- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Las picaduras de insectos forman parte de la crianza de un gato, especialmente de un gato callejero, incluidas las picaduras de abeja. ¡Pero no tan rápido, papás de gatos domésticos! Los gatitos domésticos también pueden sufrir una picadura de abeja si les gusta pasar el tiempo en el patio o en el “gatio”. ¿Pero qué debes hacer si a tu gato le pica una abeja?
Antes de nada, es importante entender por qué las abejas pican en primer lugar. La razón más común por la que las abejas pican es la de defenderse. Por desgracia, a nuestros adorables gatos les encanta perseguir a estas pequeñas y rápidas criaturas, y a veces les pican por sus acciones.
¿Por dónde debes empezar si tu gato tiene una picadura? “En primer lugar, inspecciona la zona en busca de un aguijón”, dice la Dra. Shannon Barrett, veterinaria a domicilio en Charleston y propietaria de Downward Paws, e intenta extraer el aguijón, si es posible. (Más consejos al respecto a continuación). “Sin embargo, si observas algún signo de debilidad o anafilaxia, no pierdas el tiempo buscando el aguijón. Mejor lleva a tu gato de inmediato a la clínica veterinaria”.
Con la ayuda de la Dra. Barrett, profundizamos en las señales y los riesgos de las picaduras de abeja, además de lo que hay que hacer.
Señales de que a mi gato le ha picado una abeja
En el caso de una reacción no alérgica a la picadura de abeja, pueden aparecer algunos síntomas comunes. La Dra. Barrett señala que es probable que observes que tu gato se lame el lugar de la lesión e incluso que se acicala excesivamente la zona, como respuesta al dolor y al picor de la picadura. “Es probable que se produzcan hinchazón y molestias en el lugar de la picadura”, dice la Dra. Barrett. “También es posible que los gatos maúllen y lloren; a veces los veremos incluso babear”.
Una picadura de abeja puede durar hasta 24 horas antes de empezar a remitir. Es importante que observes a tu gato durante ese tiempo, ya que las señales de una reacción alérgica (de la que hablaremos en un minuto) pueden aparecer entre los próximos diez minuto o incluso hasta unas horas después de la picadura.
Según la Dra. Barrett, las zonas del cuerpo en las que es más frecuente encontrar picaduras de abeja son las patas y la boca. Aunque las picaduras de abeja no son venenosas, pueden ser potencialmente mortales debido a una reacción alérgica. “Los gatos más jóvenes tienen más probabilidades de sufrir una picadura que los mayores”, asegura la Dra. Barrett. “Las abejas son un juguete muy entretenido para los gatos jóvenes, y es difícil resistirse a darles unos cuantos zarpazos”.
Qué hacer si a mi gato le pica una abeja
Lo primero es lo primero. Si a tu gato le pica una abeja, es conveniente intentar extraer el aguijón. “Es recomendable porque, si el saco del veneno sigue unido al aguijón, el veneno puede seguir fluyendo dentro del gato“, afirma la Dra. Barrett. “Aunque esto solo suele ocurrir durante menos de un minuto, siguen siendo varios segundos de veneno de abeja inyectado en la piel. Esto puede evitarse si el aguijón se retira rápidamente”. También hace hincapié en que la extracción del aguijón no libera más veneno al apretar el saco del veneno; esto no es más que un simple mito.
La Dra. Barrett comparte los siguientes consejos y pasos para extraer el aguijón:
- Utiliza unas pinzas para extraer el aguijón
- También puedes utilizar algo rígido, como una tarjeta de crédito, para arrastrar el aguijón
- Haz una pasta de bicarbonato y agua para neutralizar la acidez del veneno
- Aplica una compresa fría apta para mascotas para ayudar a reducir la hinchazón
- Consulta a tu veterinario antes de darle a tu gato cualquier medicamento
Además, la Dra. Barrett indica que es importante intentar evitar que tu gato se lama el lugar de la picadura, lo que puede requerir el uso de un collar isabelino durante 12-24 horas. Asegúrate de mantener dentro de casa a los gatos callejeros que se estén recuperando de una picadura durante al menos 24 horas en caso de reacción alérgica. “Si no comen ni beben, ponte en contacto con tu veterinario”, dice la Dra. Barrett.
¿Es mi gato alérgico a las picaduras de abeja?
Como ya hemos comentado, es importante que vigiles a tu gato en caso de reacción alérgica. Aunque es poco frecuente, la alergia a las abejas puede causar complicaciones mortales si tu gato sufre una picadura. Si tu gato presenta alguno de los siguientes síntomas, acude al veterinario de inmediato:
- Sarpullido
- Hinchazón excesiva
- Encías pálidas
- Letargo
- Cambios en el pulso
- Problemas para respirar
- Vómitos
- Diarrea
- Colapso
¿Cómo puedo evitar que a mi gato le pique una abeja?
A veces la solución es la respuesta más obvia. Mantener a tu gato dentro de casa es la prevención más eficaz cuando se trata de experimentar una picadura de abeja.
Sin embargo, eso no es factible para todos los gatos. Si tienes una colmena en tu propiedad, busca la forma de que un profesional la elimine.
Si no hay colmenas, replantéate la colocación de las flores. “Intenta mantener las plantas que atraen a las abejas lejos de las zonas que le gusta frecuentar a tu gato”, aconseja la Dra. Barrett.
Cuándo acudir al veterinario
Como hemos dicho, cualquiera de los síntomas de reacción alérgica mencionados anteriormente requieren una visita inmediata al veterinario. Pero una reacción no alérgica puede tratarse en casa, siempre que se haya extraído el aguijón y tu gato no muestre ningún síntoma adicional ni experimente un empeoramiento de los síntomas.
Pero otra razón para llevar a tu gato al veterinario por una picadura de abeja es el número de picaduras. “Cuantas más picaduras, más veneno, y más rápido hay que llevar al gato al veterinario”, afirma la Dra. Barrett, que añade que no hay que perder el tiempo en este caso buscando el aguijón o aplicando tratamientos caseros. Busca atención médica cuanto antes.
“Si te preocupa, es mejor ir sobre seguro y que tu amigo felino sea evaluado por tu veterinario, ya que las reacciones alérgicas pueden ser mortales. Por suerte, la mayoría de las picaduras de abeja causan molestias temporales, pero no requieren una visita al veterinario”, señala la Dra. Barrett.
Conclusiones
En el mejor de los casos, una picadura de abeja es un día incómodo en la vida de tu gato. En el peor de los casos, puede ser una reacción alérgica potencialmente mortal, o una reacción grave si le pican varias veces, que requiere atención veterinaria inmediata. En las primeras 24 horas de la picadura, asegúrate de intentar extraer el aguijón, de tratar la zona adecuadamente, de mantener a tu gato dentro de casa, de vigilarlo para asegurarte de que no sufre una reacción alérgica y, en caso de duda, de llamar a tu veterinario si tienes alguna pregunta.
Por desgracia, los dueños no solo tienen que estar pendientes de las abejas: las hormigas y las avispas también suelen picar a los gatos. “A diferencia de las abejas, las hormigas pueden picar varias veces, y también muerden a los gatos antes de picarles“, explica la Dra. Barrett, que también señala que las avispas, los avispones y las avispas amarillas no tienen aguijones punzantes, como las abejas, y pueden picar a los gatos varias veces sin morir.
“Las abejas también son más activas en primavera y otoño“, dice la Dra. Barrett, “así que hay que estar más atentos durante estas estaciones”.