Existen numerosas opiniones sobre este tema. La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés) desaconseja viajar en avión con perros grandes que deban transportarse en bodega, incluso si se trata de una compañía aérea que proporciona un buen trato a las mascotas. “A no ser que tu amigo peludo sea lo suficientemente pequeño como para viajar bajo el asiento, es mejor evitar viajar con perro en avión”, recomiendan.
Nicole Ellis, una adiestradora canina profesional de Los Ángeles que viaja con frecuencia con sus perros pequeños en la cabina, está de acuerdo. “Sin duda, no se lo recomiendo a mis clientes y nunca se me ocurriría planificar un viaje con mi perro en la bodega”, comentó.
¿Es seguro llevar a un perro en avión?
Si debes volar con tu perro y solo puede viajar en la bodega, la ASPCA aconseja reservar un vuelo directo y acudir al veterinario para una revisión y para hablarle de tus planes de viaje. No se recomienda sedar a una mascota, ya que esto puede afectar a su respiración.
“No sedamos a los perros cuando viajan en la bodega porque no hay nadie para vigilarlos”, confirma el Dr. Patrick Mahaney, un veterinario de Los Ángeles y acupuntor veterinario certificado. Esto es especialmente importante para los perros de nariz corta (braquicéfalos). “Corren un riesgo mucho mayor de sufrir problemas respiratorios [y] relacionados con el calor, ya que no pueden ventilar bien debido a su nariz aplastada y a su tracto respiratorio alterado. Presentan una probabilidad mucho más alta de enfermarse y morir”, comentó.
No obstante, el Dr. Mahaney sí considera que los sedantes son una opción para mascotas especialmente ansiosas que viajan en la cabina. “Recomiendo a los dueños que consulten a su veterinario sobre los sedantes para averiguar qué será lo más apropiado para su mascota”. También recomienda a los dueños que prueben los sedantes en su mascota antes del viaje. De esta forma, pueden saber cómo le afectará la medicación y si la dosis es correcta.
La Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés) no desaconseja directamente los viajes en la bodega del avión, pero sí se hace eco de las sugerencias de la ASPCA sobre el etiquetado de las jaulas. Además, también desaconseja los tranquilizantes.
Fuente: Nicole Ellis
Consideraciones antes de viajar en avión con perros
¿Tu mascota está lo suficientemente sana para viajar?
Las mascotas mayores, o aquellas con problemas cardiacos o endocrinos, pueden correr un mayor riesgo durante los viajes en avión. “Es necesario prestar atención a aquellos animales cuyas enfermedades podrían poner en peligro su seguridad en pleno vuelo”, dice el Dr. Mahaney. Habla con tu veterinario sobre cualquier duda que puedas tener sobre el viaje en avión con tu peque.
¿Tu mascota tiene el temperamento adecuado para volar?
Incluso si las condiciones físicas de tu mascota son buenas, esto no significa que volar sea una buena opción. Los viajes aéreos pueden suponer un estrés para las mascotas, y es importante asegurarse de que estas tengan un temperamento que se adapte bien a los cambios. “En un avión se pueden escuchar muchos sonidos extraños. Además, la altitud y la presión cambian y sus oídos se tapan. Debemos tener en cuenta que su sensibilidad auditiva es mucho mayor que la nuestra”, describe Ellis. “Podemos preguntarnos lo siguiente: ¿nuestra mascota está relajada en nuevos entornos?”.
“Por lo general, queremos tener un perro que sea agradable e, idealmente, tranquilo”, comenta el Dr. Mahaney. “Un perro tranquilo y agradable que se comporte bien en entornos cerrados con otras personas y, posiblemente, con otros perros”.
¿Se lo pasará bien tu mascota en tu lugar de destino?
“¿Llevas a tu mascota a algún lugar en el que va a haber abundantes actividades pensadas para que los animales disfruten? De lo contrario, el estrés de viajar probablemente no merezca la pena para ellos”, sugiere Ellis. “Si tu plan es hacer viajes en barco y visitar museos, que no son actividades ideales para las mascotas, es posible que tu perro prefiera quedarse en casa con un cuidador en lugar de acompañarte”.
Los servicios de cuidado de mascotas a domicilio como los que ofrece Rover permiten que tu perro permanezca en la comodidad de su propia casa con un nuevo amigo con el que jugar mientras tú estás lejos disfrutando de tus vacaciones. De esta forma, los dos podréis pasarlo bien. Por otra parte, si hay días en los que tu mascota no será bienvenida durante tus viajes, es probable que Rover esté disponible en tu ciudad de destino. Allí podrás encontrar un cuidador a quien confiarle el cuidado de tu perro mientras tú te vas de excursión.
Fuente: Nicole Ellis
Consejos para viajar con perro en avión
Si has decidido que volar con tu mascota es la opción adecuada, aquí tienes algunos consejos de nuestros expertos para viajar.
1. Comprueba las normas y reglamentos de tu compañía aérea
Las compañías aéreas tienen diferentes normas sobre las razas que permiten en los vuelos, la anticipación con la que debes ponerte en contacto con ellas, el tamaño permitido del transportín, etc. Asegúrate de informarte con anticipación sobre los requisitos que exige tu compañía aérea a la hora de viajar con tu perrete.
2. Prepara el transportín adecuado
Por lo general, los transportines de cabina deben ser blandos y poder colocarse bajo el asiento delante del tuyo en el avión. Ellis recomienda los transportines «Sleepypod» para mascotas pequeñas que viajan en cabina.
Para transportines de bodega, la ASPCA señala que deben ser suficientemente espaciosos para que tu mascota pueda sentarse, levantarse y girarse en ellos. La puerta del transportín debería estar bien cerrada, pero no con llave o candado. El etiquetado es crucial. Coloca en el exterior del transportín un aviso grande y claro que diga “Animal vivo” junto con una foto de tu mascota.
Es conveniente que coloques toallas sobre la base para absorber cualquier líquido. Además, puedes pegar con cinta adhesiva una pequeña cantidad de comida en el exterior del transportín para que los empleados de la compañía aérea puedan alimentar a tu mascota si fuese necesario. También puedes plantearte congelar una pequeña bandeja con agua, que se mantendrá congelada mientras se embarca a tu mascota, pero se habrá derretido cuando tenga sed.
Puedes escribir tu nombre, tu número de teléfono móvil y el número de teléfono del alojamiento de destino en el transportín por si las compañías aéreas cometen algún error durante el transporte. También es recomendable que avises a cada empleado que veas de la compañía aérea, tanto en el aeropuerto como en el aire, de que tienes una mascota en la bodega. Si hay algo que te preocupa, pide que se compruebe que tu mascota se encuentra bien.
Echa un vistazo al vídeo que hemos hecho, donde te contamos (en inglés) nuestra experiencia usando el transportín Sleepypod AIR. Es muy recomendable para cualquier viaje que quieras hacer con tu peque, ¡y también sirve como camita para tu perro en tu propia casa!
3. Haz que tu mascota se familiarice con su transportín
No esperes que tu perrito se entusiasme de inmediato con su transportín. Deberías disponer de suficiente tiempo antes del viaje para mostrárselo y hacer que sea un lugar que le guste. “Atrae a tu perro hacia su interior y, cuando esté dentro mientras aún estáis en casa, dale muchas chuches, juguetes y caricias y dile cosas positivas”, sugiere Ellis.
“Puedes practicar caminando con tu transportín por la calle o llevándolo contigo cuando te sientes en algún sitio al aire libre. Simplemente debes convertirlo en un área agradable, cómoda y segura para tu mascota”.
4. Agota a tu mascota dos días antes del viaje
En los días anteriores a tu viaje, trata de alargar vuestros paseos o carreras juntos. “Intenta aumentar el nivel de actividad durante las 48 horas anteriores al viaje. De esta forma, evitarás que tu mejor amigo se estrese en la cabina o en la bodega. En lugar de esto, querrá descansar o dormir”, recomienda el Dr. Mahaney.
5. Restringe la comida antes del vuelo y sal a dar un largo paseo la mañana del viaje
Durante 12-24 horas antes de tu vuelo, dale menos comida a tu peque. “De esta forma, es menos probable que haga caca durante el viaje”, recomienda el Dr. Mahaney. Además, puedes llevar a tu mascota a dar un largo paseo antes de tu vuelo. Así, tendrá suficientes oportunidades de hacer sus necesidades.
6. Lleva contigo su cartilla de vacunas y su número de microchip
En el aeropuerto o en los hoteles te pueden pedir estos papeles. Por eso, es importante que los tengas a mano. “Suelo hacer una foto con mi teléfono para poder enseñar la cartilla si, por ejemplo, estoy en un hotel”, sugiere Ellis.
7. Hazte con un mapa de tus puertas de salida y llegada
Los aeropuertos en Estados Unidos deben contar por ley con aseos para mascotas, que surgieron inicialmente para que los animales de trabajo como las unidades K9 o los perros de asistencia tuviesen un lugar donde descansar y hacer sus necesidades. ¡Ahora los perritos de los pasajeros también pueden usarlos!
“Si buscas en internet, normalmente podrás encontrar un mapa del aeropuerto, así que si conoces la terminal desde la que despegas y la terminal en la que aterrizas, consúltalo”, recomienda Ellis.
Todavía no contamos con este tipo de aseos en España, pero a medida que aumenta la cantidad de perritos en el país, no dudamos de que pronto comenzarán a estar disponibles. Mientras tanto, recuerda que si tienes un viaje planificado a los EE.UU. con tu peque, ¡tu mejor amigo peludo puede usar estas instalaciones sin problema!
“Eres la persona que mejor puede defender a tu mascota. Si alguien te pide que te olvides de ella o hagas algo con lo que no te sientes a gusto, di que no”, concluye Ellis.