- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Los perros ladran. Es lo que hacen. Si tu perro no ladra, tal vez quieras comprobar su pulso.
Como adiestradora de perros, sé que para los dueños de las mascota los ladridos pueden ser tanto una molestia como una herramienta increíble. Aunque no creo que el ladrido perruno sea necesariamente la principal forma de comunicación de los perros (considero que el lenguaje corporal está por encima de la vocalización), es una forma de expresión importante para ellos, ya que les permite transmitir información.
Lo que un perro te quiere decir si ladra cuando llega el cartero es que tu familia debe prestar atención porque un intruso se acerca. Si tu perro lloriquea cuando lo dejas solo por primera vez, está expresando preocupación o descontento con tu ausencia.
No obstante, hay más cosas que puedes aprender sobre el significado de la voz de tu perro. Descodificar el significado del ladrido de un perro se reduce principalmente a tres factores: frecuencia, duración y tono.
1. Frecuencia
Cuanto más rápido ladra tu perro, con mayor urgencia estará intentando comunicarse. Aunque la causa emocional de un ladrido canino rápido podría ser el miedo o la excitación, la intención de una breve ráfaga de ladridos es llamar tu atención rápidamente.
2. Tono
Un ladrido de perro puede ser agudo o grave. Los ladridos agudos se suelen asociar con un perro asustado, mientras que los graves se consideran amenazantes. Dado que cada perro tiene una voz distinta, su tono no siempre es fácil de identificar. El ladrido agudo de un chihuahua, por ejemplo, tendrá un sonido mucho más diferente que el de un gran danés.
3. Duración
No hay dos “guaus” iguales. Un ladrido canino breve que suena como “yip” probablemente sugiere que tu perro está asustado o sorprendido mientras que un ladrido o aullido más largo y prolongado comunica otra información.
El tiempo que ladra tu perro también es relevante. Si un perro ladra con frecuencia a una variedad de estímulos, tal vez lo haga por aburrimiento o sobreestimulación, mientras que si ladra para alertar a la familia, normalmente dejará de hacerlo una vez que haya acabado su trabajo.
La combinación de frecuencia, tono y duración crea varios tipos comunes de ladridos con significados específicos. Aquí tienes una guía para ayudarte a aclarar lo que tu perro intenta decirte.
Ladridos de alerta (ladridos de alarma)
El ladrido de alerta o alarma suele ser el tipo de ladrido más fácil de identificar. Su propia definición indica que tu perro está intentando avisar a la familia de la llegada de un extraño o de cualquier otro estímulo desconocido e inesperado.
Puedes oír la intensidad de la comunicación en el propio ladrido. El perro suele empezar de repente con ladridos breves y agudos que después dan paso a unos ladridos rápidos. En la mayoría de los casos, el perro dejará de ladrar cuando hayan desaparecido los estímulos (es decir, el cartero se marcha) o se haya asegurado de que el extraño no es una amenaza.
Ladridos de demanda
Se trata de los ladridos más molestos de tu perro y suelen implicar que tu perro ladra y/o lloriquea ante ti hasta que le das lo que quiere, tanto si se trata de atención como de comida o algo igualmente deseable.
Siento tener que decírtelo, pero tú (o un familiar, o su antiguo dueño) eres probablemente responsable de haber creado tu pequeño monstruo ladrador y exigente. Estoy segura de que comenzó de forma inocente: tu perro ladeó su cabeza, puso ojitos de cachorro y tú le diste un trozo de tu tostada durante el desayuno. “Ajá”, pensó tu perro para sí mismo, “si eso ha funcionado, apuesto a que el humano lo hará el doble de rápido si lloriqueo o ladro”.
Y, sin duda, hiciste callar a tu perro. Pero una vez que los ladridos de demanda comienzan, la única forma de librarte de ellos es NO CEDER NUNCA. Si tu perro ladra o lloriquea ante ti para obtener atención o comida, ignóralo. Vete a otra habitación y cierra la puerta si es necesario. Si tu perro nunca recibe lo que quiere mediante su vocalización exigente, finalmente esta desaparecerá.
¡Pero ten cuidado! Incluso si solo cedes de vez en cuando, tu perro mantendrá la esperanza de que su estrategia funcione y el comportamiento continuará.
Ladridos compulsivos
Un ladrador compulsivo es un perro que ladra a prácticamente todo: ruidos, gente que pasea por la calle, pájaros, bicicletas, tú y el resto de la familia. En la mayoría de los casos, un ladrador compulsivo puede estar sufriendo todo tipo de problemas emocionales. Por ejemplo, el miedo es una causa común de los ladridos compulsivos.
No obstante, el aburrimiento es un sospechoso seguro. Si crees que tu perro puede estar aburrido, intenta aumentar su estimulación, tanto física como mental. Los paseos, el adiestramiento, los juguetes interactivos y los momentos de diversión son esenciales para mantener callado a un ladrador compulsivo que se aburre.
Ladridos solitarios
Los perros que sufren angustia por aislamiento o ansiedad por separación casi siempre vocalizan cuando se quedan solos. Aunque estas vocalizaciones pueden incluir desde sollozos y ladridos hasta aullidos, una expresión común consiste en una larga serie de ladridos, en ocasiones, durante todo el tiempo que están solos, con pausas frecuentes e intencionales.
En este caso, el perro está ladrando para pedir compañía. Durante las pausas, el perro escucha para detectar cualquier respuesta. Para ayudar a tu perro a acabar con este tipo de ladridos, echa un vistazo a nuestra serie de artículos sobre la ansiedad por separación.
Ladrar mientras juega
A veces un perro ladra mientras está jugando. Los ladridos que se producen durante los juegos suelen ser “guaus” breves y fuertes que se le escapan por la emoción o para motivar una persecución, un juego de tira y afloja u otra interacción, tanto contigo como con otro perro.
Aullidos
¿Por qué tantos perros aúllan cuando oyen un camión de bomberos o un sonido agudo similar? Los aullidos son una herramienta que utilizan para comunicar información importante a larga distancia: la voz de tu perro se propaga más lejos y se mantiene durante más tiempo que un ladrido. Cuando tu perro se une al coro de las sirenas de bomberos, está contribuyendo a difundir la noticia de que algo ocurre, ayudando a guiar a un ser querido a casa o informando a un extraño de que debe mantenerse alejado de su territorio.
No obstante, un aullido también puede significar otras cosas. En ocasiones, aullar es la consecuencia de una angustia o una desesperación extremas, y un perro al que han dejado solo puede aullar para tratar de contactar con alguien. Además, algunos perros son criados para aullar cuando han descubierto algo, como es el caso de los sabuesos cuando encuentran un conejo.
Ladridos relacionados con la edad
A medida que los perros envejecen, su capacidad cognitiva disminuye, al igual que nos ocurre a los humanos. El nivel de demencia (disfunción cognitiva canina) que experimentan la mayoría de los perros es relativamente escaso. No obstante, algunos perros, cuando alcanzan su edad dorada, sufrirán de formas mucho más obvias, que pueden incluir moverse en círculos, quedarse atrapados en esquinas o detrás de muebles, alejarse de la familia y estar cada vez más desconcertados.
Ladrar también es un síntoma común de la disfunción cognitiva canina, pero lo que los perros intentan comunicar no siempre estará claro para sus dueños. Puede que ladren pidiendo ayuda si tienen miedo, están atrapados o asustados, o puede que lo hagan simplemente porque están desorientados.
Presta siempre atención si un perro que sufre demencia comienza a ladrar para asegurarte de que está seguro. Tranquilízalo y no lo regañes por ladrar. Recuerda que está perdiendo el control de sus acciones y que no quiere molestarte.