La nariz de un perro no es solo una parte adorable de su cara, es una importante herramienta de supervivencia. A diferencia de los humanos, que generalmente dependen principalmente de la vista, los perros usan su sentido del olfato para navegar por el mundo que los rodea. Han evolucionado para tener un sistema olfativo muy potente, y saben de forma innata cómo aprovecharlo al máximo.
Los perros tienen narices frías y húmedas porque, en pocas palabras, las narices húmedas son más efectivas que las secas. Mantienen la nariz mojada para maximizar su capacidad de recopilar información sobre su entorno.
Una nariz húmeda también sirve para ayudar a los perros a regular su temperatura corporal, ya que enfría el área del hocico y atempera el aire que entra en el cuerpo.
¿Cómo se enfrían las narices de los perros?
En realidad, las narices de los perros no son intrínsecamente frías y húmedas. Mira a tu perro después de una siesta y es posible que descubras que su nariz está seca; no pasa nada, simplemente no se la ha lamido en mucho tiempo porque ha estado durmiendo. Así es: ¡las narices de los perros a menudo están húmedas porque se las lamen!
Además, existen unas glándulas especiales en el interior de la nariz que producen moco. Cuando los perros se lamen la nariz, la mucosidad se distribuye también por el exterior de la misma, dejando una delgada película. Esta capa de moco también ayuda a mantener la nariz húmeda.
¿Por qué los perros mantienen la nariz fría?
Los perros mantienen la nariz fría y húmeda porque mejora su capacidad para navegar por su entorno. A través del olor, pueden analizar partículas en el aire y recopilar información importante. “Tener una nariz húmeda ayuda a capturar las pequeñas partículas de olor de la misma manera que un paño húmedo recoge el polvo mejor que uno seco“, escribe Stanley Coren Ph.D., D.Sc., FRSC, en Psychology Today.
Los perros también se lamen la nariz porque tienen una herramienta especial de procesamiento de olores llamada órgano de Jacobson. Se encuentra en el techo de la boca y actúa como un segundo sistema olfativo.
Cuando un perro se lame la nariz, las partículas de olor que se habían adherido a la capa externa de mucosidad se transfieren a la boca, donde son procesadas. El órgano de Jacobson es tan extraordinario que incluso puede detectar sustancias sin olor.
Debido a que tienen un sentido del olfato tan poderoso, los perros pueden captar mucha información sobre un estímulo dado con solo un olfateo rápido o dos.
Por ejemplo, al oler a otro perro, pueden saber si el perro es macho o hembra, qué comió ese día, su estado de ánimo, cómo está de salud, si está disponible para aparearse y más. Una nariz fría y húmeda es más efectiva para recoger datos importantes que ayudan a los perros a tomar mejores decisiones sobre cómo interactuar.
Lo que la nariz de un perro puede decirte sobre su salud
Si bien las narices de los perros suelen estar frías y húmedas, un cambio en el estado de su nariz no significa necesariamente que algo esté mal. Las fluctuaciones en la temperatura o la humedad de la nariz de un perro son perfectamente normales.
Por eso, no es el mejor indicador de la salud general de un perro. “Los perros pueden tener la nariz húmeda porque están sanos y también pueden hacer ruidos húmedos cuando tienen una enfermedad nasal. Simplemente no es una señal fiable”, dice Steven Marks, DVM, a a PetMD.
En cambio, las variaciones en el comportamiento pueden brindarte más información sobre la salud de tu perro en general.
Signos de enfermedad que puedes detectar en la nariz de un perro
Si bien no todos los cambios en la nariz de un perro justifican una visita al veterinario, hay ocasiones en las que vale la pena que lo revisen. Una nariz seca no es necesariamente indicativa de problemas de salud por sí sola, pero si tu perro muestra síntomas adicionales, es mejor que su veterinario le eche un vistazo.
Por otro lado, mientras que una nariz húmeda y una secreción nasal clara se consideran normales, la secreción excesiva no lo es. Como explicó Lynn Buzhardt, DVM a VCA Hospitals, si la nariz de tu perro está mocosa y si está engrosada o descolorida, es hora de ir al veterinario. “La secreción nasal puede ser indicativa de infecciones respiratorias o incluso cuerpos extraños en las fosas nasales“, escribió.
La piel alrededor de la nariz de un perro también puede proporcionar pistas sobre su salud. Si está roja, agrietada, inflamada o tiene llagas abiertas, asegúrate de que un profesional la revise.
Más datos sobre la nariz de los perros
- Algunas razas de perros tienen 220 millones de receptores olfativos (¡o más!). Comparativamente, los humanos tenemos apenas 5 millones.
- Debido a su extraordinario sentido del olfato, hay aproximadamente 2500 perros que sirven activamente en el ejército de los EE. UU.
- El sentido del olfato de un perro es unas 100.000 veces mejor que el de un humano.
- Los perros pueden detectar cosas hasta 12 metros bajo tierra por su olor.
- Mientras que el cerebro humano es unas diez veces más grande que el de los perros, la parte del cerebro que se ocupa del olfato es cuarenta veces más grande en los perros. De hecho, alrededor de 1/3 de la masa cerebral de un perro se dedica a procesar olores (frente al 5 % en humanos).
- Los perros han llegado a detectar con el olfato chinches, explosivos, cáncer y más.
- Su sentido del olfato es tan poderoso que, en teoría, un perro podría detectar una sola manzana podrida de entre dos millones de barriles.
- Los hocicos más largos tienen más glándulas olfativas, lo que hace que los perros con hocicos largos tengan un mejor sentido del olfato
