- No sustituye a consejo veterinario profesional.
La socialización es clave para que tu perro se mueva feliz y con confianza por el mundo. A menudo comienza temprano, en la etapa de cachorro. Pero ¿cómo socializar a un perro ya adulto? ¿Qué pasa con un perro rescatado que ha tenido poco o ningún adiestramiento previo? ¿Es siquiera posible la socialización después de una cierta edad?
La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para socializar a un perro. Aunque puede requerir más tiempo y ser más difícil, creemos que el esfuerzo merece la pena. Esta guía sienta las bases de la socialización de un perro adulto y enumera los desencadenantes comunes y los puntos de vista de los expertos en comportamiento animal. También te explicamos cómo puedes saber si tu perro necesita un plan de adiestramiento orientado a la socialización y, en tal caso, dónde obtener ayuda.
Principios de socialización para perros adultos
Mientras que la socialización de cachorros se centra en introducir novedades y construir relaciones positivas, socializar a un perro adulto implica abordar sus sentimientos existentes ante ciertas cosas. Eso significa que tendrás que utilizar el contracondicionamiento y la desensibilización para crear nuevas asociaciones, ya sean positivas o neutras.
En consecuencia, a menudo se trata de un proceso más largo y específico, según Nicole Kohanski, consultora certificada en comportamiento canino (CDBC) y adiestradora principal de la Academia Wiggle Butt.
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Desencadenantes comunes de la falta de socialización
Dado que el «plazo de socialización» de los perros adultos ya ha quedado atrás, no es estrictamente necesario exponerlos a una larga lista de novedades. Incluso podría resultar abrumador para perros ansiosos ya de por sí.
En lugar de seguir una lista de pasos como harías con un cachorro, piensa en cómo responde tu perro ante ciertas situaciones con las que se encuentra en el día a día. Estos son algunos desencadenantes comunes con los que los perros adultos pueden necesitar ayuda.
Personas
Ten en cuenta el abanico de reacciones de tu perro ante las personas con las que se cruza. ¿Ver gente nueva le molesta? ¿Presentarle a una persona nueva le pone nervioso? ¿Tu perro tiene problemas con todas las personas, o tal vez solo con ciertos grupos, como personas altas, hombres con barba o niños pequeños?
Conocer el comportamiento general de tu perro ante la gente te ayudará a determinar cómo debes enfocar el trabajo de socialización.
Otros perros
Para saber cómo socializar a un perro adulto con otros perros, ten en cuenta las circunstancias de las presentaciones entre perros que has presenciado hasta ahora. ¿Tu perro reacciona negativamente ante otros perros o solo cuando está atado? ¿Influye la edad, el sexo o la raza del otro perro?
Lugares
Algunos perros adultos tienen dificultades para sentirse a gusto en sitios nuevos. Puede resultar difícil determinar la forma de contrarrestar el condicionamiento para «cualquier espacio nuevo», pero los adiestradores profesionales tienen muchos trucos en la manga. Según Alexandra Bassett, CPDT-KA y propietaria de Dog Savvy, la clave está en fomentar la confianza de tu perro en un lugar en el que se sienta seguro y luego trasladar esa confianza al resto del mundo.
Crear un espacio seguro designado, como un cajón, una cama canina o una manta, va bien, porque son objetos portátiles. Por ejemplo, puedes usar una alfombrilla en particular para practicar la relajación, y luego usar esa misma alfombrilla para adiestrarlo en el parque, en casa de un amigo o en una tienda que admita perros.
Nuevas experiencias
Hay perros que se sienten de lo más cómodos en situaciones novedosas, mientras que otros necesitan un poco de ayuda adicional. En algunos casos, puede ser útil practicar situaciones a las que tu perro adulto vaya a enfrentarse con frecuencia.
Por ejemplo, si tu perro le tiene miedo al peluquero canino, ayúdalo a acostumbrarse a las diferentes herramientas de peluquería y a la manipulación en casa. Por otra parte, si tiene una asociación negativa con el veterinario, llévalo a una «visita feliz» y rápida para que conozca al personal y reciba golosinas antes de una consulta real.
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Pasos para la socialización
Dado que los perros adultos necesitan ayuda en diferentes ámbitos, no existe un plan de socialización único para todos ellos. Por ello, y porque socializar a un perro adulto implica modificar su comportamiento, es buena idea recurrir a la ayuda de un adiestrador profesional.
Sin embargo, hay pasos generales que cualquier persona puede seguir como guía del proceso de socialización. Te los explicamos.
1. Entrena por debajo del umbral
Cuando socialices a tu perro con otros perros, con humanos o con un desencadenante, el primer paso es identificar cuál es el umbral del perro, es decir, hasta dónde llega su zona de confort. Ese es el lugar donde está tranquilo y es capaz de interactuar contigo y de aceptar recompensas.
Al principio, el umbral de tu perro puede ser bajo. Eso significa que mantendrá mucha distancia del desencadenante o que deberá participar en sesiones muy breves.
2. Ve al ritmo del perro
A medida que vayas adiestrándolo, observa el lenguaje corporal del perro y trabaja a un ritmo que le resulte cómodo. Con el tiempo, las habilidades y la confianza de tu perro aumentarán, y podrás introducir poco a poco situaciones más estimulantes.
Siempre debes estar preparado para dar marcha atrás si ves que has ido demasiado rápido. De esta manera, puedes evitar uno de los errores más comunes de socialización: exponer a tu perro a una situación nueva o intensa sin que esté preparado.
3. Mantén un tono positivo
Cuando socialices a un perro adulto, mantén un ambiente positivo, tanto en términos de recompensas como de actitud. Las golosinas de adiestramiento de alto valor, los elogios, los juguetes y juegos y las actividades del agrado del perro pueden garantizar que la experiencia sea positiva.
Evita disciplinar a tu perro por sus reacciones, ya se trate de un gruñido o de un intento de escapar. El castigo es más probable que refuerce que suceden cosas malas cuando aparece el desencadenante, que es justo lo contrario de lo que deseas.
4. Ajusta las expectativas
Para un cachorro todo es nuevo y emocionante, pero socializar a un perro adulto significa anular asociaciones bien establecidas. «Para un perro adulto que descubre algo nuevo, el punto de partida es, en el mejor de los casos, neutro y, en el peor, negativo», señala Kohanski.
En los casos en que tu perro tenga asociaciones extremadamente negativas con algo, cambiar por completo sus emociones para convertirlas en positivas tal vez no sea realista. En su lugar, el éxito puede consistir en reducir las reacciones o convertirlas en más neutras, hacer que los arrebatos sean menos intensos o poder controlar al perro en presencia de desencadenantes.
5. Sé amable contigo mismo
Adoptar a un perro adulto es maravilloso, pero no siempre es fácil. Sé paciente con tu perro y amable contigo mismo durante el proceso de socialización. Dedica tiempo a jugar y considera la posibilidad de incluir adiestramientos que no impliquen ningún desencadenante, como agilidad u olfateo.
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Signos de que un perro necesita socialización
Si te has llevado a casa a un perro adulto hace poco y no sabes si tiene buenas habilidades sociales, debes saber que existen pistas contextuales. Por ejemplo, cuando no se socializa adecuadamente a un perro siendo cachorro, a menudo muestra lo siguiente:
- Reactividad
- Protección de los recursos
- Ladridos excesivos.
- Sensibilidad a los sonidos
- Comportamiento agresivo
- Ansiedad y estrés
Los perros reaccionarios pueden embestir, ladrar o morder a las personas u otros perros, especialmente cuando están atados. «Si un perro reacciona en exceso ante cualquier cosa nueva y desconocida», expone Bassett, «tal vez necesite ayuda para socializarse». Este comportamiento suele estar motivado por la frustración o el miedo: la correa le impide alcanzar lo que desea o alejarse de algo que considera una amenaza.
La protección de recursos es similar, solo que el miedo radica en que alguien pueda robarle un recurso valioso, como comida o un juguete.
El ladrido excesivo o el comportamiento agresivo puede indicar falta de socialización cuando se dirige a un desencadenante identificable. Por ejemplo, si tu perro ladra habitualmente cuando ve a otro, es posible que esté poco socializado. Si tu perro ladra si se le pasa la hora de la cena, tal vez solo tenga hambre.
Recuerda que los problemas de comportamiento a veces pueden enmascarar trastornos de salud subyacentes, que pueden requerir atención veterinaria. Así que antes de empezar el adiestramiento, considera la opción de someter a tu perro a un chequeo. El veterinario también puede darte buenos consejos sobre el tipo de trabajo conductual con el que empezar.
Cómo y cuándo obtener ayuda
¿No sabes si tu perro tiene simplemente algunas malas costumbres sociales o si necesita un plan de modificación conductual? Aquí tienes varios signos de que es hora de buscar ayuda profesional:
- Tu perro no muestra progresos significativos desde hace tiempo
- Tu perro presenta signos constantes de estrés o ansiedad.
- Tu perro responde de forma excesiva ante sus desencadenantes.
- Te preocupa que el perro pueda hacerse daño a sí mismo o a alguien.
- Tu perro ha desarrollado problemas conductuales secundarios (como agresividad hacia los miembros de la familia o destrozar la casa).
A la hora de elegir un adiestrador, Kohanski recomienda buscar un adiestrador profesional certificado por Fear Free (EN) a través de Pet Professional Guild o del directorio Fear Free. «Ambas organizaciones prohíben el uso del miedo, la fuerza o el dolor, así como de herramientas que los provoquen, durante el adiestramiento», afirma.
Con tiempo, paciencia y compromiso, tu trabajo de adiestramiento para la socialización dará su fruto. Recuerda que incluso una pequeña mejora es justo eso: ¡una mejora! Tu perro te agradecerá que hayas ampliado su mundo, aunque sea un poco.