Es importante saber si el perro tiene alguna condición médica, alergias, medicamentos o cualquier otra necesidad de salud especial. Esto ayuda a proporcionar la atención adecuada y evitar situaciones que puedan afectar su bienestar. Otro dato importante es saber qué tipo de alimentación sigue el perro, incluyendo horarios de comida, porciones y restricciones alimentarias. Es útil saber cómo interactúa el perro con otros animales y personas. Algunos perros pueden ser tímidos o temerosos, mientras que otros pueden ser juguetones y enérgicos. Esta información ayuda a adaptar las actividades y asegurar un entorno seguro y cómodo para el perro.

Comienzo asegurándome de que tengan agua fresca y comida, los saco a pasear para que hagan ejercicio y se alivien. Si hay un parque cercano, podría llevarlos allí para que puedan correr libremente y socializar con otros perros. Después del paseo, dedico tiempo a jugar con los perros en el jardín o en una zona segura. Traigo juguetes interactivos, como pelotas y frisbees, para que puedan disfrutar de actividades de búsqueda y atrapar. Después de una mañana llena de actividad, es hora de regresar a casa. Preparo un almuerzo nutritivo para los perros y me aseguro de que tengan un lugar cómodo para descansar. Aprovecho este tiempo para darles atención individualizada, acariciarlos y darles mimos. Después del descanso, planeo una actividad divertida para la tarde, como un parque cercano con senderos naturales y áreas verdes. Los perros pueden disfrutar de una caminata en la naturaleza, explorar nuevos olores y jugar en áreas designadas para perros. Antes de que caiga la noche, regresamos a casa. Me aseguro de que los perros estén bien cómodos para la noche, con sus respectivas zonas para dormir preparadas y de nuevo revisó que cuenten con comida y alimento fresco.