UNAS PINCELADAS SOBRE MI: Amante de los animales desde hace 17, cuando me dieron a mi perra con 1 mes. Gracias a ella, estudié educación canina en positivo y señales de calma. Vivió hasta los 16 años (murió el año pasado) y la cuidé hasta el final. Me especialicé en cuidado de perros senior y además me enamoran. Ahora hago de casa de acogida en algunos momentos. Actualmente tengo un gato de 4 meses, que lo recuperé de la calle, junto a sus hermanos, enfermos cuando solo tenían 1 mes. Sus hermanos ya encontraron familia y esperamos que Nui lo haga pronto! AQUÍ TE DEJO MI HISTORIA, POR SI LA QUIERES LEER!: He cuidado animales desde el año 2006, cuando me dieron a mi perra con un mes. Ella me enseñó todo lo que se. Gracias a que llego a mi vida, y a que era un pequeño gran terremoto, decidí contratar a una educadora canina cuando tenía 3 meses. Y aquí empezó realmente mi viaje con los animales. Estudié varios cursos de educación canina, los primeros fueron con un toque mas clásico, pero me di cuenta de que esta forma de relacionarte con los animales no iba conmigo, así que me formé con cursos de educación en positivo. También estudié e investigué las señales de calma, que es el propio lenguaje que usan los animales, para comunicarse entre ellos, con gestos corporales. Gracias a todo esto, empecé a comprender a los animales desde otro lugar, un lugar mas honesto. y mi relación con ellos cambió. También investigué sobre masajes (método Tellington Ttouch, entre otros), uso de aceites esenciales y terapias energéticas para ayudarles y poderles acompañar en sus procesos. Mi perra murió en el año 2022, y pude acompañarla en su proceso de muerte, tal y como ella deseaba. Esto fue otro gran aprendizaje. el de respetar los deseos del animal, a pesar de los tuyos propios. Desde entonces hago de casa de acogida con algunos casos. Hace unos meses abandonaron en la esquina de casa a tres gatos de 1 mes, enfermos y asustados. Decidí quedármelos hasta que se recuperasen tanto a nivel físico como emocional. El principio fue difícil, porque tenían mucho miedo, pero a través de las señales de calma, del respeto, de la confianza, el amor y la paciencia, se han convertido en unos gatos preciosos y seguros de si mismos. Son gatos equilibrados que ahora pueden encarar la vida desde su centro. Ha sido un gran regalo para mi, poder tener esta experiencia con ellos. Durante estos años, también he cuidado varios perros de amigos y vecinos, o de compañeros de piso con los que he vivido. Básicamente, desde que mi perra entró en mi vida, siempre he estado (y estoy) en contacto con ellos.