- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Por lo general, los gatos son bastante reservados en cuanto a su salud, lo que significa que los dueños deben prestar mucha atención para reconocer los signos de enfermedad. Comportamientos anormales como caminar de un lado a otro, acicalarse en exceso u orinar fuera del arenero suelen ser los primeros signos de un gato enfermo. Además, si el gato presiona constantemente la cabeza contra una pared u objeto es señal de que algo va mal.
Aunque es relativamente raro, el “head pressing” o el acto de presionar la cabeza contra algo en los gatos es un comportamiento compulsivo que apunta a un daño neurológico y requiere atención veterinaria inmediata. Cuanto antes acudas al veterinario, antes podrá identificar la causa del comportamiento de tu gato y la mejor forma de tratarlo.
Señales de que la conducta de ejercer presión con la cabeza es motivo de preocupación
Dado que el acto de presionar la cabeza significa que hay daños en el sistema nervioso, el comportamiento suele coincidir con uno o varios de los siguientes síntomas:
- Caminar de un lado a otro constantemente: los gatos afectados pueden caminar de un lado a otro o dar vueltas constantemente. Si lo hacen sin parar, pueden producirse llagas en las patas.
- Pupilas dilatadas: aunque las pupilas de un gato pueden cambiar de tamaño por varias razones (muchas de ellas inofensivas), la dilatación de las pupilas también puede ser indicio de lesión cerebral.
- Problemas de visión: al igual que el ojo humano, los ojos de nuestros gatos dependen del sistema nervioso para funcionar correctamente. Si los nervios sufren daños, puede producirse una alteración de la visión en los gatos.
- Lesiones faciales: si se presiona la cabeza durante mucho tiempo, pueden aparecer llagas en la cabeza o en la cara.
- Convulsiones: las enfermedades que afectan al cerebro pueden causar temblores, espasmos y ataques convulsivos en los gatos.
- Desorientación: los gatos con daños neurológicos también pueden mostrarse confusos y con falta de coordinación.
- Reflejos más lentos: normalmente, los gatos son rápidos de reflejos. Un gato con problemas nerviosos puede reaccionar con lentitud.
- Cambios en el comportamiento: junto con el acto de presionar la cabeza, puede producirse un estallido repentino de agresividad, evacuaciones inapropiadas fuera del arenero o un cambio en la forma de andar de tu gato.
- Mayor vocalización: hay muchas razones por las que maúllan, pero el llanto o aullido excesivos están estrechamente relacionados con la enfermedad o la angustia.
Causas de que los gatos ejerzan presión con sus cabezas
Este acto en los gatos puede deberse a varias afecciones médicas. Estas son las ocho causas más probables de este comportamiento.
Enfermedad del prosencéfalo
Ejercer presión con la cabeza es uno de los síntomas de esta enfermedad, en la que se daña la parte frontal del cerebro del gato. “En el caso de la enfermedad del prosencéfalo, el cerebro anterior y el tálamo están dañados, lo que afecta al modo en que se comporta tu gato, desde sus reflejos hasta su visión”, explica la Dra. Kong, consultora veterinaria en We Love Doodles.
En cuanto a su estructura, el cerebro de los gatos es similar al nuestro, con distintas regiones responsables de diversas funciones. El cerebro anterior y el tálamo permiten a los gatos caminar correctamente y responder a los estímulos con normalidad. Cuando esas partes del cerebro están dañadas, puede manifestarse la conducta de ejercer presión con la cabeza.
Envenenamiento
Presionar la cabeza también es uno de los signos clínicos de envenenamiento en los gatos. Nuestras mascotas pueden sufrir lesiones hepáticas y/o nerviosas por ingerir plantas tóxicas, insecticidas o sustancias domésticas comunes como lejía o anticongelante. La intoxicación por plomo es otra de las causas que provoca daños neurológicos en los gatos y puede encontrarse en la pintura de las casas antiguas.
Infecciones del sistema nervioso
Si una infección vírica o fúngica ataca al sistema nervioso, pueden aparecer síntomas como el acto de presionar la cabeza. El virus de la rabia, por ejemplo, penetra en el tejido nervioso del gato y viaja hasta el cerebro. En 12-48 horas, pueden aparecer problemas neurológicos como fasciculaciones musculares. Las infecciones fúngicas pueden afectar a los gatos de forma similar, invadiendo el tejido que rodea el ojo. Esto puede provocar ceguera o problemas de equilibrio.
Ictus
En caso de un ictus, el cerebro del gato se ve privado de oxígeno, lo que daña las neuronas y perjudica su funcionamiento. Cuando el daño se produce en el cerebro anterior del gato, éste puede experimentar el síntoma de presionar la cabeza junto con una disminución del estado de alerta, pérdida de reflejos oculares, debilidad, movimientos en círculos y convulsiones.
Tumores cerebrales
Los meningiomas son los tumores cerebrales más frecuentes en los gatos (y en los perros). Estos tumores suelen ser benignos y no hacen metástasis a otras partes del cuerpo. El problema radica en la presión adicional que estas masas ejercen sobre el cerebro, lo que provoca inflamación y daños en los nervios, dando lugar a síntomas alarmantes como el acto de presionar la cabeza.
Encefalopatía hepática
Los gatos con enfermedad hepática pueden desarrollar un trastorno metabólico secundario llamado encefalopatía hepática, que afecta al sistema nervioso. Se produce cuando el hígado del gato es incapaz de desintoxicar la sangre, y el amoníaco se acumula en el organismo. Las anomalías de comportamiento, como el acto de presionar la cabeza y balancearse, son dos señales de la enfermedad que pueden acentuarse después de comer.
Encefalitis
La encefalitis, o inflamación del cerebro, es rara pero potencialmente mortal en los gatos. Puede estar causada por infecciones (bacterianas, fúngicas o víricas) o trastornos del sistema inmunitario. Los síntomas neurológicos de la encefalitis incluyen el acto de presionar la cabeza, inclinación de la cabeza, cambios en el comportamiento, desorientación, desequilibrio y convulsiones.
Traumatismo craneoencefálico
Una lesión en la columna vertebral o el cerebro de un gato puede dar lugar a distintas afecciones neurológicas, según dónde se haya infligido el traumatismo. Un golpe en la cabeza de tu gato, ya sea por una pelea, un accidente de coche o la caída de un objeto, puede provocar problemas como presionar la cabeza, ceguera y andar de un lado a otro.
¿Cómo diagnostican los veterinarios el acto de presionar la cabeza?
Un gato que presiona la cabeza contra objetos debe acudir al veterinario para identificar la causa subyacente. “El hecho de que un gato presione la cabeza es síntoma más que suficiente para que un veterinario sospeche de cualquier anomalía cerebral: es suficientemente distintivo en ese sentido”, señala la Dra. Kong.
Para determinar con exactitud la anomalía (y decidir el tratamiento adecuado), el veterinario realizará primero una exploración física, que incluirá un examen detallado de los ojos del gato. “El veterinario le hará un examen ocular para comprobar si ve alguna anomalía o irregularidad detrás de los ojos que pueda provocar daños cerebrales”, dice Kong. A partir de ahí, un hemograma completo revelará cualquier anomalía en las células sanguíneas. El aumento de glóbulos blancos, por ejemplo, suele significar que los gatos están combatiendo una infección.
Otras pruebas pueden incluir análisis de orina, pruebas de tensión arterial y una extracción de líquido cefalorraquídeo, que puede ayudar a diagnosticar anomalías neurológicas.
Si no se presenta ninguna enfermedad o intoxicación obvia, tu veterinario puede remitirte a un hospital de animales para que le hagan un diagnóstico médico por imagen. Una resonancia magnética, una radiografía o una tomografía computarizada pueden revelar indicios de tumores o masas que podrían estar presionando el cerebro.
¿Cómo se trata la conducta de ejercer presión con la cabeza de los gatos?
El tratamiento de un gato que presiona compulsivamente la cabeza dependerá, en primer lugar, de la causa del comportamiento. Una vez que el veterinario diagnostique la afección subyacente, podrá seguir adelante con el tratamiento adecuado.
Por ejemplo, si se determina que el gato ha sido envenenado, el veterinario puede inducirle el vómito o recetarle líquidos para combatir la deshidratación. Un gato con cáncer puede tratarse con quimioterapia o radioterapia, y los tumores de meningioma suelen extirparse con éxito mediante cirugía. Para las infecciones se utilizan antibióticos, y los casos de encefalitis pueden tratarse con corticoesteroides para reducir la inflamación cerebral.
Presionar la cabeza contra algo vs. Dar pequeños cabezazos
Cuando los gatos se enfrentan a este problema, tienden a empujar sus cabezas con fuerza y persistencia contra una pared u objeto fijo, como una silla. A veces, incluso pueden deslizar su cabeza por la pared hasta llegar a una esquina. Este comportamiento de ejercer presión con la cabeza se clasifica como comportamiento compulsivo, lo que significa que se repite de manera persistente y fuera de contexto, al igual que el acicalamiento excesivo o la succión de lana (comportamientos comunes en gatos siameses y de Birmania).
Sin embargo, ejercer presión con la cabeza es totalmente distinto del comportamiento juguetón de dar cabezazos que vemos en los gatos. La Dra. Sabrina Kong, doctora en medicina veterinaria y asesora veterinaria en We Love Doodles, nos explica la diferencia. “La principal diferencia entre ejercer presión con la cabeza y dar cabezazos es que los gatos ejercen presión contra objetos en vez de contra personas, y lo hacen de manera enérgica y repetitiva”, explica.
Es completamente normal que tu gato empuje suavemente la cabeza contra tu mano, nos asegura Kong. Se trata de una señal de afecto, y es una forma de demostrar el vínculo de amistad que tu gato tiene contigo.
El acto de ejercer presión con la cabeza difiere del comportamiento de mirar fijamente a una pared. Aunque ambos son comportamientos peculiares, la mayoría de los casos en los que un gato mira fijamente a la pared se deben a causas inofensivas (el gato puede oír o ver algo que nosotros no percibimos), mientras que ejercer presión con la cabeza siempre indica un problema neurológico grave.
Conclusión: el acto de presionar la cabeza en los gatos es algo que no debe pasarse por alto
Si notas que tu gato presiona la cabeza contra las cosas, es señal de que necesita acudir al veterinario cuanto antes. Puede ser angustioso ver que tu gato se comporta de forma extraña, pero cuanto antes busques tratamiento, mejor será su pronóstico.