¿Pronuncias la palabra “paseo” y tu perro se pone en marcha automáticamente? Esto ya te indica que sacar a tu peludo tiene un efecto positivo inmediato en él, y es que el ejercicio es la clave para que esté sano y feliz. Al ser sociales y activos, los perros necesitan moverse, correr y jugar no solo para fortalecer el cuerpo, sino también para estimular la mente.
Tanto si tienes un minicompañero de cuatro patas como si tu perro es un energético aventurero, quizás te preguntes cuánto ejercicio físico diario necesita tu mascota. Como esto depende de factores como la edad, la raza y el estado de salud del perro, Rover ha creado una práctica calculadora que te ayudará a hacerte una idea de cuánta actividad física necesita concretamente tu perro.
Si sientes curiosidad, usa nuestra calculadora de ejercicio para perros de abajo y averigua cómo deberían ser los paseos con tu perro.
Importante: Esta calculadora está diseñada con fines educativos y no debe sustituir las recomendaciones del veterinario. Hay muchos factores que no se tienen en cuenta en esta calculadora y que pueden afectar la cantidad de ejercicio que necesita tu perro, como la raza, el metabolismo, si está castrado o esterilizado, la personalidad o si tiene algún problema ortopédico o de salud. Para saber cuánto ejercicio debería hacer tu perro cada día en su caso particular, consulta a tu veterinario.
4 consejos de experto para hacer ejercicio físico con tu perro
Adem Fehmi, conductista y adiestrador canino de Rover.com, nos ha dado algunos consejos profesionales a tener en cuenta a la hora de estructurar la actividad física con tu perro. Según el experto, “con los paseos de nuestro perro deberíamos aplicar los mismos principios que con nuestras sesiones de entrenamiento”.
Fehmi apunta que los siguientes consejos están pensados para un perro adulto que goce de buena salud, así que no dudes en adaptarlos a las necesidades individuales de tu perro.
1. Calentamiento
Sarah Cockerton Photography
Nuestro conductista de confianza recomienda empezar la actividad física calentando los músculos de tu perro. Basta con que camine o trote a tu lado unos minutos. Esto sirve para conectar con él e imitar su instinto natural de marcar territorio.
2. Que siga el juego
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Otro instinto de tu perro es el de cazar, por lo que Fehmi aconseja incorporar juegos en sus paseos como lanzarle la pelota, buscar un objeto escondido, hacer carreras o jugar con el agua. Al ser divertido y estimulante, se podrá considerar la actividad principal de la sesión de ejercicio, con la que gastará su exceso de energía y minimizará cualquier comportamiento no deseado en casa..
3. La hora del adiestramiento
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La siguiente parte del paseo puede pasar por hacer algunos ejercicios de adiestramiento. Tras el juego, tu perro estará más calmado y se podrá concentrar en practicar algunos comandos contigo. Usa tu creatividad para que esta parte sea lo más divertida posible y no te olvides de llevar chuches para premiar su obediencia.
4. Enfriamiento
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El último paso antes de volver a casa debería incluir algo de estimulación mental y socialización para que tu perro se calme después de la parte más enérgica del paseo. Fehmi sugiere regresar a un ritmo más lento, quizás con la correa larga, dejando que se pare a olfatear y que socialice con otros perros o humanos.
