento
Reconocer los signos de estrés y ansiedad en tu perro puede ayudarte a proporcionarle los cuidados y el apoyo adecuados, por no hablar de mantenerlo a salvo.
“Los perros con ansiedad pueden mostrar comportamientos destructivos para tratar de hacer frente a la ansiedad”, dice el Dr. Thomas, y añade que también pueden autolesionarse o ingerir objetos tóxicos u obstructivos.
Algunos signos y comportamientos comunes que puedes observar en un perro con ansiedad son:
- Esconde la cola
- Enseña los dientes, lo que puede parecer una sonrisa forzada
- Temblores y escalofríos
- Cuerpo encorvado o fuertemente curvado
- Lame el aire, lo que puede parecer que chasquea la lengua o se lame la nariz
- Bostezos, jadeos o babeo
- Patas sudorosas
- Quejidos, aullidos y otras vocalizaciones frecuentes
- Esconderse o arrinconarse
- Orejas caídas o aplanadas
- “Ojo de ballena”, que ocurre cuando muestra el blanco de los ojos
La ansiedad en los perros también puede manifestarse de las siguientes formas:
Sensibilidad al ruido
¿Tu perro se esconde o huye de los ruidos fuertes? A muchos perros no les gustan los acontecimientos ruidosos, como las tormentas, las obras cercanas y los fuegos artificiales. Pero algunos perros también pueden mostrarse muy nerviosos o temerosos ante ruidos cotidianos, como molinillos de café, aspiradoras o una lavadora ruidosa, y su miedo puede persistir incluso después de que cese el sonido.
Tu perro puede esconderse, ladrar, temblar o estremecerse. También puedes observar que se hacen un ovillo o que meten la cola con fuerza bajo el vientre.
Miedo a las superficies y a las alturas
Puede que no lo consideres necesariamente algo malo si tu perro parece tener miedo de saltar a los muebles. Aun así, el miedo a las alturas o a ciertas superficies puede afectar a la calidad de vida de tu perro si limita su capacidad para disfrutar de los paseos o de los ratos de juego contigo.
Algunos perros también pueden parecer reacios a entrar en determinadas habitaciones o a caminar sobre ciertos tipos de superficies.
Dificultad para prestar atención
La falta de atención no es lo mismo que la ansiedad, pero pueden ir de la mano.
Puede que notes que tu perro se distrae mucho, incluso en momentos importantes como la hora de jugar o de comer. O tal vez se mueve inquieto de un sitio a otro, no puede estarse quieto y le cuesta concentrarse durante las sesiones de adiestramiento o cuando salís a pasear.
Comportamientos compulsivos
La ansiedad canina a veces se manifiesta como comportamientos repetitivos que no tienen un propósito específico. Algunos ejemplos son:
- Pasearse o correr en círculos
- Perseguirse la cola
- Lamer o masticar
- Destruir o comerse juguetes u objetos del hogar
Ansiedad por separación
Si estás en casa, tu perro puede estar siempre a tu lado y seguirte de una habitación a otra. Cuando llegas a casa después del trabajo o de hacer un recado, tu perro puede mostrarse frenético y muy contento de que hayas vuelto.
Mientras estás fuera de casa, un perro con ansiedad por separación también puede:
- Destrozar objetos del hogar
- Lloriquear, aullar o ladrar
- Hacer pis y caca dentro de casa
- Hacerse daño a sí mismos, a menudo mordiéndose las patas o la cola
Protección de los recursos
Algunos perros con ansiedad son muy protectores con su comida, chuches y juguetes. Pueden gruñir, ladrar o volverse agresivos contigo y con otras mascotas que se acerquen al objeto atesorado.
En algunos casos, tu perro también puede empezar a vigilar a una persona favorita, su territorio o un lugar concreto de tu casa, como un sitio idóneo para dormir la siesta. No hace falta decirlo, pero este comportamiento puede volverse peligroso si tu perro te muerde o se abalanza sobre ti o sobre otra persona o mascota.
Comportamiento agresivo
Entre las señales de agresividad se incluyen:
- Gruñir y sacar los dientes, normalmente con los labios curvados
- Cuerpo rígido
- Embestidas
- Enseñar los dientes
- Lanzar mordiscos y morder
Importante: la agresividad en los perros suele tener su origen en el miedo, sobre todo cuando aparece de repente. El castigo no ayudará, pero encontrar y abordar la causa puede suponer una gran diferencia.
¿Qué causa la ansiedad en los perros?
De nuevo, la ansiedad canina no suele tener una única causa específica. Tampoco afecta a todos los perros de la misma manera.
“Las razas con mucha energía y trabajadoras tienden a manifestar ansiedad con más frecuencia”, dice la Dra. Thomas. Añade que los perros también pueden desarrollar ansiedad a distintas edades, dependiendo de lo que la provoque. Los perros jóvenes y activos pueden desarrollar ansiedad, pero también puede aparecer por primera vez en la vejez debido a una disfunción cognitiva relacionada con la edad.
Las investigaciones sugieren algunos posibles factores contribuyentes, entre ellos:
- Genética, o rasgos heredados de sus padres
- Experiencias tempranas, como el aislamiento o el castigo
- Traumas, como abandono, separación de un dueño o repetidos realojamientos
- Falta de socialización
- Afecciones médicas como el síndrome de disfunción cognitiva, que suele afectar a los perros más mayores
Algunas cosas concretas que pueden desencadenar la ansiedad en los perros son:
- Cambios en la rutina habitual, como tener que pasar de repente más tiempo solo en casa
- Un nuevo miembro de la familia
- Mudarse a una casa nueva o a un entorno desconocido
- Viajes largos en coche
- Visitas al veterinario o a la peluquería
Consejos para calmar a un perro ansioso
Cuando se trata de aliviar la ansiedad de tu perro, tienes muchas opciones, pero trabajar con un profesional es un buen primer paso, subraya la Dra. Thomas.
Si tu perro goza de buena salud, puedes trabajar con un especialista en comportamiento canino para identificar los posibles desencadenantes de la ansiedad y buscar soluciones que ayuden a tu perro a sentirse más cómodo.
Los especialistas en comportamiento cualificados pueden ofrecerte apoyo con un plan específico de modificación del comportamiento para ayudar a mitigar la ansiedad de tu perro a largo plazo.
Mientras trabajas para abordar la fuente subyacente de la ansiedad, estas cinco estrategias pueden ayudar a tu perro a sentirse arropado y seguro durante un episodio de ansiedad:
- Mantén la calma: cuando tu perro muestre signos de ansiedad, es importante que le hables suavemente para asegurarle que está a salvo y que no estás enfadado/a con él. Intentar regañar o castigar a tu perro por comportamientos ansiosos, como pasearse de un lado a otro, lloriquear o escarbar, solo hará que empeoren.
- Sigue una rutina: saber qué esperar de cada día puede ayudar automáticamente a tu perro a sentirse menos ansioso. Intenta mantener el mismo horario de comidas, paseos, tiempo de juego y “tiempo de tranquilidad” en su jaula. Incluso las pequeñas rutinas, como hacer que tu perro se siente siempre antes de salir a la calle o de darle la cena, pueden marcar la diferencia con respecto a su ansiedad: esto les ayuda a saber lo que ocurre después de cada comportamiento.
- Crea un espacio seguro: si habilitas una habitación tranquila y cómoda en tu casa, tu perro tendrá un lugar al que ir cuando ocurra algo que le asuste o le estrese. Si no tienes una habitación solo para eso, puedes crear un espacio acogedor en un armario, en tu dormitorio o en su jaula. Asegúrate de añadir las mantas, ropa de cama y juguetes favoritos de tu perro, así como objetos y olores familiares (¡como una de tus camisetas!).
- Prueba remedios naturales: las ThunderShirts o “chalecos antiestrés”, las feromonas apaciguadoras para perros y las chuches calmantes pueden ayudar a aliviar parte del nerviosismo y la angustia de tu perro. Estos métodos no funcionan para todos los perros, pero muchos perros con ansiedad consiguen cierto alivio.
- Haz que tu perro se acostumbre a que te vayas: si tu perro tiene ansiedad por separación, la modificación del comportamiento y el adiestramiento consistirán en ayudarle gradualmente a adaptarse a que te vayas. Esto requerirá algo de tiempo y paciencia, ¡pero se puede!
Ten en cuenta que cada perro es único. El mejor tipo de alivio de la ansiedad para un perro puede no funcionar para otro.
Prestar mucha atención al lenguaje corporal y a los comportamientos de tu perro puede ayudarte a reconocer cuándo funciona un método y cuándo puede ser mejor probar otro.
Recuerda que cada perro es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Tu veterinario siempre puede ofrecerte más orientación, sobre todo si tu perro se muestra muy alterado.
Cuándo pedir ayuda a tu veterinario
Los remedios caseros y el adiestramiento pueden ayudar mucho a calmar la ansiedad de muchos perros. En algunos casos, sin embargo, el tratamiento con receta puede ser un paso necesario para tratar la ansiedad de tu perro, dice la Dra. Thomas.
Si la ansiedad de tu perro persiste o empeora, deberás pedir ayuda a tu veterinario lo antes posible. Este podrá examinar a tu perro y ayudar a descartar causas médicas subyacentes de comportamientos ansiosos y asustadizos. Cuando los remedios caseros y el adiestramiento no han sido suficientes para aliviar la ansiedad de tu perro, el veterinario también puede recetarte ansiolíticos.
Importante: nunca le des a un perro medicamentos humanos para la ansiedad. Si le das a tu perro CBD para la ansiedad, asegúrate siempre de que la etiqueta del producto indique que puede usarse en perros y consulta la dosis con tu veterinario.
Con cuidados pacientes y un enfoque holístico, puedes crear un entorno enriquecedor para tu perro ansioso y ayudarle a sentirse seguro, protegido y querido. Esto contribuirá en gran medida no solo a calmar su ansiedad, sino también a reforzar vuestro vínculo.