10 señales de que tu perro puede estar enfermo (y es hora de llamar al veterinario)
Tu perro es conocido por despejar la habitación con sus pedos y correr en círculos. Pero de repente, está bebiendo agua como si estuviera perdido en el desierto y rápidamente vomita en la sala de estar.
Aunque como cuidador, sabes que cada perro es diferente y su cuidado variará, es importante reconocer las pequeñas señales que pueden marcar una gran diferencia en la salud y seguridad de una mascota, y tomarlas en serio.
Tanto si eres dueño de una mascota, un cuidador de mascotas o estés interesado en convertirte en uno , aquí hay 10 señales de que un perro puede no sentirse bien y, por lo tanto, puede necesitar asistencia veterinaria.
- Mal aliento: babeo incontrolable o con olor fétido o afrutado; encías pálidas o amarillentas.
- Abdomen distendido: barriga hinchada, sensible al tacto; gas.
- Cambio en el apetito y/o la sed: Negativa a beber agua o comer; Comer en exceso o beber en exceso, lo que resulta en exceso de orina o incapacidad para orinar y está asociado con la pérdida o el aumento de peso.
- Dificultad de movimiento: Rigidez o dificultad para subir o subir escaleras.
- Letargo: Dormir más de lo normal, cambio en el nivel de actividad o cambios de actitud como la agresión.
- Disnea: tos, estornudos, jadeo excesivo o dificultad para respirar.
- Rascado excesivo: piel seca o con picazón, llagas, bultos, escozor o sacudidas de la cabeza.
- Vómitos y/o diarrea: trastornos digestivos y intestinales frecuentes, como bilis o heces blandas
- Nistagmo: movimiento ocular involuntario; ojos secos, rojos, con secreción o nublados.
- Lesión: Sangre, laceración, signos de trauma, desorientación o dar vueltas.
¿Entonces tu perro está mostrando uno de estos signos? No te asustes: estás siendo proactivo y responsable al darte cuenta, pero es hora de dar el siguiente paso para ayudarlo a mejorar.
Llama al propietario para confirmar que ninguna de las señales que estás presenciando son, de hecho, un comportamiento normal. Luego busca el consejo de tu veterinario más cercano: puede ayudarte a identificar si debes llevarle al perro o continuar con el cuidado en el hogar.
Llama a atención al Cliente Rover siempre al +34 910 78 07 83 Contamos con una red de expertos para ayudarte en el proceso. Y recuerda: ¡Nada cura tanto como un tiempo para acurrucarse! Dale más amor a tu perro, consulta con su dueño, veterinario y atención al Cliente Rover, y estarás de nuevo en el camino hacia un perro saludable.
La información proporcionada en este artículo no reemplaza la ayuda veterinaria profesional.