Antes de que un perrete se quede en casa, les hacemos completar a sus dueños un pequeño cuestionario para saber comportamientos, qué le gusta, comidas, horarios y rutinas, etc. Queremos que se sientan como en casa.

Nos gusta mucho comenzar el día con una buena caminata aprovechando el fresco(cuando no hace mucho frío). Siempre dejamos un espacio de tiempo entre sus paseos y la comida, para evitar que vomite o le haga daño a sus tripas. Si sus dueños nos autorizan, solemos ir a pipican para que, con cuidado y de forma responsable, sociabilicen con otros amigos. Nuestros ratos libres del curro son momentos ideales para mimos, juegos con pelota o su juguete preferido y por qué no, echarnos al sol.