Cómo mantener seguras las interacciones entre perros y niños
Claro, los perros son los mejores amigos del hombre, pero ¿qué pasa con los perros y los niños? Muchos perros adoran a los niños ¿quién más correría con ellos en círculos durante horas y horas? Sin embargo, muchos perros no se sienten cómodos con los niños, e incluso los perros que normalmente se sienten cómodos con los niños pueden reaccionar negativamente en una situación estresante.
Según la Asociación Médico Veterinaria Americana, más de 4,5 millones de personas son mordidas en los EE. UU cada año, y más de la mitad de ellas son niños. La buena noticia: puedes enseñar a tus hijos a desarrollar relaciones amorosas y duraderas con los perros reconociendo y respetando el lenguaje corporal de un perro. Sigue leyendo para obtener sugerencias sobre cómo mantener felices y saludables a todos los que están a tu cuidado.
Cómo enseñarle a tu hijo la forma de comportamiento del perro
Los perros tienen reglas muy diferentes sobre lo que es un comportamiento amistoso; después de todo, oler el trasero es totalmente normal en su mundo. Lo mejor que puedes hacer es enseñarle a tu hijo cómo conectar con el perro a su nivel. Enséñale a tu hijo a:
- Siempre preguntar al dueño de un perro si está bien acariciar a su perro, especialmente si es la primera vez que te encuentras con él.
- Darle espacio a los perros cuando coman o jueguen con juguetes. Explícales que, no les gustaría mucho, que su hermano viniera y les robara los juguetes.
- Deja que los perros duerman la siesta. De esa manera, es mucho menos probable que se sobresalten.
- Acércate a los perros con calma.
- Acaricia a los perros de costado o boca arriba, en lugar de tocarles la cabeza.
- Acarícialos de forma amable (a lo largo de su espalda, suavemente, en la dirección en que crece su pelaje).
- Juega a “quédate quieto”. La ASPCA recomienda que entrenes a tus hijos para que aprendan este juego: si ves que un perro se pone ansioso o alterado, dile “¡Quieto!” Esto les da a tus hijos (y al perro a tu cargo) tiempo para recuperar el aliento y calmarse.
- No asfixiar a un perro con amor. Puede haber demasiados abrazos: si un perro parece abrumado, dile a tu hijo que le dé un poco de espacio.
- No te acerques al perro en momentos delicados. Los perros pueden ser muy protectores con su comida, sus golosinas, agua y pertenencias. Es mejor no acercarse al perro cuando esté comiendo, bebiendo o durmiendo.
- Si tu hijo es mayor, enséñale el lenguaje corporal de los perros y reitera que es de suma importancia escuchar y respetar el espacio de un perro.
Cómo presentar tu hijo a tu perro Rover
Es importante presentar a los perros y niños de manera segura para que sus interacciones comiencen con el pie derecho.
- En primer lugar, siempre ten en cuenta las edades de tus hijos. Cuando recibas una solicitud de reserva, pregúntale al dueño de la mascota, sobre la interacción previa de su perro con niños de esa edad. Quizás se haya criado con niños en general, pero nunca antes han estado con bebés o niños muy pequeños.
- Lleva a tu hijo al Encuentro previo. Observa cómo tu hijo interactúa con el perro.
- Supervisa siempre el juego entre los perros y tu familia.
- Quédate al lado de tu hijo mientras saluda al perro y juega con él, mientras tú estás hablando con el dueño de si parece ser una buena opción.
- El perro puede estar nervioso al principio de la reserva Permítele un momento de tranquilidad para orientarse.
Si bien esperamos que cada reserva sea fantástica, enseñar a tus hijos cómo conocer a un perro a su mismo nivel, ayudará a que todos se diviertan. Mejor aún, les enseñará a tus hijos cómo desarrollar un amor por los perros para toda la vida.
Jugar de forma segura
El tiempo de juego es una excelente manera para que los perros y los niños se unan, pero para que el tiempo de juego sea seguro, ten en cuenta lo siguiente:
- Los perros pueden marcar y morder durante el juego. Esto puede ser divertido para el perro, pero puede ser peligroso, especialmente para los niños pequeños.
- Evita que los perros estén sobreestimulados Los perros en un estado de mayor exaltación son más propensos a morder.
- Evita los juegos bruscos con los perros. Jugar a las peleas, puede pasar de divertido a atemorizante en un instante, así que asegúrate de que todo el juego sea tranquilo para la seguridad de todos.
Señales de advertencia a las que debes prestar atención
Si un perro muestra alguno de estos comportamientos, está tratando de decirte que se siente incómodo. Si ves que un perro reacciona de alguna de las siguientes maneras, tus hijos y tu debéis retiraros lentamente. Sé sensible a sus necesidades, ya que puede estar a punto de morder o marcar:
- Ojo de ballena (mostrando el blanco de sus ojos)
- Congelación/encorvamiento o redondeo de la espalda
- Evitación o tratar de alejarse de la situación.
- Gruñir, rugir y mostrar los dientes
- Lamerse los labios y bostezar
- Sosteniendo o ” fijando” las orejas
- Colas marcadas (cola levantada en atención) o pelaje levantado
Estos signos son un indicador serio de que necesitas darle algo de espacio al perro. Los perros pueden morder por muchas razones, pero a menudo nos están diciendo que están asustados, sobresaltados o que se sienten amenazados. También pueden morder para proteger cosas de valor para ellos, como sus cachorros, comida o su juguete favorito. Los perros mayores o los perros con afecciones dolorosas crónicas también pueden ser más propensos a morder, porque quieren que los dejen solos.
Mejores prácticas
Protege a tu familia y mantén cómodo a tu perro teniendo en cuenta lo siguiente:
- Siempre pregunta a desconocidos, dueños de perros y amigos antes de permitir que tu hijo acaricie a su perro.
- Respeta los límites del perro. Si el perro te muestra que no está interesado en interactuar con tu hijo, no permitas que el niño interactúe. (Esto también se aplica a los perros que conoces en los paseos o en las casas de tus amigos).
- Aprende el lenguaje corporal del perro. Los perros muerden cuando han agotado todas las demás opciones para decirte que no están interesados en interactuar.
- Mantén el juego en calma. Cuanto más tranquilos estén todos, más seguros estarán todos.
En pocas palabras: enseñarle a tu hijo a leer y respetar el lenguaje corporal de un perro, ayudará a garantizar que forme relaciones positivas y duraderas con los perros.
La información proporcionada en este artículo no sustituye la ayuda veterinaria profesional.