Ha sido un verdadero placer contar con María Teresa para cuidar de mi gato Jonathan. Desde el primer momento, demostró ser una persona atenta, con un trato óptimo tanto hacia nosotros como hacia mi gato. Siempre atenta a los pequeños detalles, ha sabido resolver cualquier contratiempo que ha surgido durante su cuidado. Además, su constante comunicación y actualización sobre el estado de Jonathan me han brindado una tranquilidad invaluable mientras estaba fuera. Sin duda, confiaré en ella de nuevo en el futuro. ¡Muchas gracias por tu excelente trabajo y dedicación!

María Teresa se ha encargado de cuidar de mi gata en múltiples ocasiones. Recibí durante ese tiempo varios vídeos donde me enseñaba cómo cuidaba a la gata. Jugaba con ella, le controlaba correctamente la dieta y mantenía limpio el arenero a diario. Además, no le faltaba cariño. La gata estaba estupendamente y, aunque no suele gustarle estar fuera de casa, se acostumbró rápidamente y estuvo genial ese tiempo. No puedo exponer ninguna queja sobre María Teresa, sólo alabanzas!