- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Es posible que tu gato respire más deprisa de lo habitual durante unos minutos después de una sesión intensa de juegos, pero los gatos no deberían respirar de forma acelerada sin motivo aparente. La respiración rápida y continua (taquipnea) en los gatos, sobre todo mientras duermen, puede ser indicio de enfermedades como el asma o las cardiopatías.
En algunos casos, la respiración rápida y el jadeo también pueden producirse como signo de ansiedad o estrés. Pero sea cual sea la causa, la respiración inusual en los gatos es algo a lo que hay que prestar atención. Si tu gato empieza a jadear o a hacer respiraciones cortas y rápidas, es conveniente que llames inmediatamente a tu veterinario.
A continuación, descubre cómo medir la respiración de tu gato en casa para poder diferenciar entre la respiración felina normal y la rápida. También trataremos las enfermedades que pueden hacer que los gatos respiren de forma acelerada.
¿Cuál es la frecuencia respiratoria normal de un gato?
En reposo, los gatos respiran entre 16 y 40 veces por minuto. Si están jugando o estresados, pueden llegar a respirar hasta 30 o 40 veces por minuto, pero este ritmo debería reducirse una vez que se tranquilicen.
Mientras descansa o duerme, tu gato puede respirar aún más despacio (también puede roncar). Por regla general, cuanto menos respire por minuto, mejor. Algunos gatos pueden llegar a respirar menos de 15 veces por minuto, es decir, ¡una vez cada cuatro segundos! No pasa nada, siempre que tu gato esté sano.
Cómo calcular la frecuencia respiratoria de tu gato
Para calcular cuántas veces respira tu gato por minuto, cuenta el número de respiraciones que realiza en 30 segundos mientras descansa o duerme. Una inhalación y una exhalación cuentan como una respiración. A continuación, multiplica por dos el número de respiraciones.
Por ejemplo: (13 respiraciones en 30 segundos) x (2) = 26 respiraciones por minuto.
Puede parecerte una cifra baja, pero es una frecuencia respiratoria perfectamente normal para los gatos.
Si quieres tener una referencia de la frecuencia respiratoria de tu gato, puedes utilizar esta fórmula para comprobar su frecuencia respiratoria habitual cuando goza de buena salud. Así, si alguna vez te preocupa su estado de salud, puedes comparar cualquier cambio en su respiración con lo que es habitual en él.
¿Por qué mi gato respira rápido mientras descansa?
La respiración rápida, o taquipnea, suele producirse cuando un gato tiene un problema de salud subyacente. Con la taquipnea, notarás que la barriga y el pecho de tu gato suben y bajan mucho más deprisa de lo habitual.
La Dra. Jamie Whittenburg, directora médica en Cat-World.com y en el Kingsgate Animal Hospital, dice que la respiración rápida puede ser el resultado de la excitación, una señal de advertencia de sobrecalentamiento, o una indicación de una enfermedad crónica, dependiendo de algunos factores.
Enfatiza que la respiración rápida que se produce en un momento anormal, como cuando está descansando, es motivo de alarma, más aún si tu gato está respirando con la boca abierta. «La respiración rápida y con la boca abierta en los gatos puede ser fácil y rápidamente mortal», afirma.
Las afecciones que pueden causar respiración rápida en los gatos incluyen:
Neumonía
La neumonía es una infección que afecta a los pulmones y las vías respiratorias. En última instancia, provoca dificultad para respirar y falta de oxígeno en la sangre.
Si tu gato tiene neumonía (en concreto, neumonía por aspiración) puede que notes algunos de los siguientes indicios:
- Tos
- Aumento del ritmo cardíaco
- Membranas mucosas azuladas (el tejido que recubre la boca)
- Espasmos en las vías respiratorias
- Fiebre
Otros tipos de neumonía, como la neumonía fúngica, también pueden afectar a la capacidad respiratoria de tu gato. Si tu gato tose, jadea o parece tener problemas para respirar, ponte en contacto con tu veterinario de inmediato.
Cardiopatías e insuficiencia cardíaca
Las enfermedades cardíacas y la insuficiencia cardíaca son problemas de salud a largo plazo que afectan a todo el sistema cardiovascular del gato.
Las señales de enfermedad cardiaca en gatos incluyen:
- Respiración rápida y agitada
- Jadeo
- Agitación
- Dolor
- Tos
- Letargo
- Debilidad o parálisis de las patas traseras
- Pérdida de peso
- Depresión
La respiración acelerada puede ser un signo precoz de insuficiencia cardíaca. Por lo tanto, si tu gato respira rápido a menudo en reposo y presenta signos adicionales de enfermedad cardiaca, pide cita con tu veterinario lo antes posible.
Asma felina
Al igual que los humanos, los gatos tienen reacciones alérgicas que afectan a su capacidad para respirar correctamente. De hecho, entre el 1 % y el 5 % de los gatos padecen asma.
Además de una respiración rápida, el asma felino puede implicar:
- Dificultad para respirar
- Respiración con la boca abierta
- Sibilancias
- Tos
- Vómitos
Si tu veterinario sospecha que tu gato tiene asma, puede recomendarle un tratamiento con corticosteroides para reducir la inflamación pulmonar.
Gusano del corazón
La enfermedad del gusano del corazón es una infección en la que unos gusanos ocupan los vasos sanguíneos desde el corazón hasta los pulmones, causando estrés en todo el cuerpo.
Los gatos con gusanos del corazón maduros pueden experimentar:
- Respiración agitada y rápida
- Vómitos
- Letargo
- Tos
- Falta de aliento
Dado que el gusano del corazón no siempre causa signos evidentes de enfermedad, es importante consultar con un veterinario que conozca el estado de tu gato y su historial de medicación.
Afecciones torácicas
Los trastornos torácicos en la cavidad pleural, o el espacio que rodea los pulmones dentro del tórax, pueden dificultar la respiración de tu gato.
Algunos ejemplos de afecciones torácicas que afectan a los gatos son:
- Hidrotórax
- Derrame pleural
- Quilotórax
- Neumotórax
El hidrotórax, el derrame pleural y el quilotórax implican la presencia de líquido en la cavidad pleural, así como signos como respiración rápida o dificultosa y debilidad general.
El neumotórax, por su parte, se caracteriza por la presencia de aire en la cavidad pleural, lo que suele ocurrir debido a un traumatismo. Un gato con esta afección puede experimentar una respiración rápida o dificultad para inhalar. Si a tu gato le cuesta respirar, lo mejor es llevarlo inmediatamente a un veterinario de urgencias.
Obesidad
Los gatos con sobrepeso u obesidad pueden tener más problemas para respirar. Los problemas respiratorios pueden incluir tanto respiración dificultosa (disnea) como respiración rápida, debido al exceso de grasa y al aumento de la presión sobre sus pulmones.
¿Cuándo la respiración rápida no es un síntoma médico?
La respiración rápida puede producirse cuando un gato tiene calor, está ansioso o juega mucho, dice la Dra. Whittenburg. En estos casos, lo mejor es atender las necesidades inmediatas del gato y seguir vigilando su respiración para determinar si es necesaria una visita al veterinario. Presta siempre atención al contexto de la respiración, aconseja la Dra. Whittenburg, y ten en cuenta la edad y el estado de salud de tu gato.
Por ejemplo, es probable que no necesites llevarlo al veterinario después de jugar. Si está ansioso debido a la presencia de otra mascota o a un cambio en su situación vital, puedes intentar darle algo de espacio y comprobar si su respiración se calma.
Dicho esto, si tu gato tose, respira con dificultad o parece que no puede respirar, deberás llamar al veterinario de inmediato. Y, de nuevo, la respiración con la boca abierta es un signo de dificultad respiratoria, una urgencia que requiere atención veterinaria inmediata.
Si te preocupa la respiración de tu gato, nunca está de más que consultes a tu veterinario. Siempre puede ofrecerte más orientación, basándose en las circunstancias de salud específicas de tu gato.
Qué hacer cuando tu gato respira rápido
Si notas que tu gato respira más deprisa de lo normal, empieza por comprobar su frecuencia respiratoria cada hora aproximadamente. Controla su respiración cuando duerme y cuando está despierto, y toma nota de cualquier otro posible síntoma de salud que observes.
Ponte en contacto con tu veterinario si su respiración no disminuye a un ritmo normal en unas pocas horas, o si presenta cualquier otro síntoma preocupante, como sibilancias. El veterinario puede solicitar pruebas para ayudar a identificar la causa y recomendar el tratamiento adecuado para tu gato, basándose en sus síntomas.