Crecí con un perro mezcla de terrier llamado César. Era un perro dulce y juguetón, pero lo que más me gustaba de él era que le encantaba bañarse. Estaba acostumbrada a bañar gatos que no lo necesitaban, no lo querían o no disfrutaban de ello (soy de una ciudad muy aburrida y tenía que inventarme formas de mantenerme ocupada. ¡Perdonadme, gatitos!), y el entusiasmo descarado de César por los baños era un cambio refrescante. Como resultado, se convirtió en el perro más limpio del barrio.
No obstante, para la mayoría de los dueños de perros, el problema es algo más complicado. Tanto si se debe a que tu agenda está completa como a que tu perro no es un entusiasta de las sesiones de bañera o ducha, los baños semanales probablemente no aparezcan en tu calendario. ¿Pero cada cuánto bañar a un perro? Hemos hecho algunas preguntas y tenemos respuestas para ti.
Cuando huele mal
Me puse en contacto con algunos de mis amigos amantes de los perros para preguntarles con qué frecuencia bañan a sus perros, y aunque sus respuestas variaron un poco, había un tema recurrente: la caca.
“Baño a mi perro cuando se revuelca en caca”, dijo Sara. “Así que cada 3 o 4 meses”.
Otra amiga añadió: “Cuando llega la primavera, Lola rueda de un lado para otro. La llamo la ‘temporada del perfume canino’. Le tocan muchos baños en esta época del año”. Otra amiga me comentó que su perro ganadero australiano, Birra, al envejecer, ha adquirido un olor… maduro, por decirlo amablemente.
“Baño a Birra cuando su olor a almizcle es insoportable”, me comentó Jennifer. Para algunos dueños, la respuesta a la pregunta “¿cada cuánto bañar a un perro?” es muy simple: cuando comienza a apestar.
La respuesta corta: depende
¿Pero qué ocurre con los perros menos propensos a revolcarse en caca? ¿Cuál es el calendario ideal para bañar a tu perro? Depende de muchas cosas.
De acuerdo con la Dra. Erin Perrotti-Orcutt, para saber cada cuánto tiempo bañar a un perro, debes tener en cuenta varios factores. Hay numerosas consideraciones físicas, como la piel y el tipo de pelaje de tu perro, su raza y su salud. Los perros con subpelo grueso necesitarán baños más frecuentes que las razas de pelo corto o los perros de piel sensible.
El estilo de vida es otro factor importante. “Antes de tener hijos, bañábamos a nuestros dos grandes perros peludos cada semana. ¡Incluso usábamos una crema acondicionadora!”, me comentó la Dra. Perrotti-Orcutt. “Su apariencia, olor y suavidad eran maravillosos. Después tuvimos niños y, simplemente, todos empezamos a oler mal”.
El mantenimiento diario es clave
Para mantener el pelaje de tu mascota limpio y libre de residuos entre los baños, debes establecer una rutina de cepillado diario. Un buen cepillado regular distribuye las grasas naturales de manera uniforme a lo largo de su pelaje y proporciona a tu perro una apariencia brillante y saludable. Además, reduce la muda de pelo muerto. Para la mayoría de los perros, esto debería llevar unos 5-10 minutos y se puede incluir en vuestra rutina de paseo.
Una limpieza con toallitas ocasional puede hacer maravillas, y requiere mucho menos tiempo que un baño completo.
El contacto es importante
Uno de los principales beneficios de bañar a tu perro en casa es que te permite observar de cerca el cuerpo de tu perro, por lo que si algo va mal, puedes detectarlo temprano.
Cuando tu perro está mojado, la humedad permite que sea más fácil examinarlo para detectar bultos en la piel y parásitos (¡diversión asegurada!), que ofrecen el mejor pronóstico si se realiza una intervención temprana. Si prefieres que otra persona bañe a tu peque, recurre siempre a la misma peluquería para que estén familiarizados con la piel de tu perro y te puedan avisar si notan que hay algo fuera de lugar.
Vale, ¿pero cada cuánto tiempo bañar a un perro?
Según Affinity, la frecuencia de baño de un perro debería ser de unas 2 veces al año, no hace falta que sea una vez por mes.
Sin embargo, esto difiere con la veterinaria Ixone Capataz Colás que recomienda bañar a nuestro peque como máximo una vez al mes. El número real puede ser mayor si tu perro es muy peludo, le entusiasma especialmente revolcarse en la caca o tiene ciertas alergias o patologías dermatológicas que exigen un lavado frecuente con productos recetados por un veterinario para tratar los alérgenos y calmar la irritación en tu mejor amigo de cuatro patas.
Como ocurre con la mayoría de las cosas, lo que importa es lo que funciona para ti, tu perro y tu familia. No te preocupes si pasa algo de tiempo entre los baños. A no ser que te moleste el olor o tu perro esté incómodo, no hay problema.
De hecho, una amiga me dijo que nunca baña a sus perros porque, según sus palabras, “Simplemente tienen un olor a perro perfecto. ¡Nunca nos parece necesario!”
¡Sobre gustos no hay nada escrito!
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