- No sustituye a consejo veterinario profesional.
La lista de pasos que hay que dar para socializar a un cachorro es larga; un perro nuevo tiene que acostumbrarse a muchas cosas. Uno de los procesos principales para los dueños de una nueva mascota es acostumbrarla a la manipulación corporal. Un cachorro acostumbrado a que lo toquen y lo sujeten tiene muchas más probabilidades de convertirse en un perro adulto que se siente a gusto durante el aseo, las revisiones veterinarias y otras situaciones.
Por desgracia, no es suficiente con sostener a un cachorro y acariciarlo. Los ejercicios específicos de manipulación corporal son la mejor manera de preparar al cachorro para toda una vida de cuidados.
Y si tu perro es algo mayor, no te preocupes: los perros adultos también pueden beneficiarse de los ejercicios de manipulación corporal. Posiblemente, solo tengas que avanzar a un ritmo más lento.
Para obtener más información sobre la manipulación corporal de cachorros, hablamos con Kait Hembree, entrenadora principal de GoodPup, y Melissa Bartoli, entrenadora de perros del refugio en Abandoned Pet Rescue. Con su ayuda, analizaremos la importancia de los ejercicios de manipulación corporal en cachorros, veremos los pasos para comenzar y repasaremos ejemplos reales en los que se aplican estos ejercicios.
Técnica de manipulación corporal para cachorros
Cuanto antes inicies a tu cachorro en la manipulación corporal, mejor. Bartoli explica que los cachorros son más receptivos a las nuevas experiencias durante su periodo crítico de socialización, entre las 3 y las 16 semanas de vida. Puedes introducir ejercicios de manipulación corporal suave tan pronto como te lleves al cachorro a casa.
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El objetivo de estas sesiones es crear una asociación positiva para el cachorro con el hecho de que lo toquen, sostengan o muevan de las distintas formas en que podrá necesitarlo a lo largo de su vida. Además, disminuye la probabilidad de que el cachorro se inquiete o altere ante procedimientos de manipulación corporal en su etapa adulta.
Para empezar con las sesiones de manipulación corporal, Bartoli plantea un proceso sencillo de cinco pasos:
- Elige un entorno tranquilo. Busca un espacio tranquilo y sin distracciones donde tu cachorro esté relajado. El mejor momento para estas sesiones es cuando tu cachorro está tranquilo, por ejemplo después de un paseo o de una sesión de juego.
- Empieza con un contacto ligero. Comienza tocando suavemente zonas que a tu cachorro ya le resulten cómodas. Normalmente, serán la espalda y los hombros.
- Utiliza el adiestramiento por asociación positiva. Ofrece a tu cachorro golosinas de alto valor para recompensarle por aceptar tu contacto y mantenerse tranquilo. Le ayudará a asociar el contacto con experiencias agradables. Hembree sugiere usar una alfombrilla para lamer a fin de mantenerlo entretenido durante el proceso.
- Cambia progresivamente a zonas más sensibles. A medida que tu cachorro se vaya sintiendo más cómodo, puedes pasar a las patas, las orejas y la boca. Sigue ofreciéndole golosinas y presta atención a cualquier signo de incomodidad o estrés.
- Sé breve y positivo. Termina en un momento feliz; detente antes de que el cachorro muestre signos de frustración. Entre uno y cinco minutos será suficiente. «Los cachorros tienen una capacidad de atención limitada», explica Bartoli. Es mejor hacer varias sesiones cortas a lo largo del día que una sola sesión larga.
Hembree ofrece un consejo sobre el momento adecuado: «Cuando trabajo específicamente con cachorros en su periodo de socialización, me gusta que comiencen a comer justo antes de empezar a tocarlos. Y procuro poner fin a cualquier tipo de contacto antes de que se terminen las golosinas. No interesa que el contacto dure más que la asociación positiva (las golosinas)».
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Ejercicio de manipulación corporal 1: partes del cuerpo
Para animar a tu cachorro a aceptar que le toquen y manipulen diferentes partes del cuerpo, empieza poco a poco y prepara golosinas. Asegúrate de que se sienta cómodo con cada fase antes de pasar a una manipulación corporal más invasiva, como tocarle los dientes o las almohadillas de las patas.
Cara
Cuando tengas que limpiarle las legañas o el hocico a tu cachorro después de comer, el proceso será más fácil si has practicado el contacto con la cara.
Para no asustar a tu cachorro, déjale que vea tu mano antes de empezar. A muchos perros no les gusta que les acaricien la cabeza, así que empieza con caricias suaves bajo la barbilla, ofreciéndole golosinas continuamente.
Una vez que se sienta cómodo con las caricias en el mentón, ve avanzando poco a poco hacia los ojos y la nariz. A medida que aumente su tolerancia, puedes introducir caricias suaves en la parte superior de la cabeza.
Orejas
También es importante que tu cachorro se acostumbre a que le toquen las orejas, especialmente en razas propensas a las infecciones de oído, como los cocker spaniels y los basset hounds.
Empieza tocando suavemente la zona alrededor de las orejas. A continuación, sostenle cada oreja por separado durante aproximadamente un segundo. Aumenta gradualmente el tiempo hasta que puedas sujetar cómodamente las orejas del cachorro durante un máximo de diez segundos. Después, levanta y dobla las orejas de tu cachorro para inspeccionar su interior.
Intenta que el cachorro te deje acercar la nariz a su oreja para oler su interior (suele ser la forma más fácil de detectar una infección de oído). Puede que hagan falta varias sesiones para acortar distancias de forma segura.
Dientes y boca
Mantener una buena salud dental, cepillar los dientes del perro y administrarle medicamentos será mucho más fácil si tu cachorro no se resiste a que le toquen la boca. Empieza por tocarle los labios. Luego, levántaselos suavemente para dejar los dientes al descubierto, a ambos lados de la boca.
Con el tiempo, podrás practicar la apertura de la boca bajándole suavemente la mandíbula inferior. Con un dedo limpio, tócale la lengua y las encías.
Patas
Las patas pueden ser especialmente sensibles. Empieza pasando suavemente la mano por la pata de tu cachorro y detente en la almohadilla. Levanta las dos patas, una por una. Toca cada dedo por separado, sin olvidarte del espacio entre ellos. Por último, pellizca ligeramente las uñas como si las estuvieras cortando para que tu cachorro se acostumbre a esa sensación.
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Cuerpo y cola
Empieza por acariciar con suavidad el vientre y los costados del cachorro, bajando lentamente por cada pata hasta llegar a la parte trasera. No olvides levantar suavemente la cola para revisar la parte trasera; le ayudará a estar más relajado cuando lo manipules durante el aseo o en las visitas al veterinario.
Ejercicio de manipulación corporal 2: sujeciones e inmovilización
Algunos perros se asustan cuando se les inmoviliza y se resisten de forma natural a que se les sujeten. Sin embargo, habrá muchas ocasiones en las que tendremos que retenerlos amablemente, ya sea para cortarles las uñas o para ponerles una vacuna.
Es útil contar con alguien que administre golosinas al cachorro mientras tú lo sujetas, pero también puedes hacerlo por tu cuenta, utilizando una mano para sujetarlo y la otra para darle golosinas.
Mientras el cachorro está sentado, ponte en cuclillas detrás de él. Coloca suavemente las manos alrededor de su pecho. Aplica una ligera presión unos segundos. Si el cachorro permanece tranquilo, recompénsalo con una golosina y muchos elogios. Si ejerce resistencia, reduce la presión o acorta la duración.
A medida que vayas trabajando este ejercicio, puedes introducir diferentes tipos de sujeción, como abrazar al cachorro mientras está sobre sus cuatro patas o sujetarlo boca arriba (a la mayoría de los perros no les gusta, por lo que requerirá práctica).
Ten presente que este proceso nunca debe parecer una lucha. El objetivo es ayudar a tu cachorro a sentirse cómodo con una sujeción suave. No se trata de imponer tu autoridad, sino de que el cachorro aprenda a adaptarse fácilmente cuando se vea retenido.
Ejercicio de manipulación corporal 3: aseo
Aunque las rutinas de aseo varían en cuanto a intensidad, todos los perros necesitan cepillados y baños. Empieza por presentarle a tu cachorro utensilios de aseo con los que probablemente se encontrará, como cepillos, peines, limas de uñas, cortaúñas y maquinillas de peluquería. Pon estos artículos en el suelo y recompensa a tu cachorro por mostrar curiosidad u olfatearlos.
A continuación, puedes proceder a tocar a tu cachorro con estos objetos. Por ejemplo, deja que tu cachorro mordisquee golosinas mientras lo tocas suavemente con el lado plano del cepillo. Repite este proceso varias veces. Si tu cachorro se muestra cómodo, puedes pasar a utilizar el lado con cerdas. Si titubea o deja de comer, haz una pausa y vuelve a intentarlo más tarde.
Si tu cachorro pertenece a una raza que suele requerir cuidados de peluquería profesional, considera la posibilidad de prepararlo para sus futuras citas de peluquería, colocándolo sobre una mesa y repitiendo los ejercicios.
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Ejercicio de manipulación corporal 4: colocación de accesorios
Acostumbrar a tu cachorro a llevar accesorios, como un arnés, un collar, un chaleco impermeable o un bozal, no tiene por qué ser una batalla estresante.
Empieza por dejar el accesorio en el suelo, con una golosina encima. Di «¡Sí!» o usa un clicker para indicar el comportamiento y recompensar a tu perro por comer la golosina. Luego, sostén el accesorio en la mano y recompensa al cachorro por olfatearlo.
Toca suavemente a tu cachorro con el accesorio y recompénsalo por mantener la calma. Usa golosinas de forma generosa y comienza a colocarle el arnés o collar despacio, con pequeños pasos. Recompénsalo después de cada intento positivo, hasta llegar al paso final, en el que lleve puesto el accesorio. Recuerda recompensar a tu cachorro también por dejárselo quitar.
Señales de que debes detener la sesión de manipulación corporal
La clave de una manipulación corporal exitosa está en hacer que la experiencia resulte positiva. Si tu cachorro parece estresado o se retrae, es hora de dar un paso atrás. Bartoli opina que hay que detener la sesión de manipulación corporal si se observa lo siguiente en el cachorro:
- Se lame los labios o bosteza
- Se da la vuelta o intenta escapar
- Gime o gruñe
- Se muestra rígido o tenso
- Chasquea o muerde
Si tu cachorro se está quieto, pero rechaza las golosinas durante las sesiones, según Bartoli podría significar que está demasiado nervioso o distraído. Hembree está de acuerdo y añade: «No aceptar las golosinas suele indicar un cierto nivel de estrés y, si sigues adelante, corres el riesgo de crear una asociación negativa. Es hora de darle a tu cachorro una vía para terminar».
En el caso de cachorros especialmente distraídos, es mejor volver a intentarlo más tarde en un entorno menos concurrido.
Por otra parte, es posible que a tu cachorro no le motiven mucho las golosinas. Puedes cambiarlas por algo de mayor valor como pollo hervido o queso. Con algunos cachorros, según Bartoli, los elogios verbales y las caricias suaves pueden servir de recompensa. Hembree señala que las diferentes razas influyen en lo que funciona como refuerzo para el perro.
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Beneficios a largo plazo de la manipulación corporal de cachorros
Acostumbrar a tu cachorro a la manipulación corporal facilitará muchas situaciones frecuentes a todas las partes implicadas. Bartoli expone varias áreas clave en las que este adiestramiento temprano sale a cuenta:
- Revisiones veterinarias. Será más fácil explorar a tu perro durante las visitas si no se altera cuando el veterinario le examine las orejas, la boca y las patas.
- Aseo. Tanto si lo aseas en casa como si lo llevas a la peluquería canina, tareas como cepillarlo, cortarle el pelo, bañarlo, limpiarle las orejas y los dientes son menos estresantes (y menos peligrosas) con un perro que tolera que lo retengan y manipulen.
- Ajustes de collar y arnés. Conseguir un ajuste adecuado es más factible con un perro que está acostumbrado a ponerse y quitarse accesorios.
- Atención de urgencia.Si tu perro necesita medicación o tratamiento por una lesión, estará más tranquilo y será más fácil de tratar.
- Interacciones con otras personas. Los perros acostumbrados a que los manipulen son menos propensos a sentirse ansiosos cuando niños o extraños se acercan a ellos o los acarician de forma inesperada.
- Revisiones después de salir al exterior. Después de jugar al aire libre, es recomendable que revises el pelaje y las patas de tu perro para detectar posibles garrapatas, espinas o irritaciones en la piel.
¿Es demasiado tarde para iniciar la manipulación corporal de tu perro?
El dato positivo sobre los ejercicios de manipulación corporal es que nunca es demasiado tarde para empezar. Los cachorros mayores e incluso los perros adultos pueden aprender a aceptar que se les manipule, a base de paciencia y refuerzo positivo, aclara Bartoli. «El proceso puede requerir más tiempo, pero la exposición gradual y la recompensa del comportamiento tranquilo seguirán siendo eficaces».
Si tu perro tiene asociaciones previas negativas con el contacto físico o la manipulación corporal, las técnicas de desensibilización y contracondicionamiento pueden ayudar a redefinir su respuesta emocional.
También puedes practicar el cuidado cooperativo. Hembree explica: «La manipulación corporal durante la socialización se basa en crear una asociación positiva. El cuidado cooperativo consiste en que el perro tome la decisión de dejar que alguien le cuide». Normalmente, se trata de enseñarle al perro una señal, como apoyar la barbilla o quedarse quieto en una alfombrilla, que puede utilizar para expresar que está listo para el proceso de cuidado. Si levanta la barbilla o abandona la alfombrilla, se detiene el proceso, lo que le permite al perro controlar la experiencia.
Si, pese a los esfuerzos, tu cachorro tiene dificultades con los ejercicios de manipulación corporal, puede que sea el momento de llamar a un profesional. Un adiestrador con experiencia en refuerzo positivo puede ayudarte si tu cachorro muestra señales conductuales preocupantes durante la manipulación corporal. También puede ofrecerte orientación sobre técnicas de cuidado cooperativo.