Los narcisos enamoran a muchos. Estas flores primaverales son alegres y brillantes, y añaden una pizca de felicidad allí donde crecen. Pero ¿son seguras estas flores soleadas para los miembros felinos de nuestras familias? ¿Son venenosos los narcisos para los gatos?
Por desgracia, la respuesta es sí: los narcisos se consideran tóxicos tanto para los gatos como para los perros. Aunque su nivel de toxicidad oscila entre leve y moderado, lo mejor es mantener estas flores lejos de tu minino curioso.
Sigue leyendo para saber más sobre la amenaza potencial que suponen los narcisos para los gatos, así como sobre cómo detectar los signos de intoxicación por narciso y cómo tratarla.
¿Son los narcisos venenosos para los gatos?
Según la ASPCA, los narcisos y los gatos no son compatibles. Por muy bonitas que sean, estas flores pueden causar graves problemas si tu peludo las ingiere o las toca.
La toxina ofensiva que se encuentra en estas plantas de bajo mantenimiento es la licorina cristalina: un alcaloide que provoca vómitos si se consume. La licorina se encuentra en todas las partes del narciso, pero está más concentrada en los bulbos. Por tanto, toda la planta está vetada para tu gato, pero el bulbo es, con diferencia, la parte más tóxica.
La línea de asistencia para mascotas intoxicadas de EE. UU. también nos informa de que los cristales de oxalato cálcico en forma de aguja que contiene la capa externa del bulbo del narciso pueden causar irritación cutánea y babeo en los gatos.
¿Cuáles son los signos de intoxicación por narcisos en los gatos?
¿Son los narcisos venenosos para los gatos?La gravedad de la intoxicación por narcisos variará de un gato a otro, según qué parte de la planta se haya ingerido y en qué cantidad. Los síntomas de intoxicación pueden aparecer a las dos horas de haberla consumido. La ASPCA aconseja a los dueños de mascotas que estén atentos a estos signos clínicos de intoxicación por narcisos:
- Vómitos
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Salivación y babeo
- Respiración con dificultad
- Escalofríos
- Letargo
Si tu gato ha ingerido una gran cantidad de la flor, también puede experimentar hipotensión, temblores y arritmias cardiacas.
Aunque es más frecuente en los jardineros humanos que manipulan muchos narcisos, algunos gatos también pueden tener molestas reacciones cutáneas a la planta. El “sarpullido de los recolectores de narcisos” puede desarrollarse en respuesta a los cristales de oxalato cálcico de la planta: partículas afiladas que irritan la piel. Estos cristales están más concentrados en la savia de los tallos y bulbos de los narcisos.
En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen por sí solos en 12-48 horas. Sin embargo, si tienes sospechas claras de que tu gato se ha comido un narciso, no esperes a que aparezcan los síntomas: actúa con rapidez y llama al veterinario cuanto antes. Él podrá aconsejarte sobre los pasos a seguir.
Qué hacer si tu gato ha ingerido un narciso
En primer lugar, es importante que no cunda el pánico. Ten en cuenta que la intervención veterinaria no siempre es necesaria en estas circunstancias, sobre todo si tu gato ha ingerido una cantidad insignificante de la planta. Mantén la calma y quita la materia vegetal que veas de la boca o el pelo de tu gato.
Aunque la intoxicación por narcisos rara vez es mortal en los gatos, conviene que llames a tu veterinario para que te dé más instrucciones. Si se requiere tratamiento, cuanto antes se inicie, mejor.
Si puedes, informa a tu veterinario de qué parte del narciso ha consumido tu gato y en qué cantidad. O mejor aún: lleva una muestra de la planta a la clínica para ayudar al veterinario a determinar su nivel de toxicidad. Una foto rápida con tu teléfono también servirá.
Para tratar la intoxicación por narcisos, el veterinario puede administrar medicamentos para inducir el vómito. También puede utilizarse carbón activado para desplazar las toxinas a través del tracto digestivo de tu gato, según PetMD. Si tu gato ha vomitado mucho, puede necesitar suero intravenoso para combatir la deshidratación.
¿Qué pasa si tengo narcisos en casa o en el jardín?
Con la llegada de la primavera, los narcisos están prácticamente en todas partes. Los encontramos en jardines y parques, así como en ramos y arreglos florales para el Día de la Madre, graduaciones y demás. ¿Cómo podemos mantener a nuestras mascotas a salvo de estas toxinas potenciales?
Por mucho que te guste el estimulante aroma de los narcisos sobre la mesa de la cocina, la solución más segura para los dueños de mascotas es regalarlos. Sin embargo, si prefieres no desprenderte de tus flores, asegúrate de que tu gato no pueda acceder a ellas. Mantén siempre los narcisos fuera de su alcance, colocándolos en un estante alto o en una habitación en la que tu gato no pueda entrar.
Si tienes narcisos en el jardín y tu gato puede salir fuera, supervisa todo el tiempo de juego al aire libre. Tampoco es mala idea bloquear el acceso a las plantas tóxicas con vallas o redes. Si tu gato tiene predilección por mordisquear las plantas, quizá debas plantearte sustituir los narcisos por una alternativa más adecuada para él.
Alternativas a los narcisos aptas para gatos
Si te gusta el aspecto soleado de los narcisos, no te preocupes: hay muchas alternativas más seguras entre las que elegir. Estas flores pasan la prueba del gatito, ¡y además son preciosas y muy aromáticas! Algunas de nuestras plantas favoritas aptas para gatos son:
- Gerbera
- Orquídea
- Rosa
- Crocus de primavera
- Boca de dragón
- Limonium
- Flor de cera
- Statice
- Freesia
- Girasol
- Zinnia
- Bromelia
- Planta pintalabios
- Cola de burro
En última instancia, es nuestra responsabilidad como dueños de gatos mantener nuestros hogares libres de plantas peligrosas y otras toxinas. Saber qué plantas son tóxicas para los animales es un buen punto de partida.