- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Cuando tu perro moquea, puede ser motivo de preocupación. Sin embargo, hay muchas razones por las que un perro moquea, y algunas de ellas son perfectamente saludables. Por ejemplo, si tu perro moquea una secreción transparente, no suele haber nada de qué preocuparse. Pero también hay ocasiones en las que puede ser un signo de enfermedad, y una visita al veterinario es esencial.
Todos sabemos que los perros son grandes olfateadores, con un sentido del olfato mucho más sensible que el de los humanos. ¿Pero sabías que mientras que nosotros solo tenemos unos 6 millones de receptores olfativos, los perros pueden tener hasta la friolera de 300 millones? Además, ¡la parte del cerebro del perro que analiza los olores es unas 40 veces mayor que la nuestra! Por lo tanto, no hace falta decir que la nariz de un perro es muy importante para él, por lo que el moqueo de un perro puede ser incluso más irritante que el de un humano.
1. Tu perro tiene alguna alergia
Al igual que en los humanos, las alergias pueden ser bastante comunes en los perros y, por lo general, empiezan a aparecer a partir de los 6 meses de edad. Así pues, si tu perro moquea durante la temporada alta de polen de los árboles, la maleza o la hierba, es muy probable que sufra de alergias inhalatorias. Estas podrían ir acompañadas de otros síntomas, como:
- Estornudos
- Secreción ocular
- Picor en la piel
Tratamiento de las alergias en los perros
La mejor manera de comprobar a qué es alérgico tu perro es llevarlo al veterinario para que le haga unos análisis de sangre. Una vez que tengas los resultados, podrás evitar los desencadenantes en la medida de lo posible. Por ejemplo, si tu perro es sensible al polen de la hierba, asegúrate de sacarlo a pasear por la ciudad durante la temporada de polen de la hierba.
En algunos casos, el veterinario puede incluso recetar algunos antihistamínicos para aliviar el moqueo; recuerda que se trata de antihistamínicos especiales para perros, y que nunca debes probar medicamentos para humanos en tu perro.
2. Tu perro tiene algo atascado en la nariz
Los perros pasan mucho tiempo con la nariz pegada al suelo, olfateando todo lo que tienen a la vista. Y a veces tu perro puede olfatear un poco más fuerte de la cuenta y que se le atasque algo en la nariz, provocando una obstrucción. Por ejemplo, hojas, hierba, fracciones de conchas marinas o diminutas piezas de un juego de lego. Otras cosas que indican que tiene algo atascado son:
- Arcadas
- Se toca la nariz con la pata
- Estornudos
- Hemorragias nasales
Tratamiento de las obstrucciones en la nariz de tu perro
Una buena forma de saber si algo está obstruyendo la nariz de tu perro es ponerlo frente a un espejo. Si exhala y el espejo se empaña más en un lado que en el otro, ¡el lado más flojo está obstruido! Por supuesto, si el moqueo de tu perro se debe a una obstrucción, simplemente tienes que extraerla. Puedes intentarlo tú con los dedos o con unas pinzas esterilizadas en casa. Pero si no puedes hacerlo tú mismo/a, es hora de acudir al veterinario.
3. Tu perro tiene la gripe
Hay un par de cepas diferentes de influenza canina y, afortunadamente, ninguna es particularmente letal; la mayoría afecta gravemente a los perros que tienen enfermedades concurrentes. Sin embargo, como ya sabemos, un episodio de gripe nunca es agradable y puede venir acompañado de algunos síntomas desagradables:
- Moqueo
- Tos
- Fiebre
- Letargo
- Falta de apetito
Al igual que la gripe humana, la gripe canina es bastante contagiosa, por lo que tu perro podría contagiarse de otro perrete en el parque, en la peluquería, en el veterinario o en cualquier otro lugar donde se encuentre con sus colegas de cuatro patas.
Tratamiento para la gripe canina
Un caso leve de gripe remitirá al cabo de un tiempo con mucho descanso y una dosis extra de mimos. Pero si la gripe de tu perro parece empeorar o empiezas a notar una secreción de color en su nariz, es importante que te pongas en contacto con tu veterinario. De este modo, el veterinario evaluará y proporcionará los medicamentos necesarios para ayudar a tu perro a superar la gripe, como antibióticos, antiinflamatorios o una vía intravenosa.
4. Tu perro tiene una infección
Si tu perro tiene una infección en los senos paranasales, puede que observes que le salen mucosidades de color o pus de la nariz. Puede ser bacteriana, fúngica o vírica y cursar con otros síntomas como:
- Hemorragias nasales
- Mal olor
- Estornudos inversos
- Ahogo o tos
Tratamiento de una infección
Si sospechas que el moqueo de tu perro se debe a una infección, es importante que lo lleves al veterinario. Te recetará antibióticos o antifúngicos en función de la causa de la infección y, en algunos casos, puede ser necesaria la cirugía si las infecciones son crónicas.
5. Tu perro tiene moquillo
Una causa común del moqueo de un cachorro puede ser una enfermedad grave llamada moquillo. Aunque los cachorros y los perros más jóvenes pueden superarlo, es importante asegurarse de que cuando tengas un nuevo cachorro se le hayan administrado todas las vacunas, que incluirán la vacuna del moquillo para cachorros.
Los síntomas pueden ser similares a los de un resfriado, pero el moquillo es mucho más grave y puede provocar neumonía.
- Secreción nasal y ocular
- Fiebre
- Vómitos
- Estornudos
- Diarrea
Tratamiento del moquillo canino
Si tu cachorro moquea y sospechas que puede ser moquillo, es fundamental que lo lleves al veterinario de inmediato. Es posible que tenga que quedarse ingresado en el veterinario para recibir los cuidados necesarios, y la recuperación puede durar varias semanas. Después, el veterinario le administrará medicamentos para aliviar los síntomas y asegurarse de que esté cómodo durante su estancia.
También debes estar prevenido/a, ya que el moquillo de los cachorros puede ser mortal, y por eso es tan importante vacunarlos tan pronto como lo recomiende el veterinario. También hay dosis de refuerzo para perros adultos, sobre las que deberías hablar con tu veterinario si incorporas un canino mayor a la familia.
6. Tu perro tiene tos de las perreras
La tos de las perreras es el nombre común de la traqueobronquitis infecciosa, que es muy contagiosa y afecta a la tráquea de tu perro. Como habrás adivinado por el nombre, el síntoma más común es la tos, pero el moqueo es otra dolencia habitual.
Echa un vistazo a nuestro artículo en profundidad sobre la tos de las perreras aquí para obtener más consejos sobre cómo detectar si tu perro la tiene.
Tratamiento para la tos de las perreras
Si tu perro está en contacto habitual con otros perros en el alojamiento, en las residencias caninas, en las peluquerías o incluso en el parque de juegos, es conveniente que preguntes a tu veterinario sobre la vacuna contra la tos de las perreras. Los perros pueden vacunarse anualmente desde una edad temprana, pero por supuesto, como todas las vacunas, no es 100 % efectiva.
Por lo tanto, si tu perro contrae la enfermedad, puedes llevarlo al veterinario para que lo examine. Las infecciones víricas se dejan que sigan su curso, pero si son bacterianas lo más probable es que tu veterinario te dé un tratamiento de antibióticos para acabar con ellas. Los veterinarios también pueden prescribir supresores de la tos y antiinflamatorios para ayudar a aliviarla.
7. Tu perro tiene problemas en las fosas nasales
¿Tienes un perro con la cara chata como un pug o un bulldog francés o inglés? Entonces, el moqueo por problemas en las fosas nasales puede ser algo habitual. Conocido más formalmente como síndrome de las vías respiratorias braquicéfalas, los síntomas de los problemas en las fosas nasales de estas razas pueden ser:
- Ronquidos fuertes
- Respiración pesada
- Resoplidos
- Dificultades para hacer ejercicio
- Colapso o desmayo
Tratamiento de los problemas de las fosas nasales
Si tu perro tiene síntomas leves, se pueden combatir controlando los niveles de ejercicio y evitando el calor, e invirtiendo en un buen aire acondicionado. La obesidad también puede empeorar los síntomas, por lo que si tu perro tiene sobrepeso, es conveniente ponerlo a dieta, ya que perder unos cuantos kilos le proporcionará cierto alivio.
Por otra parte, si los síntomas de tu perro son muy graves, el veterinario puede recomendar la cirugía. Esto mejorará la respiración y evitará que el moqueo cause más molestias.
8. Tu perro tiene pólipos o un tumor
Aunque los tumores nasales solo representan el 1-2 % de los tumores en los perros, la triste noticia es que la gran mayoría de ellos son malignos. Suelen afectar a perros de edad avanzada, en torno a los 10 años, y también son más frecuentes en los machos. Los tumores o pólipos pueden provocar el moqueo del perro debido al aumento de la densidad de la cavidad nasal y a la destrucción ósea que afecta a las vías respiratorias.
Síntomas a los que hay que prestar atención:
- Secreción nasal o mucosidad que suele empezar en una fosa nasal pero que luego afecta a ambas
- Estornudos
- Deformaciones faciales
Tratamiento de pólipos o tumores
Por desgracia, si no se tratan, los perros con tumores nasales cancerígenos solo sobreviven de 3 a 5 meses. Otra razón por la que es tan importante llevar a tu perro al veterinario para que le haga revisiones periódicas. Cuando se detectan a tiempo, estos tumores o pólipos pueden tratarse con:
- Escisión quirúrgica agresiva (extirpación del tumor)
- Quimioterapia
- Radioterapia
- Una combinación de las tres
Tu veterinario te explicará las mejores opciones para tu perro y se asegurará de que reciba el mejor tratamiento posible, de acuerdo con tus preferencias.
9. Tu perro tiene ácaros nasales
¿Has tenido alguna vez una pesadilla en la que te salían bichos horripilantes por las orejas o la nariz? Pues bien, aunque es raro, en los perros la pesadilla puede hacerse realidad. Los ácaros nasales pueden contagiarse de otros perros tanto por interacción directa como indirecta y presentan los siguientes síntomas:
- Moqueo
- Estornudos
- Sacudidas de la cabeza
- Hemorragias nasales
- Respiración ruidosa
- Picores intensos en la cara
Tratamiento de los ácaros nasales en los perros
Por desgracia, actualmente no hay ningún medicamento aprobado para tratar específicamente los ácaros nasales. Sin embargo, hay varios tratamientos recomendados que tu veterinario puede probar, como la ivermectina y la milbemicina oxima, así como la terapia empírica.
10. Tu perro está regulando su temperatura corporal
Los perros no tienen la misma habilidad que los humanos para controlar su temperatura corporal, por lo que el moqueo a veces puede ser una señal de que están tratando de refrescarse. Es probable que vaya acompañado de un fuerte jadeo cuando hace calor o después de hacer ejercicio.
Tratamiento de la temperatura corporal alta
Puedes ayudar a tu perro asegurándote de que tenga mucha agua disponible para beber y buscándole una zona fresquita para descansar.
11. El moqueo de tu perro se debe a la genética
Como hemos mencionado anteriormente con los problemas de las fosas nasales, hay algunas razas de perros que son genéticamente más propensas a presentar moqueo. Por lo general, se trata de razas braquicéfalas o de cara chata, como los pugs, los bulldogs franceses, los shih tzus, los bóxers, los boston terriers, entre otros.
¿Se necesita tratamiento?
Si tienes un perro con la cara chata que sufre de moqueo y por lo demás está sano, normalmente no hay de qué preocuparse. Sin embargo, estas razas también pueden ser susceptibles de padecer labio leporino, fístula oronasal y narinas estenóticas, por lo que es importante que las revise el veterinario, ya que estos problemas pueden requerir una intervención quirúrgica para corregirlos.
¿Cómo puedo aliviar el moqueo de mi perro en casa?
Hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a tu perro en casa, incluyendo las siguientes:
- Compra un humidificador
- Considera la aromaterapia
- Dale a tu perro caldo
- Anima a tu perro a descansar
- Prueba la miel u otras hierbas calmantes
Para más información, consulta nuestra guía para cuidar a tu perro con remedios naturales. Por supuesto, cualquier causa grave de moqueo debe ser examinada por el veterinario, así que asegúrate de que tu mejor amigo de cuatro patas sea examinado lo antes posible si te preocupa.
¿Cuándo debería acudir al veterinario?
Cuando lleves a tu perro al veterinario, le harán un examen físico completo y revisarán su historial médico. Le examinarán la nariz, los oídos, la boca y la garganta, y revisarán los pulmones y el corazón con un estetoscopio. Esto le ayudará a determinar cuál podría ser la causa del problema y si son necesarias otras pruebas diagnósticas o de detección.
Al fin y al cabo, siempre es mejor pedir consejo a tu veterinario si te preocupa la salud de tu perro o cachorro. Y, sobre todo, si tu perro está angustiado, visitar al veterinario es lo primero que debes hacer.