Antonio ha cuidado de mis dos perros, Kai (un collie de dos años y medio) y Mica (una cachorra de un año de border con pastor de los pirineos). Tiene una paz espiritual y un buen hacer que le permitió conectar con los dos perros y que estubiesen tranquilos a su lado, y no es fácil.. tienen muuuucha energia. Cuando Kai se puso enfermo y yo no pude estar con él por el trabajo, lo evaluó, lo cuidó y lo llevo al veterinario. No tengo más que palabras de agradecimiento y confianza absoluta.

Antonio es una bellísima persona y se está formando en educación canina basada en el respeto a las necesidades de la especie. Si quieres que tus compañeros peludos tengan una experiencia 10 cuando no puedes estar tú con ellos, Antonio es tu persona. Su trato hacia los animales es ejemplar. Recomendadísimo.