Lamer y mordisquear juguetes, tus zapatos y otros objetos varios puede ser algo tan natural para los perros como mover la cola, pero si has observado que tu perro se lame o se mordisquea las patas, quizá te preocupe este comportamiento.
Antes de nada: que no cunda el pánico.
“Veo a muchos perros en mi consulta por lamerse y mordisquearse las patas”, afirma la Dra. Meagan Painter, doctora en medicina veterinaria, dermatóloga veterinaria certificada y fundadora del sitio web educativo The Allergic Dog. Lamerse las patas es un comportamiento de autolimpieza normal en los perros.
Sin embargo, si observas que el comportamiento va en aumento, de lamer a mordisquear, puede que haya llegado el momento de hacerle un chequeo. “Si tu perro se lame tanto las patas que crees que afecta a su calidad de vida o a sus patrones de sueño”, continúa, “es hora de consultar a un veterinario”.
La causa más probable por la que los perros se lamen y se mordisquean las patas, revela Painter, es “una afección alérgica subyacente”. Sin embargo, también pueden influir otros factores, como las infecciones, las heridas y el estrés.
Repasemos algunas razones por las que los perros se lamen y mordisquean las patas de forma persistente.
Tu perro tiene dermatitis o problemas de la piel
La piel de los perros puede experimentar muchos de los problemas de la piel humana. Si se presentan en las patas, estas afecciones pueden incitar a tu perro a lamerse y mordisquearse para aliviar el picor, la irritación o el dolor.
Alergias
“La dermatitis alérgica es una afección compleja en los perros”, dice Painter. “No hay dos perros alérgicos que se comporten de la misma manera”.
Las alergias pueden deberse a muchas cosas, desde las pulgas a los cambios estacionales, pasando por el polvo. Las reacciones alérgicas que se manifiestan como dermatitis pueden estar causadas incluso por alimentos, y un estudio reveló que los desencadenantes más frecuentes son la carne de vacuno, los productos lácteos, el pollo y el trigo.
Cuando tu perro tiene una reacción alérgica, su sistema inmunitario se dispara, lo que provoca enrojecimiento, irritación, picor e inflamación de la piel. Sea cual sea la causa, señala Painter, “es importante que el dueño de la mascota consulte a su veterinario para llegar a la raíz de estos problemas”.
Ampollas
Las ampollas en las almohadillas de las patas pueden ser dolorosas y molestas. La principal causa de ampollas en la pata del perro es el roce con algo áspero al caminar.
También pueden producirse ampollas por quemaduras en las almohadillas de las patas si tu perro camina sobre asfalto caliente en verano.
Quistes
Los quistes se producen cuando los materiales corporales naturales de tu perro, como el sudor, las células de la piel y el pelo, quedan atrapados bajo la superficie de la piel.
La mayoría son benignos, pero nunca debes intentar quitarlos o reventarlos tú mismo/a. Si sospechas que se trata de un quiste, muéstraselo a tu veterinario, que te dirá si es recomendable extirparlo.
Picaduras de insectos
Todos sabemos lo que pica cuando nos pica un mosquito rebelde, y las picaduras de insectos pueden ser igual de irritantes para nuestros perros.
Caspa
Mientras que los humanos solo experimentamos caspa en la cabeza, la caspa canina puede aparecer en todo el cuerpo. La organización benéfica británica PDSA afirma que la caspa puede aparecer en los perros cuando no se acicalan correctamente o como consecuencia de otro problema, como las alergias.
Parches calientes o hotspots
Los parches calientes o hotspots son una dermatitis húmeda aguda que aparece repentinamente en una zona de la piel. Por desgracia, empeoran al lamerlas y mordisquearlas, así que tu perro no se hará ningún favor si se toma la justicia por su propia pata.
Tu perro tiene una herida en la pata
Tu amigo canino no puede decirte si está herido, lo que significa que hace todo lo posible por solucionar el problema por sí mismo. De nuevo, lamer y mordisquear puede ser una forma de intentar aliviar el dolor o extraer un objeto ofensivo. He aquí algunas de las heridas más frecuentes en las patas.
Quemaduras
Las patas de los perros se queman principalmente al caminar sobre una superficie caliente, como el asfalto o el hormigón, y sus delicadas almohadillas no pueden (literalmente) soportar el calor.
Objetos clavados en las patas
Igual que a ti se te puede clavar algo en el zapato mientras caminas, lo mismo puede ocurrirle a las patas de los perros. Muchos objetos pueden quedar atrapados en las estrechas hendiduras, desde ramitas y piedras hasta espinas y cristales, y provocar dolor e irritación.
Ten cuidado con las espigas, que pueden penetrar aún más en la piel de tu perro.
Uñas demasiado largas
Aunque las uñas de los perros no son como las de los humanos, pueden crecer demasiado si no se cortan. Las uñas largas pueden rizarse y crecer hacia dentro de la pata, causando dolor y provocando problemas como infecciones y deformidades.
Lesiones en las uñas
¿Sabías que la uña de un perro puede agrietarse, astillarse e incluso romperse por completo? ¡Auch! Si no se trata, puede infectarse, así que haz que tu veterinario revise la uña dañada.
Quemaduras por frío o hielo
Puede que a tu perro le encante revolcarse en la nieve, pero el frío puede plantear problemas para las patas desprotegidas. Algunos de los más comunes son las quemaduras por frío, los cortes y la piel agrietada, la irritación provocada por los productos antihielo, y la sal o la arenilla que se pueden quedar entre sus almohadillas.
Tu perro tiene parásitos o una infección
Las pulgas son quizá los parásitos más conocidos entre los perros (¡y los gatos!), pero varios de estos bichitos pueden causar estragos en la piel y el pelaje de tu perro.
Tu perro podría lamerse y mordisquearse las patas para aliviar cualquier picor o dolor asociado.
Infecciones bacterianas y por hongos
Numerosos tipos de bacterias pueden provocar una infección, mientras que las infecciones por hongos implican un tipo específico de hongo. En cualquier caso, “es importante que los dueños de las mascotas comprendan que la infección bacteriana o por hongos de la piel siempre es secundaria a un problema subyacente“, explica Painter, como un trastorno alérgico.
Cuando la inflamación y el picor hacen que tu perro manipule una zona repetidamente, “se altera la flora habitual de la piel”, continúa. Y esto puede favorecer la aparición de infecciones.
“Hablar de esto con tu veterinario te ayudará a asegurarte de que tu perro tiene el diagnóstico y el plan de tratamiento adecuados”, añade Painter. Las opciones de tratamiento, comparte, incluyen “baños, productos en spray, aplicación de espuma o antibióticos sistémicos”.
Tiña
Esta infección fúngica puede producirse tanto en la piel como en el interior del cuerpo. Cuando están presentes en la piel, las lesiones rojas circulares de la tiña pueden provocar síntomas como picor y malestar.
Garrapatas
Tu perro se ha estado divirtiendo merodeando por el bosque o por la hierba alta… y ahora tiene garrapatas. Estos diminutos insectos pican la piel del perro, provocando picores y dolor. Algunas enfermedades como la enfermedad de Lyme también pueden transmitirse a través de las picaduras de garrapata.
Ácaros
Estos pequeños bichitos se transfieren fácilmente entre perros y, de conformidad con el Manual Veterinario MSD, los ácaros hembra penetran en su piel para depositar los huevos. El picor es el síntoma principal de una infestación por ácaros, pero también pueden aparecer pequeñas protuberancias.
A tu perro le duele algo
Cuando nos duelen las articulaciones o los músculos, frotar la zona puede proporcionar cierto alivio temporal. Los perros no son capaces de automasajearse del mismo modo, sino que se lamen y mordisquean para intentar reducir las sensaciones.
Por mucho que nos gustaría pensar que nuestros perros son invencibles, la vejez y la artritis pueden hacerles propensos a sufrir dolores y rigidez en las articulaciones.
También pueden sentir dolor en las patas aunque la causa real del dolor pueda estar produciéndose en otra parte del cuerpo. Por ejemplo, los problemas de espalda pueden manifestarse en los humanos como dolor de rodilla, debido a desequilibrios que hacen que otras partes del cuerpo compensen. ¡Y lo mismo puede ocurrirle a los perros!
Tu perro tiene problemas de comportamiento
A veces, tu perro puede lamerse o mordisquearse las patas debido a un problema de comportamiento o emocional. Algunos de los problemas son:
- Aburrimiento: ¿encerrado en casa en un día lluvioso o solo durante horas? Los perros se aburren rápidamente si no están ocupados mental o físicamente, y pueden mordisquear cosas como forma de estimulación.
- Ansiedad: los perros pueden estresarse por innumerables factores, desde ruidos fuertes y estar separados de su dueño/a hasta nuevos entornos y personas. Para distraerse o calmarse, los perros podrían mordisquearse las patas y el pelo.
- Estrés: al igual que ocurre con la ansiedad, si tu perro está estresado puede lamerse o mordisquearse las patas para tranquilizarse.
Cómo hacer que los perros dejen de lamerse y mordisquearse las patas
Lamerse y mordisquearse las patas no tiene por qué ser un comportamiento habitual. Si has descartado cualquier afección médica subyacente grave, hay otras soluciones que puedes probar.
Medicamentos
Si las alergias provocan picores persistentes, el veterinario puede recetar inyecciones o esteroides para aliviar los síntomas. Mientras tanto, los aerosoles medicinales pueden ayudar a tratar la zona afectada en infecciones fúngicas o bacterianas menos graves.
Funciona para las alergias en humanos, así que te estarás preguntando: ¿puedo darle Benadryl a mi perro? La respuesta es… tal vez. Depende de la situación, y solo debes hacerlo bajo la orientación y supervisión de un veterinario. Lo mismo se aplica a dar Zyrtec a tu perro.
¿Quieres optar por la vía natural? Existen varios remedios.
Vinagre de sidra de manzana
Las investigaciones demuestran que el vinagre de sidra de manzana tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas, si se utiliza por vía tópica.
Habla siempre con tu veterinario antes de utilizarlo en la piel de tu perro y pídele que te oriente sobre su aplicación; por ejemplo, debe diluirse en una proporción de 50:50 con agua y nunca debe utilizarse en heridas abiertas o rasguños.
Adiestramiento y supervisión del comportamiento
Para los perros que se mordisquean y se lamen las patas por estrés o ansiedad, las sesiones con un adiestrador de comportamiento canino podrían ayudar a solucionar las cosas.
Mientras tanto, llevar un registro de los patrones de comportamiento de tu perro al lamerse y mordisquearse las patas puede ayudar a tu veterinario (¡y a ti!) a identificar posibles desencadenantes.
“¿Ocurre por la mañana, por la tarde o durante todo el día? ¿O solo después de los paseos?”, pregunta Painter. ¿Es un “patrón estacional o continuo durante todo el año”? Anota cada vez que observes que tu perro se lame o mordisquea las patas y si hay algo en particular que haya comido, visto o con lo que haya jugado.
Cuidado de la higiene
Por último, practicar una buena higiene durante todo el año es importante, dice Painter, y puede ayudar a evitar que surjan problemas desde un principio.
“Encontrar un champú que no reseque [también] ayudará a que la barrera cutánea de tu perro se mantenga sana y equilibrada”, añade. “Recomiendo los champús a base de avena o los productos Douxo S3, como Douxo S3 calm®”.
Cómo proteger las patas de tu perro
Para ayudar a mantener las patas de tu perro en perfectas condiciones y evitar problemas como quemaduras, ampollas o heridas, ¿por qué no le pones unos patucos para salir a pasear?
El bálsamo para las patas es estupendo para aliviar la piel seca y agrietada, mientras que las toallitas mantienen las patas limpias y ayudan a evitar infecciones. ¡Las pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia!
No tengas ningún reparo en pedir asesoramiento si crees que algo va mal. Si tu perro se mordisquea o se lame las patas hasta el punto de interferir en sus actividades cotidianas, habla con un profesional. Sin embargo, señala Painter, “nunca es demasiado pronto para comentárselo a tu veterinario, ya que a veces los síntomas leves pueden empeorar con el tiempo”.
Aunque los veterinarios pueden ayudar en muchos casos, “los dermatólogos veterinarios tienen una formación única para ayudar a tratar cualquier afección del oído o de la piel que pueda tener tu perro”, explica Painter. Puedes encontrar un dermatólogo cercano a ti visitando www.avede.org.
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