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Puede que la falta de baba que sale de la boca de tu perro excesivamente cariñoso no te parezca un problema a primera vista. Al fin y al cabo, así tendrás menos babas por toda la ropa, los muebles y las alfombras, ¿no? Pero la sequedad bucal canina, también conocida como xerostomía, puede ser motivo de verdadera preocupación, porque la saliva del perro contiene sustancias químicas esenciales para su salud. La saliva de los perros retiene electrolitos, contiene proteínas y minerales que previenen las caries dentales y lubrica la garganta para facilitar el proceso digestivo. La saliva de los perros también contiene compuestos antibacterianos que evitan que los gérmenes causen mal aliento.
Así que, aunque a ti te parezca bien que haya menos babas, no es tan bueno para tu perro. La boca seca en los perros también puede indicar un problema de salud subyacente. Por eso es importante que hables con tu veterinario si notas que tu perro babea menos de lo habitual. En este artículo, nos hemos asociado con nuestra asesora médico veterinaria, la Dra. Rebecca Greenstein, para ofrecerte todo el conocimiento experto sobre esta afección tan poco común.
¿Cuáles son los síntomas de la sequedad bucal en los perros?
Aparte de la falta de baba, hay otros síntomas que pueden acompañar a la sequedad bucal canina. Estos pueden ser:
- Mal aliento: como ya hemos comentado, la saliva del perro contiene compuestos antibacterianos que combaten los gérmenes causantes del mal aliento. Por eso, si tu perro tiene la boca seca, también puede sufrir un caso agudo de halitosis, ya que las bacterias empiezan a acumularse.
- Saliva espesa: cuando tu perro tiene la boca seca, la saliva puede parecer más espesa, ya que no produce suficiente líquido para diluirla. También puede ser un efecto secundario de la medicación; habla con tu veterinario para salir de dudas.
- Lengua agrietada: la sequedad bucal en los perros puede hacer que su lengua se seque y se agriete.
- Acumulación de placa: la saliva contiene bacterias que combaten la placa, por lo que su falta implica que la placa empiece a acumularse.
- Lesiones bucales: sin saliva para lubricar la boca, pueden aparecer lesiones al rozarse partes de la boca.
- Encías inflamadas/con sangrado: la mala higiene bucal que conlleva la falta de saliva puede provocar otros problemas, como encías inflamadas y con sangrado. Si no se trata, puede acabar provocando la pérdida de los dientes.
- Encías retraídas: a medida que el sarro y la placa se acumulan en la boca de tu perro, harán retroceder la línea de las encías y expondrán la parte sensible del diente.
- Evitar la comida: con todos estos problemas en la boca, comer puede resultarle muy doloroso a un perro con sequedad bucal. Así que no es para nada raro que deje de comer.
¿Qué causa la sequedad bucal en los perros?
La sequedad bucal canina puede deberse a diversos factores. Y algunos son más graves que otros, por eso siempre es importante pedir consejo a tu veterinario.
Algunas de las causas son:
Tu perro está deshidratado
Vale, ¡esta es simple! ¿A tu perro le encanta correr al aire libre en los días calurosos? ¿Solo come pienso seco y rara vez bebe agua? Entonces podría deshidratarse hasta el punto de dejar de producir tanta saliva. Asegúrate siempre de que dispone de abundante agua fresca. Prueba a introducir comida húmeda en la dieta de tu perro.
Sin embargo, si tu perro está muy deshidratado, es importante que no le des demasiada agua de golpe, ya que podrías inducirle el vómito. En caso de deshidratación grave tras un golpe de calor, diarrea u otra enfermedad, asegúrate de llevar a tu perro al veterinario de urgencias, donde podrán ponerle una vía intravenosa con líquidos rehidratantes.
Tu perro está experimentando una reacción adversa a los medicamentos (incluidos los antihistamínicos)
Si has notado que tu perro tiene la boca seca desde que empezó a tomar un medicamento, es posible que sea alérgico. Irónicamente, esto puede ser especialmente frecuente en el caso de los antihistamínicos. Lleva a tu perro al veterinario lo antes posible, sobre todo si presenta diarrea y vómitos. Tu veterinario puede prescribirte una medicación o tratamiento alternativo más adecuado para tu perro.
Imagen de: Wavetop | iStock
Tu perro está recibiendo radioterapia para el cáncer
El cáncer es siempre un diagnóstico difícil de oír para el dueño de una mascota. El tratamiento del cáncer puede conllevar todo tipo de efectos secundarios inevitables durante el proceso de recuperación de tu mascota. La sequedad bucal es solo uno de los síntomas que puede experimentar tu perro si se somete a radioterapia, junto con la pérdida de pelo, la irritación de la piel y el malestar general. Lo importante es mantener a tu perro cómodo mientras recibe el tratamiento para disminuir el impacto de estos efectos secundarios en él.
Mantener a tu mascota cómoda puede incluir medicación para el dolor, una dieta adecuada, una buena hidratación, una cama cómoda y la dosis perfecta de cariño y atención. Tu veterinario estará encantado de aconsejarte al respecto cuando habléis de su plan de tratamiento del cáncer.
Tu perro está teniendo una reacción inmunitaria anormal
Una enfermedad rara autoinmune llamada síndrome de Sjögren podría ser la culpable si tu perro presenta una combinación concreta de síntomas. La Dra. Greenstein aconseja que si tu perro no solo tiene poca saliva, sino también ojos rojos y secos y antecedentes de cojera o inflamación articular, el síndrome de Sjögren puede ser el nexo unificador. En esta enfermedad, el sistema inmunitario del perro identifica erróneamente una amenaza, lo que hace que el organismo se ataque a sí mismo. Por desgracia, las células responsables de la producción de saliva y lágrimas son el objetivo de este ataque autoinmune, así como las articulaciones.
Imagen de: Photography by Adri | iStock
Tu perro tiene lesiones nerviosas
Las glándulas salivales tienen una inervación sorprendentemente compleja. La Dra. Greenstein explica que si un nervio está dañado por un traumatismo, una inflamación, una destrucción autoinmunitaria o tumores, algunos perros experimentan una disminución de la producción de saliva (normalmente en un lado concreto de la boca). Sin embargo, los perros tienen varios conjuntos de glándulas salivales. Por tanto, si solo se ha dañado una glándula concreta, es posible que no veas una reducción notable de la producción de saliva.
Sin embargo, es poco probable que la disminución de la producción de saliva sea el único síntoma de una lesión nerviosa. Así que si observas otros síntomas relacionados en tu perro, como parálisis facial tras una lesión, asegúrate de llevarlo al veterinario para que lo examine. Aunque la parálisis facial pueda parecer alarmante, no suele afectar a la calidad de vida de tu perro, así que intenta no preocuparte y sigue los consejos de tu veterinario.
Otras causas
La sequedad bucal también puede acompañar o ser un síntoma de innumerables afecciones de salud subyacentes. Entre ellas: ansiedad, hipertensión, trastornos endocrinos, osteoartritis y otras. Es importante que lleves a tu perro al veterinario cuando observes señales del síndrome de la boca seca, ya que podrá determinar la causa raíz y recomendarte el mejor tratamiento.
¿Cómo se trata la sequedad bucal?
Valorar la causa
Lo primero que tiene que hacer un veterinario para tratar la sequedad bucal de tu perro es determinar la causa. La Dra. Greenstein informa de que hay varias pruebas que puede realizar tu veterinario al respecto. Obviamente, todo empieza por abrirle la boca a tu perro para echar un vistazo. Si un paciente perruno tiene saliva espesa y viscosa, encías y lengua secas, aliento más fuerte (¡mal aliento!) y una enfermedad dental o periodontal desproporcionadamente grave, pero ningún otro síntoma, tu veterinario podría sospechar que tiene la boca seca basándose únicamente en las señales clínicas.
A continuación, tu veterinario puede realizar análisis de sangre para identificar enfermedades orgánicas o desequilibrios hormonales que puedan predisponer a un jadeo excesivo. Si tu veterinario sospecha una enfermedad autoinmune o tumores en la cabeza o el cuello, es probable que realice pruebas más exhaustivas.
Otra prueba menos habitual consiste en colocar una gota de atropina en la lengua para evaluar la producción de las glándulas salivales. El famoso medicamento amargo inducirá una salivación significativa hasta el punto de hacer babear a la mayoría de los animales sanos.
Imagen de: FatCamera | iStock
Tratar el problema subyacente
Una vez que tu veterinario haya determinado la causa de la sequedad bucal, podrá aconsejarte el mejor tratamiento. Sin embargo, según la Dra. Greenstein, a los veterinarios puede resultarles difícil prescribir opciones de tratamiento eficaces. Sobre todo porque no se puede confiar en que los animales utilicen enjuagues bucales o colutorios sin tragárselos. Y a veces el propio problema subyacente puede no ser tratable. Pero sigue habiendo formas en las que tu veterinario podrá ayudarte y, como mínimo, hacer que tu perro esté más cómodo.
Por ejemplo, una papilla líquida triturada puede ser de gran ayuda para los perros que sufren sequedad bucal tras la radioterapia, ya que favorece la deglución y la hidratación. Y ciertos pacientes perrunos pueden salivar más en respuesta a medicamentos orales con receta, como la pilocarpina.
Importante: no des a tu perro ningún producto humano sin la autorización explícita de tu veterinario. Por ejemplo, los enjuagues bucales para humanos, como Biotene, contienen un edulcorante llamado xilitol que es mortalmente tóxico en las mascotas.
Otros tratamientos caseros que puede aconsejar tu veterinario pueden ser:
- Aditivos para el agua
- Enjuagues bucales aptos para perros
- Cepillado dental
- Comida húmeda
Conclusión: ¡más vale prevenir que curar!
Por lo general, la sequedad bucal en los perros es solo temporal, y puede prevenirse con unos sencillos cuidados en casa. Algunas formas de prevenir la sequedad bucal son:
- Utilizar un enjuague bucal específico para mascotas
- Comprar aditivos para el agua que ayuden a prevenir las enfermedades dentales
- Programar limpiezas dentales periódicas para tu perro
- Cepillar los dientes de tu perro a diario
- Darle a tu perro pilocarpina, especialmente antes de las comidas
- Elegir alimentos para perros con mayor contenido en agua
Imagen de: undefined undefined | iStock
Sin embargo, para los perros con sequedad bucal crónica o por una causa indeterminada, es importante trabajar de forma personalizada con un veterinario para crear un plan que mantenga sanos los dientes, las encías y la boca de tu perro. Según la Dra. Greenstein, es muy importante que hables con tu veterinario si notas que tu perro tiene la boca seca, porque la saliva es muy importante para la salud general de tu perro:
- La saliva no parece realmente un fluido corporal crítico. Pero en realidad es una parte clave de la higiene bucal, ya que ayuda a diluir, enjuagar y eliminar las bacterias de la boca. Ayuda a tu perro a tragar eficazmente la comida cuando come, y forma parte de las primeras etapas de la digestión.
- Sin una producción adecuada de saliva, los perros pueden desarrollar rápidamente un sobrecrecimiento bacteriano bastante importante. Si no se trata, puede provocar infecciones y enfermedades graves de dientes y encías. (¡Podrás imaginarte lo horrible que les puede oler el aliento!)
- Tu perro también puede tener dificultades con el acto básico de comer, ya que tragar se convierte en todo un reto.
Así que asegúrate de ponerte en contacto con tu veterinario si observas alguna de las señales que hemos descrito en esta página.
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