Liz marcó un precedente muy alto en el cuidado de mis gatas! Ella se dedico 100% a cuidar de su salud física y emocional. Una de mis gatas (Cloe) tiene indicios de Síndrome de Cushing y Liz, estuvo muy pendiente de no forzar acercamientos, estuvo muy atenta de su alimentación y medicamentos. Con mi otra gata, Luhya, es diferente ya que ella se acerca más y estuvo consentida, por lo cual Liz también supo integrar muy bien este comportamiento en su acompañamiento . En conclusión, Liz tiene habilidades y capacidades de cuidado hacia los miembros de la familia de cuatro patas; comprende muy bien que se requieren diferentes actividades y lo hace desde el amor y por supuesto de su experiencia profesional. Agradezco mucho su trabajo.

Hola... Mi perrito, se llama Pocho, es adoptado y desconfiado con la gente... pero Liz le tuvo mucha paciencia y se ganó su confianza... cuando llegué nuevamente a casa, mi perrito se tiraba al suelo para que Liz le rascara la panza. Fue asombroso! Estoy muy feliz por sus cuidados y Pocho también!