Adoptar un perro requiere considerar muchas cosas, y una de las más importantes es qué tipo de perro elegir.
Aunque es una decisión emocionante, no es algo que deba tomarse a la ligera. Tanto si eres una persona activa y amante de la naturaleza como si prefieres quedarte en casa, es fundamental elegir un perro que se adapte a tu estilo de vida y a la dinámica de tu familia para mantener una relación feliz y armoniosa.
Para ayudarte a encontrar a tu compañero peludo perfecto, nos hemos puesto en contacto con dos adiestradores profesionales: Kristina Hampton, fundadora y adiestradora principal de Raintown Dog Training, en Vancouver, y Nicole Kohanski, fundadora y adiestradora principal de Wiggle Butt Academy. A continuación, veremos algunos aspectos importantes a tener en cuenta al elegir un perro, como el tamaño, el nivel de energía, la edad y el género.
¿Qué raza debería elegir?
Los perros vienen en todas las formas y tamaños, y cada raza tiene diferentes temperamentos, niveles de energía y de ejercicio. Tu experiencia con tu cachorro será mucho más llevadera si eliges una raza que se adapte bien a tu estilo de vida.
Muchas razas pequeñas son bolas de energía compactas
Los perros que están entre los 2 y 9 kilogramos generalmente se consideran “razas pequeñas”. Estos incluyen razas como el Cavalier King Charles spaniel, maltés, shih tzus, chihuahua, pomerania y pug.
Las razas pequeñas suelen ser favoritas entre los habitantes de la ciudad, especialmente aquellos que viven en pisos con poco espacio; un perro grande podría verse apurado en un espacio tan reducido”, dice la adiestradora Kristina Hampton.
Dicho esto, un perro pequeño puede tener una gran energía, y nuestros expertos recomiendan tener en cuenta ambos factores. “Algunas razas pequeñas pueden llenar la habitación con su vitalidad y energía”, señala Nicole Kohanski. “Un Jack Russell terrier y un papillón, por ejemplo, son razas pequeñas que requieren un gran esfuerzo para atender sus elevadas necesidades físicas y mentales.”.
Otra ventaja de las razas más pequeñas es la facilidad con la que se pueden transportar. Pueden caber fácilmente en los transportines y, en su mayor parte, pueden viajar en la cabina de un avión.
Las razas medianas suelen ser atléticas e inteligentes
Los perros medianos pesan entre 9 y 23 kilogramos e incluyen razas como beagles, border collies, golden retrievers, bulldogs ingleses y dálmatas. Estos perros de tamaño medio pueden adaptarse a vivir en pisos, siempre y cuando tengan suficiente espacio y la oportunidad para hacer ejercicio.
Muchas razas de trabajo entran en este rango de peso. Se adaptan mejor a hogares con un estilo de vida más activo. Lo ideal sería que tuvieran acceso a un patio o a un espacio exterior seguro, aunque esto es solo una recomendación general y no se aplica a todos los perros de tamaño mediano.
Las razas grandes ocupan más espacio pero suelen tener menos energía
Los perros grandes necesitan más espacio para moverse cómodamente sin chocarse con las cosas. Sin embargo, muchas razas grandes también tienen niveles de energía más bajos y requieren menos ejercicio, por lo que un espacio más pequeño o un jardín podrían servir.
Otra cosa que debemos tener en cuenta es que, cuanto más grande sea el perro, mayores serán sus accesorios. Eso implica una jaula más grande, una cama más amplia y juguetes más duros, lo cual ocupa más espacio que los accesorios para perros pequeños.
Además, tener un perro grande puede salir más caro. Necesitan más comida y dosis más altas de medicina, lo que resulta en un costo general más elevado.
Las razas de trabajo necesitan mucha estimulación física y mental
Las razas de trabajo altamente activas, como los perros de ganado, McNabs, pastores alemanes y dóberman pinscher, tienen una predisposición natural para realizar tareas que requieren esfuerzo y trabajo. Gracias a sus características y entrenamiento, tienen un fuerte deseo de hacer cosas y lograr objetivos, y les gusta mantenerse en movimiento.
Los perros de trabajo destacan en actividades como agilidad, senderismo, natación, excursionismo, bailes de perros o competencias de obediencia. También se benefician del trabajo olfativo, el juego interactivo y los juguetes de rompecabezas para estimular su inteligencia.
Estas razas son adecuadas para hogares que puedan proporcionarles las salidas suficientes para satisfacer sus necesidades físicas y mentales. Según Kohanski, si no se cubren las necesidades específicas de un perro, esto puede llevar a que el animal adopte comportamientos no deseados, como masticar o ladrar. Por lo tanto, es importante que seas sincero contigo mismo sobre si realmente puedes y estás dispuesto a mantener a este tipo de perro ocupado, entretenido y físicamente activo.
Si estás interesado en una raza de trabajo pero no estás seguro de si estás preparado para el desafío, Kohanski recomienda adoptar uno primero. Esto te permitirá probar la experiencia y determinar si este tipo de raza es una buena opción para ti y tu estilo de vida.
¿Raza pura o mixta?
Tanto los perros de raza pura como los de raza mixta tienen sus ventajas y sus desventajas. La principal ventaja de un perro de raza pura es que tienden a tener características más consistentes y predecibles. Aunque cada perro es único, puedes esperar ciertos comportamientos y características físicas con una raza pura. En otras palabras, a veces tienes una mejor idea de en qué te estás metiendo.
Los perros de raza mixta, o mestizos, son más impredecibles, y puede haber más incertidumbre sobre su origen y ascendencia.
La salud es otro aspecto que debemos tener en cuenta. Algunos estudios han revelado que los perros mestizos viven más tiempo en promedio. A pesar de la creencia popular de que los perros mestizos tienen menos problemas de salud que los perros de raza pura, investigaciones recientes están cuestionando esta idea.
¿Cuál es la mejor edad?
Elegir un cachorro, un perro adulto o un perro mayor depende del tiempo y la energía que tengas.
Los cachorros son adorables pero requieren más trabajo al principio
Es innegable: los cachorros requieren mucho trabajo. A pesar de que los cachorros son muy lindos y tiernos, es importante que los futuros dueños estén preparados para enfrentarse al adiestramiento en casa, enseñarles las señales básicas y a socializar. Además, hay que lidiar con el comportamiento típico de los cachorros, meses de masticar, mordisquear y arrebatos energéticos. Tener un cachorro es gratificante, pero también requiere mucho tiempo, paciencia y recursos.
También tendrás que examinar tu presupuesto. El primer año de vida de un cachorro implica numerosos gastos, como visitas al veterinario, vacunas y procedimientos de esterilización y castración.
Los perros adultos son más predecibles, pero pueden tener malos hábitos
Adoptar un perro adulto te permite saltarte la intensa etapa de cachorro. A medida que los cachorros crecen y se convierten en adultos, su comportamiento tiende a estabilizarse y sus niveles de energía suelen disminuir. “Ya podrían conocer algunos comandos básicos y estar adiestrados para hacer sus necesidades, además de que podrían ser más tranquilos que un cachorro,” añade Hampton.
Los perros adultos también son más predecibles en términos de personalidad. “Si no quieres sorpresas, elige un perro que haya alcanzado la madurez social, alrededor de los tres años de edad”, aconseja Kohanski.
Aunque un perro adulto puede adaptarse a muchos hogares, también puede venir con hábitos no deseados que podrían requerir un esfuerzo adicional para corregirlos.
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Los perros mayores son más tranquilos pero pueden tener problemas de salud
Al igual que los perros adultos, los perros mayores suelen tener personalidades más predecibles. Ya conocerás sus necesidades de cuidado, nivel de actividad y su tamaño final. Además, habrán superado hábitos destructivos típicos de los cachorros, como masticar, y por lo general ya sabrán hacer sus necesidades.
Cada perro es diferente, pero los perros mayores suelen ser más tranquilos y necesitan menos ejercicio. Sin embargo, al igual que los perros adultos, pueden tener algunos malos hábitos. Mientras que los cachorros son más adaptables, los perros mayores pueden tardar más en ajustarse a un nuevo entorno y rutina.
La salud es otro aspecto importante que debemos tener en cuenta. Aunque la mayoría de los perros mayores están en excelente estado de salud, algunos podrían requerir atención adicional y sufrir de artritis o problemas de movilidad.
Machos vs. Hembras
Cuando se trata de tener un perro como mascota, el sexo del perro no es el aspecto más importante en juego. Sí, existen relatos anecdóticos que sugieren que los perros machos son más cariñosos y las perras más leales, pero la verdad es que la raza, la genética, la historia y el entorno de un perro tienen un impacto mucho mayor en su personalidad que su género.
Dicho esto, el género del perro se vuelve relevante si planeas criar. Además, si decides no esterilizar o castrar a tu mascota, esto podría influir en su comportamiento. Los perros machos no castrados pueden ser más agresivos, tienden a vagar en busca de pareja y a marcar su territorio. Las perras que no han sido esterilizadas pasan por dos períodos de celo (o ciclos estrales) al año y pueden quedarse embarazadas.
El sexo del perro también importa si te preocupa su tamaño. Aunque hay variaciones dentro de las razas, los machos suelen ser más grandes que las hembras. Los machos tienden a ser más altos, pesados y fuertes, lo que podría hacer que sean ligeramente más difíciles de manejar con correa.
¿Adoptar o acudir a un criador?
Hay mucho debate sobre si adoptar un perro a través de un criador o de un refugio es la mejor opción. En última instancia, depende de lo que valores más.
Un criador puede ser la mejor opción si estás buscando un perro con características específicas. Los criadores también son ideales si estás decidido a tener un cachorro. Sin embargo, los criadores suelen costar más, y podrías tener que esperar mucho tiempo hasta que haya una camada disponible. Además, es crucial encontrar un criador de buena reputación y evitar los criaderos industriales.
Optar por un refugio o una organización de rescate es una alternativa más económica, y siempre hay perros en busca de hogar. Las razas y edades disponibles pueden variar, pero con paciencia, puedes encontrar el perro o cachorro ideal. No obstante, la historia de un perro rescatado puede ser incierta, y aquellos provenientes de situaciones difíciles pueden necesitar mucha ayuda para adaptarse a un nuevo hogar. Al igual que con los criadores, las organizaciones de rescate querrán saber mucho sobre ti y sobre cómo te has preparado para cuidar a un nuevo cachorro.
“También está el factor costo”, agrega Hampton. “Los perros de criadores pueden costar miles de euros, mientras que un perro de un refugio podría costar unos pocos cientos”.
En ambos casos, es importante encontrar un criador o un refugio ético y de buena reputación. Para evitar los criadores sin escrúpulos, Hampton recomienda verificar las credenciales, conocer a los padres de la camada y visitar el lugar donde nacieron. “Un buen criador estará encantado de responder preguntas detalladas sobre tu posible cachorro y, a su vez, tendrá muchas preguntas que hacerte”, añade.
Otra opción sería adoptar un perro de policía o de trabajo retirado. Estos perros suelen destacar por su enfoque e inteligencia, y necesitan un buen hogar después de una vida de servicio.
¿Cómo me decido?
Puede que requiera algo de búsqueda y paciencia de tu parte, pero el perro perfecto está ahí afuera. Para hacer una buena elección, considera tu estilo de vida, cuánto tiempo puedes dedicar al adiestramiento y socialización, y tus preferencias por razas o características específicas.
Solo recuerda: todos los perros son increíbles. Y aunque puedes elegir a tu futuro cachorro en base a su raza, edad o sexo, su personalidad puede terminar siendo determinada por… ninguno de estos factores. Las sorpresas son parte del viaje. Lo más importante es asegurarte de tener el tiempo y los recursos necesarios para cuidar adecuadamente del perro que elijas, ya sea que se ajuste a tu ideal o no.