He crecido con perros y con gatos y, actualmente, tengo tres preciosos gatos, uno de dos años (Calcetín), otro de 6 meses (Fu) y otra de 11 años (Mufa). Tuve una perra que se llamaba Laika, que falleció cuando yo tenía 14 años. Toda mi infancia la he pasado con ella y, igual que me ayudó a aprender a caminar, me enseñó que no solo se quiere a las personas, y que el amor que puedes sentir hacia un animal puede ser igual o incluso más grande. Me encantan los animales, estar con ellos, sacarlos a pasear, mimarlos y jugar con ellos. Creo que cada animal, como las personas, es distinto y puede aportar infinidad de beneficios emocionales sobre las personas, es por eso que me decanto por la oportunidad de trabajar cuidándolos.