Hay demasiados elementos adorables en la cara de tu perro como para elegir un solo favorito. ¡Esos ojos, esa naricilla, esos dientecillos inferiores! Sin embargo, las diferentes partes de la cara de tu perro no solo son adorables, también son funcionales. Tu perro necesita los ojos para ver, la nariz para olerlo todo y los dientes para masticar un sinfín de chuches.
Pero hay una parte de la cara de tu perro que puede hacer que te rasques la cabeza: sus bigotes.
Entonces, ¿qué? ¿Para qué sirven los bigotes de los perros?
¿Qué son los bigotes de los perros?
Antes de pasar a explicar por qué tu perro tiene bigotes (y para qué sirven), veamos rápidamente qué son exactamente los bigotes.
Los bigotes de los perros son pelos rígidos y ásperos (también llamados vibrisas) que se extienden por el hocico, la mandíbula y por encima de la zona de los ojos. El tacto, la textura y la función de estos pelos son distintos de los del pelaje o pelo que cubre el resto del cuerpo de tu perro, y tienen una finalidad muy diferente.
¿Por qué los perros tienen bigotes?
Así que, ahora que sabes qué son los bigotes de los perros, pasemos a la pregunta del millón: ¿para qué sirven? ¿Por qué los perros tienen bigotes?
El objetivo principal de los bigotes es ayudar a tu perro a moverse con seguridad por su entorno. Los perros no tienen el mejor sentido de la vista, por lo que necesitan ayuda adicional para detectar posibles obstáculos o peligros en su entorno, y ahí es donde intervienen los bigotes.
Los bigotes de tu perro están incrustados en lo más profundo de su piel, y en la base de cada folículo piloso hay una gran concentración de neuronas. Estas neuronas son altamente sensitivas y pueden detectar incluso cambios menores en el entorno circundante.
Tu perro usa sus bigotes para moverse y explorar su entorno de forma segura. Si un objeto está demasiado cerca de sus bigotes, las neuronas envían un mensaje sensorial al cerebro para que evite chocar con el objeto, lo que protege a tu perro de hacerse daño.
Los bigotes de tu perro son especialmente importantes cuando se pone el sol y tienen que moverse en la oscuridad; ¡sin sus bigotes, tu mascota chocaría con obstáculos a diestro y siniestro! Piensa en ellos como el “sentido arácnido” de tu perro; sus bigotes le permiten sentir y “ver” cosas de su entorno antes de tocarlas.
Los bigotes de tu perro también pueden hacerte saber cuándo tu perro está angustiado. Cuando un perro se siente amenazado, suele sacar los bigotes y los apunta hacia adelante. Si observas este movimiento de bigotes en tu perro, es un claro indicador de que se siente amenazado y, si es posible, debes apartarlo de la situación.
Lo que nunca debes hacerle a los bigotes de tu perro
Los bigotes son esenciales para que tu perro pueda orientarse en su entorno. Entonces, ¿cuál es la única cosa que nunca, nunca debes hacer?
Meterte con los bigotes de tu perro.
Los bigotes de tu perro se concibieron para detectar cambios sutiles en su entorno, como ligeros cambios en la corriente de aire. Cortar, recortar o arrancar los bigotes de tu perro puede inhibir su capacidad natural para sentir esos cambios y, como resultado, puede disminuir su conciencia espacial y hacer que sea más difícil para ellos moverse de manera segura.
Así que si quieres que tu perro esté feliz y saludable (¡y que no se choque con las paredes cada 30 segundos!), déjale los bigotes como están.