Trae cosas que le hagan sentir como en casa (camita, juguetes, comedero) para evitar estrés. Intenta no darle de comer nada nuevo antes de venir por si le sienta mal.

Se levantará y hará sus necesidades sin esperar, tiene un jardín entero para elegir. Le dará el sol de la mañana en la terraza y, seguramente, ladrará un poco para despertar al vecindario. Le pondré su comida y se quedará tumbado disfrutando del sol. Después daremos un paseo por la montaña que estimulará mucho su olfato y quemará energía. Al llegar a casa, un poco de agua y a echar la siesta. Jugaremos en el jardín con su juguete favorito, podrá correr todo lo que quiera por el césped! A mitad tarde podemos salir a dar una pequeña vuelta por los alrededores. Dormirá tranquilo y calentito dentro de casa junto a la chimenea.