- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Los gatos son seres curiosos y su instinto juguetón puede meterlos en problemas. Ya sea por perseguir a una abeja o por darle un golpe sin querer, las abejas pueden picarles, sobre todo si tu gato pasa tiempo en el exterior.
Aunque es normal que una picadura te preocupe, la mayoría de las picaduras de abeja en gatos son un problema leve, que solo causa algo de hinchazón y dolor localizado. Con los primeros auxilios en casa o un tratamiento veterinario básico, los gatos suelen recuperarse rápido de una picadura, afirma la Dra. Shelby Baden, veterinaria de urgencias en Veterinary Emergency Group (VEG) en el sur de Tampa, Florida. Es poco probable que una picadura de abeja tenga efectos a largo plazo.
Aquí tienes una guía paso a paso donde te explicamos cuándo las picaduras de abeja son una urgencia, cómo tratar una picadura de abeja en un gato y cómo proteger a los gatos de futuras picaduras.
Señales de que a tu gato le ha picado una abeja
Es sabido que los gatos disimulan el dolor, pero la hinchazón y el picor son más evidentes. La reacción más común de un gato a una picadura de abeja es lamer la zona, tal vez de forma agresiva, explica la Dra. Shannon Barrett, veterinaria de Charleston y propietaria de Downward Paws.
Los gatos se lamen en respuesta a la hinchazón, que puede estar oculta bajo el pelo, y al picor que provoca el veneno.
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Otros signos de que a tu gato le ha picado una abeja incluyen:
- Morderse la piel
- Cojera.
- Golpearse la cara con la pata
- Maullido
- Agitar la pata
- Espasmos cutáneos
- Irritabilidad
- Rascarse
- La presencia de un aguijón de abeja
Cuándo necesita una picadura atención veterinaria
Según la Dra. Baden, las reacciones alérgicas graves a las picaduras de abeja en gatos no son frecuentes. Sin embargo, si la picadura se produce cerca de zonas con muchos vasos sanguíneos (como las orejas) o alrededor de las vías respiratorias (cabeza, cara, boca, garganta, cuello o pecho), debes llevar a tu gato al veterinario de inmediato.
Si aparecen los siguientes signos en los 30 minutos siguientes a la picadura de una abeja, puede tratarse de una urgencia:
- Hinchazón facial, especialmente alrededor de los ojos, los labios o la garganta.
- Dificultad para respirar
- Babeo excesivo
- Dificultad para tragar.
- Encías pálidas
- Vómitos
- Diarrea
- Letargo
- Debilidad
- Colapso
El hecho de que tu gato no tuviera una reacción grave la primera vez que le picó una abeja, o incluso la segunda, no significa que debas bajar la guardia, advierte la Dra. Baden. "Un gato puede desarrollar una reacción alérgica más grave a una picadura de abeja o avispa si ya le han picado antes".
Cómo extraer el aguijón
Si tu gato tiene una picadura, lo primero que debes hacer es observar si hay signos de reacción alérgica grave. Según la Dra. Baden, la mayoría de las reacciones alérgicas graves tienen lugar en los primeros 30 minutos después de que pique una abeja.
Si no ves signos de reacción grave, el siguiente paso es extraer el aguijón. "Es importante retirar el aguijón lo antes posible para evitar que se inyecte más veneno y reducir el riesgo de infección o de inflamación prolongada", aclara la Dra. Baden.
1. Localiza el aguijón
"El aguijón es pequeño y afilado, y a menudo parece un pequeño punto negro o una astilla justo debajo de la superficie de la piel", explica la Dra. Baden. Puede ser útil tratar de ver una pequeña bolsa de veneno, un bulto cerca de la base del aguijón, o presionar suavemente el lugar de la picadura para notarlo al tacto.
No te preocupes si no encuentras el aguijón en el gato. "Los gatos son tan quisquillosos con el acicalamiento que no es nada raro que se saquen ellos mismos el aguijón", comenta la Dra. Barrett. Si tienes problemas para encontrar el aguijón y te preocupa, llama a tu veterinario.
2. No aprietes el aguijón
Evita estrujar y apretar el aguijón, ya que podrías liberar más veneno. En su lugar, utiliza una tarjeta de crédito, las uñas o unas pinzas para extraerlo suavemente. Coloca la tarjeta o las pinzas debajo de la bolsa de veneno para no introducir el veneno en la piel.
3. Desinfecta la zona
Una vez extraído el aguijón, la Dra. Baden recomienda limpiar la zona con agua y jabón sin perfume. Evita aplicar cremas tópicas o medicamentos sin consultar con el veterinario.
4. Trata la hinchazón y la inflamación
Una compresa fría, como una bolsa de verduras congeladas o hielo envuelto en un paño, puede adormecer la zona y contraer los vasos sanguíneos para reducir la inflamación y la hinchazón. Eso hará que tu gato se sienta mejor.
5. Ponle un collar isabelino al gato
La Dra. Barrett afirma que es importante evitar que el gato se lama la zona de la picadura. Es posible que tengas que ponerle un collar veterinario o protector felino a fin de evitarlo.
Mantén a tu gato en casa para vigilar si tiene alguna reacción grave. Según la Dra. Baden, si no han aparecido síntomas en las dos horas siguientes a la picadura, es poco probable que se produzca una reacción grave, aunque puede haber una inflamación leve.
6. Consulta al veterinario antes de administrar ningún medicamento al gato
Muchos dueños de mascotas se preguntan qué pueden darle a un gato para que se sienta mejor si le ha picado una abeja. Aunque se pueden administrar antihistamínicos sin receta a los gatos para reducir la hinchazón, solo el veterinario puede recomendarte una dosis adecuada y un método de administración seguro.
Antes de darle medicación a tu gato, consulta con el veterinario.
Cómo prevenir las picaduras de abeja
No esperes que tu gato aprenda que las abejas pueden picarle. Más bien, la mejor manera de proteger a un gato de las abejas, avispas y otros insectos que pican es mantenerle en interiores. Aunque las picaduras pueden ocurrir en un espacio preparado para gatos o incluso dentro de casa, los gatos que viven al aire libre tienen un mayor riesgo de lesionarse.
Si hay una colmena en tu vivienda, llama a un profesional para que la retire. Aunque las abejas pican una sola vez, las avispas, los avispones y las véspulas pueden picar varias veces. Muchas picaduras pueden resultar mortales. También hay que tener cuidado con las hormigas. "A diferencia de las abejas, las hormigas son capaces de picar varias veces, y también muerden a los gatos antes de picarles", explica la Dra. Barrett.
Por último, la Dra. Barrett sugiere "mantener las plantas que atraen a las abejas lejos de las zonas que frecuente el gato". Algunas flores y plantas de interior son tóxicas para los gatos, por lo que debes tener en cuenta la colocación de las plantas con vistas a reducir los riesgos para la salud.
Tu gato estará bien
Aunque las picaduras de abeja pueden ser molestas para los gatos, los síntomas y la incomodidad que provocan suelen ser algo temporal. La mayoría de las picaduras de abeja en gatos pueden tratarse en casa, siempre que no haya signos de reacción alérgica grave, como dificultad para respirar o debilidad general.
Los síntomas suelen mejorar rápidamente, pero conocer los primeros auxilios básicos en caso de una picadura de abeja en gatos puede marcar una gran diferencia: retira el aguijón, limpia el lugar de la picadura, aplica una compresa fría y haz todo lo posible para evitar que tu gato se lama la zona. Consulta siempre a tu veterinario antes de administrar ningún medicamento.
Si tu gato pide carantoñas o se comporta de forma distinta, unas cuantas golosinas para gatos harán que sobrelleve mejor la situación.