Comprende la incontinencia felina: ¿cómo cuido de mi gato incontinente?

• No sustituye a consejo veterinario profesional.

Los accidentes escatológicos pueden ocurrir. Y cuando se producen, es importante que acudas a tu veterinario, quien podrá diagnosticar la causa. Por suerte, la mayoría de los problemas urinarios y de defecación pueden tratarse cuando la afección subyacente se diagnostica rápidamente y se trata a tiempo. Aunque es poco frecuente, la incontinencia urinaria y fecal son solo dos de las muchas razones por las que el pis o la caca del gato acaban fuera del arenero. Pero a diferencia de otros accidentes del arenero, la incontinencia en los gatos es la salida involuntaria de orina de la vejiga. Y la incontinencia fecal es significado de que un gato no puede retener la deposición a tiempo para llegar al arenero.

En algunos casos, la causa subyacente de la incontinencia puede tratarse, y tu felino favorito volverá a su rutina habitual de ir al baño. Otras veces, la incontinencia es consecuencia de la edad o de una afección que no es tan fácil de tratar. Cuando ese sea el caso, existen técnicas de gestión que os ayudarán a ti y a tu felino a vivir más a gusto. En primer lugar, veamos las causas y los tipos de incontinencia felina.

11 causas de la incontinencia de tu gato

Si sospechas que tu gato tiene incontinencia, puede ser angustiante. Por suerte, la incontinencia urinaria es relativamente rara en los gatos, ya que solo representa el 4 % de los casos diagnosticados de enfermedad del tracto urinario inferior felino (o FLUTD, por sus siglas en inglés). Se trata de un término general para describir cualquier enfermedad que afecte a cualquier parte del tracto urinario inferior, desde la vejiga hasta la uretra. Con la ayuda de expertos en felinos, hemos reunido las causas más comunes de la incontinencia felina. Sin embargo, solo tu veterinario puede diagnosticar la razón concreta por la que tu gato hace caca o pis fuera del arenero.

Cistitis idiopática felina (FIC, por sus siglas en inglés)

La FIC es una causa frecuente de FLUTD en gatos jóvenes y está provocada por el estrés, por lo que puede considerarse un trastorno de la vejiga. El episodio de FIC, de una a dos semanas de duración, puede ser doloroso e ir acompañado de espasmos uretrales que provocan pérdidas de orina.

Además, los gatos macho con FIC pueden desarrollar obstrucciones potencialmente mortales. Por tanto, no esperes a hablar con tu veterinario si notas algún signo de molestias urinarias en tu gato.

Infección del tracto urinario (ITU)

Los síntomas de las ITU en los gatos incluyen dificultad para orinar, orinar pequeñas cantidades de forma frecuente y accidentes fuera del arenero. Los antibióticos recetados por el veterinario son el mejor tratamiento para las ITU felinas. Pero si no se tratan, las ITU pueden extenderse, volverse más difíciles de tratar, aumentar el dolor y las molestias y causar cicatrices permanentes en la vejiga. Esto conduce a la incontinencia.

Obstrucción

Cualquier obstrucción puede hacer que un gato pierda el control de su vejiga. Las obstrucciones más frecuentes que provocan incontinencia en los gatos son la cicatrización de la uretra o la vejiga, la inflamación, el crecimiento celular anormal, los cálculos renales u otros cuerpos extraños. Una visita al veterinario resolverá la obstrucción y sus síntomas. Normalmente, tu veterinario te recetará antibióticos, te sugerirá un cambio de dieta o te recomendará la cirugía.

Como tienen una uretra más larga y estrecha que las hembras, las obstrucciones son más frecuentes en los gatos macho. Y aunque la cirugía para eliminar las obstrucciones puede salvar vidas, esa misma cirugía podría provocar cicatrices. La buena noticia: incluso los gatos macho con cicatrices tienen buen pronóstico para volver a hacer sus cosas en el arenero.

Diabetes

La neuropatía periférica es una enfermedad degenerativa que provoca daños en los nervios situados fuera del cerebro y la médula espinal. Afecta a cerca del 10 % de los gatos con diabetes no controlada. En consecuencia, los gatos experimentan debilidad en las patas traseras, pérdida de control de la vejiga y/o los intestinos y, finalmente, incapacidad para caminar. Sin embargo, si se descubre a tiempo y se controla la diabetes, los síntomas pueden remitir.

Uréter ectópico

El uréter ectópico es una discapacidad congénita que puede causar incontinencia urinaria. Cuando un gato nace con un uréter ectópico, se produce una anomalía en el conducto que conecta el riñón con la vejiga. Puede afectar a uno o a ambos uréteres. Las pérdidas de orina en reposo son un signo frecuente. El tratamiento veterinario del uréter ectópico incluye cirugía o un procedimiento láser.

Incompetencia del mecanismo del esfínter uretral (USMI, por sus siglas en inglés)

La USMI es comparable a la incontinencia de esfuerzo en las mujeres. Algunos casos en gatos macho y hembra son adquiridos, mientras que otros son congénitos. Cuando se adquiere, la USMI se denomina incompetencia por castración y está causada por el debilitamiento del esfínter de la uretra tras la cirugía de castración. Es más frecuente la USMI congénita, causada por la debilidad de los músculos del esfínter o por anomalías en la longitud de la uretra. Según el Dr. Michael Kraun, doctor en medicina veterinaria del Centro Quirúrgico Veterinario de Dallas, aproximadamente la mitad de las hembras nacidas con USMI adquieren el control de la vejiga tras su primer ciclo de celo.

Traumatismos, enfermedades o discapacidades congénitas que afectan al sistema nervioso central (SNC).

El cerebro y la médula espinal conforman el sistema nervioso central (SNC). El SNC desempeña un papel fundamental en la función urinaria y digestiva del gato. Por tanto, cualquier lesión, enfermedad o defecto medular desde el cerebro hasta la base de la cola podría causar una pérdida de control de la vejiga o los intestinos. Entre ellas se incluyen afecciones congénitas como el síndrome de Manx y la epilepsia.

El Dr. Curtis Dewey, doctor en medicina veterinaria y profesor asociado de neurología y neurocirugía de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Cornell, añade que la incontinencia felina se observa a menudo en gatos que han estado a punto de ser atropellados por un coche. «Casi se salvan de ser atropellados, pero les han pillado la cola. Esto puede pinzar las raíces nerviosas y, además de tener la cola inerte, es probable que el gato que sobreviva tenga incontinencia urinaria y fecal el resto de su vida», dice.

Complicaciones quirúrgicas

Los sacos anales son dos glándulas minúsculas situadas justo dentro del recto. Contienen un fluido con un fuerte olor que sale a presión cuando el gato hace caca, lo cual es necesario para marcar territorio. Pero tu veterinario tendrá que intervenir cuando los sacos anales no se vacíen o se infecten o impacten. En algunos casos persistentes o graves, eso puede incluir la intervención quirúrgica o la extirpación del saco anal. Por desgracia, la cirugía del saco anal suele provocar incontinencia fecal. Por suerte, esta complicación frecuente suele ser temporal.

Enfermedades del ano o del recto

Las enfermedades inflamatorias, como la colitis y la proctitis, el crecimiento celular anormal y las infecciones, pueden provocar la pérdida de la función intestinal voluntaria. Además, muchas enfermedades del ano o del recto se caracterizan por una diarrea sanguinolenta o con mucosidad.

Un bulto en la vejiga

Aunque es poco frecuente (1 % de todos los tumores en gatos y perros), la incontinencia felina puede deberse a un crecimiento en la vejiga o a otros cambios estructurales en la uretra. Además de la incontinencia, entre los signos de crecimiento anormal en el tracto urinario se incluyen la presencia persistente de sangre en la orina, el aumento de la frecuencia urinaria y el dolor al orinar.

Senilidad

«La incontinencia puede observarse en gatos sénior o geriátricos porque, a medida que envejecen, también lo hacen ciertos músculos que ayudan a controlar estas funciones», comparte la Dra. Julie Andino, doctora en medicina veterinaria y veterinaria de URvet Care, con sede en Nueva York. Señala que la incontinencia no es la única razón por la que un gato sénior puede hacer pis o caca fuera de su arenero; «el deterioro cognitivo puede hacer que los gatos olviden dónde está su arenero y, por tanto, dar lugar a accidentes en casa».

Es importante que primero acudas al veterinario para descartar cualquier problema médico subyacente y para hablar de los medicamentos que podrían ser de ayuda. Después, compra unos cuantos areneros más y colócalos cerca de los lugares favoritos de tu gato para facilitarle el acceso.

Tipos de incontinencia felina

Hay dos tipos de incontinencia en los gatos: la incontinencia urinaria y la incontinencia fecal. Ambas cosas significan que tu gato no puede controlar lo que ocurre y requieren una revisión inmediata por parte de tu veterinario para un diagnóstico, un tratamiento o un plan de cuidados en casa.

Incontinencia urinaria felina

Al igual que el tracto urinario humano, el tracto urinario del gato está formado por los riñones, los uréteres (los conductos que conectan los riñones con la vejiga), la vejiga y la uretra (el conducto por el que la orina sale del cuerpo). Cuando los gatos tienen incontinencia urinaria, no pueden retener el pis hasta llegar al arenero. Por ello, puede que se les escape el pis sin que se den cuenta, o que tengan unas ganas incontrolables de orinar.

Las causas de las pérdidas de orina pueden ser congénitas (nacen con ellas) o adquiridas (se desarrollan en algún momento después del nacimiento debido a una enfermedad o lesión). Puede ser neurogénica (relacionada con la neurología) o no neurogénica. Y mientras que algunos casos de incontinencia son constantes y repentinos, otros aparecen de forma intermitente y lenta a lo largo del tiempo.

Pero si notas alguno de los siguientes signos y síntomas de incontinencia urinaria en tu gato, es hora de acudir al veterinario para buscar algo de alivio:

• Pérdidas de orina en reposo o tumbado
• Genitales mojados de orina
• Lamido excesivo de los genitales
• Goteo de orina al caminar
• Micción frecuente
• Dolor al orinar

La Dra. Andino añade que si notas que tu mascota camina tambaleándose, puede haber sufrido lesiones nerviosas que le provoquen incontinencia.

Incontinencia fecal felina

Cuando un gato no puede controlar la eliminación de residuos y la materia fecal sale o se escapa sin control, eso es incontinencia fecal felina. Los gatos presentan dos tipos de incontinencia fecal felina: incontinencia de retención e incontinencia de esfínter.

La incontinencia de retención felina significa que el gato no puede acumular desechos en el intestino grueso. Al contrario, va acompañada de unas ganas inmediatas e incontrolables de hacer caca.

La incontinencia del esfínter felino es la pérdida de la función del esfínter anal debido a la disminución del tono muscular, la disminución de la sensibilidad o la pérdida de reflejos neurológicos. La incontinencia del esfínter suele asociarse a la fuga de los desechos o al goteo sin ser consciente de ello.

Según la Dra. Andino, los signos y síntomas de la incontinencia fecal felina son:

• Encontrar trozos de excrementos por la casa
• Hacer caca fuera del arenero
• Dificultad para hacer caca
• Hacer caca mientras camina
• Andar tambaleándose

Por desgracia, la incontinencia intestinal suele conllevar una eutanasia innecesaria. Aunque no existe ningún medicamento para tratar la incontinencia fecal felina, debe diagnosticarse y tratarse la causa subyacente para aliviar las deposiciones incontrolables.

Cómo cuidar a un gato incontinente

La dificultad para controlar las funciones corporales puede ser terrible para una mascota y, a veces, frustrante para sus dueños. Pero la ayuda está a una visita del veterinario. La Dra. Andino dice que la medida más importante que pueden tomar los dueños es llevar a su gato al veterinario para que lo examine.

Hay muchas causas subyacentes de la incontinencia felina; por eso solo tu veterinario puede diagnosticarla y tratarla. Además, la pérdida del control corporal no es la única razón de la evacuación inapropiada en los gatos. Para ayudar a tu veterinario a llegar al fondo del problema, facilítale todos los detalles posibles, desde la cronología del inicio hasta la consistencia, la frecuencia e incluso un vídeo de los episodios de evacuación. En cuanto a los problemas de barriga y urinarios, ningún detalle es insignificante para tu veterinario.

Si el veterinario descarta cualquier afección médica, los problemas relacionados con el arenero podrían resolverse con cambios en casa, como limpiar el arenero más a menudo, reducir el estrés o cambiar la ubicación del arenero. Por lo general, los gatos se acostumbran rápidamente al uso del arenero, pero los cachorros y los gatos rescatados pueden necesitar algo de ayuda antes de convertirse en auténticos profesionales.

Al igual que no hay dos gatos iguales, lo más seguro es que no haya dos casos idénticos de incontinencia felina. Sin embargo, con cuidados personalizados que pueden incluir colocar más areneros por la casa, utilizar empapadores y pañales, masajear los músculos doloridos y bañar a tu gato, los gatos pueden vivir una vida larga y plena con incontinencia.

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