¡Hola! Me llamo Julia, tengo 34 años y soy técnica en terapia asistida con perros, técnica en adiestramiento canino y modificación de conducta cognitivo-emocional y tengo las especialidades en miedos, protección de recursos, y salud comportamental (bienestar en los ámbitos social, físico, cognitivo y emocional). Me gusta definirme como terapeuta canina porque lo que más feliz me hace y lo que mejor se me da es rehabilitar perros que vienen de durísimas vidas de abandonos y malos tratos. Es increíble la capacidad que tienen de superarse, de reponerse y de vivir el presente cuando les acompañamos bien. Vengo de una familia de veterinarios y biólogos y llevo toooooda la vida rescatando animalillos. ¡Si es que eso ya lo hacía mi abuelo! Tuve la inmensa fortuna de crecer con el Rubio, un pastor vasco que tenía un año y medio cuando nací yo, y que, sin exagerar, era mi niñero y mi hermano mayor. ¡Hasta el punto de que yo abría o no la puerta de casa según la reacción del perro! En 2019 adopté mi primera perra, 100% mía. Una pastora belga suuuuper traumatizada. A día de hoy, sigo pensando que era la perra más complicada que me ha pasado por las manos. Me leí todos los libros de perros que cayeron en mis manos y en 2011, empecé a formarme en el mundo del comportamiento canino, fundamentalmente en la rama cognitivo-emocional. Desde entonces ha sido un no parar. Llevo en mi corazón a muchos perros a los que he ayudado a adaptarse a este mundo tan raro en el que les hacemos vivir. He llegado hace poco a Tarragona, donde me he comprado un terreno con idea de poder habilitarlo para ellos. Poco a poco. Disfruto muchísimo dándole a los perros un espacio y un tiempo de calidad, donde puedan ser perros y satisfacer sus necesidades. Además, cuento con la inestimable colaboración de Mandra, una mastina súper equilibrada y súper sociable que ya me ha ayudado con muchos muchos perros.