No hay nada que perturbe más un momento de tranquilidad que un estruendo. Para los perros con ansiedad por los ruidos, no saber de dónde provienen estos resulta aún más inquietante. ¿Cuándo será el próximo estruendo, estallido o trueno? ¿Por qué el sonido viene de allí cuando antes venía de aquí? Estos pensamientos cruzan la mente de un perro mientras camina de un lado a otro y jadea al oír sonidos aterradores.
Otros signos de que un perro tiene miedo y podría serle útil la desensibilización al sonido son:
- Vocalización excesiva (ladridos, aullidos, gemidos)
- Estremecimiento o temblores
- Jadeos (a menudo con la lengua fuera y curvada)
- Se esconde
- Pasos acelerados
- Orinar o defecar de forma inapropiada
- Negarse a comer
- Mirada fija y expresión tensa
La desensibilización al sonido es una forma sencilla de enseñarle a un perro a mantener la calma cuando hay ruidos fuertes. Dado que los perros tienen una capacidad auditiva mucho más sensible e independiente (pueden escuchar con un solo oído, por lo que los sonidos aislados les resultan mucho más perceptibles), exponerlos a sonidos inhabituales puede ser muy útil.
iStock/IanaChyrva
«Puedes reproducir sonidos de fuegos artificiales mientras preparas el café, empezando con un volumen bajo y aumentándolo con el tiempo», explica Nicole Ellis, adiestradora canina certificada como CPDT-KA y panelista de Pet People para Rover, que recomienda que estos sonidos formen parte de la rutina diaria, como cuando preparas el café o limpias la casa. «Estos instantes pueden ser grandes pasos», afirma.
Todos los dueños de perros deberían practicar la desensibilización al sonido. Es un aprendizaje excelente para toda la vida. En este artículo, describiremos cómo hacerlo en casa y cuándo buscar ayuda profesional, y te proporcionaremos un registro que podrás utilizar.
¿En casa o ayuda profesional?
Cuanto antes tomes estos pasos con tu perro (en la etapa de cachorro), más probabilidades tendrás de que funcionen en casa. Sin embargo, los perros más ansiosos o traumatizados pueden necesitar la intervención de un profesional.
«Los adiestradores pueden ser de gran ayuda para las terapias de desensibilización y las técnicas de evitación, así como para ayudar a los propietarios a comprender los desencadenantes y a gestionar mejor los comportamientos temerosos», afirma la Dra. Rebecca Greenstein, veterinaria asesora de Rover y veterinaria jefe del Kleinburg Veterinary Hospital.
«Deshabituar un comportamiento lleva más tiempo que crear una asociación positiva desde el principio», afirma Ellis. «Es posible que un perro ansioso nunca supere por completo ese miedo, pero sin duda podemos reducir el estrés y trabajar para que alcance un estado más relajado».
Para el entrenamiento en casa, Ellis recomienda practicar la desensibilización al sonido tres veces por semana, antes de la época de fuegos artificiales. Para los perros más ansiosos, es recomendable reservar entre seis y ocho semanas para el adiestramiento y trabajar con un adiestrador y un veterinario para adecuar el tratamiento al perro y al entorno.
iStock/Stephanie Verhart
Herramientas para la desensibilización al sonido
- Ordenador portátil o teléfono
- Altavoces Bluetooth
- Golosinas (de alto valor al principio)
- Lista de reproducción o aplicación con sonidos
- Registro del progreso (¡descarga nuestra hoja de desensibilización al sonido (EN)!)
Los perros muy observadores pueden ser capaces de detectar que el sonido proviene de tus dispositivos. Puedes empezar por reproducir sonidos en tu ordenador portátil o teléfono, pero los altavoces Bluetooth te ayudarán a reproducir el «lugar» de los sonidos. Esta estimulación realista te resultará útil para preparar a tu perro para enfrentarse a ruidos sorpresa.
También hemos elaborado un documento de adiestramiento imprimible para ayudarte a llevar un seguimiento del nivel de tolerancia de tu perro y sus progresos (EN). Para rellenarlo, tendrás que anotar las fechas, el nivel de dificultad (volumen y duración) y cualquier nota sobre el comportamiento de tu perro durante la sesión. También puedes calificar las sesiones de tu perro para evaluar sus progresos más fácilmente, por ejemplo:
Calificación | Reacción del perro |
A | Perfectamente tranquilo, sin respuesta. |
B | Pequeños signos de ansiedad, pero mantiene la calma y sigue aceptando las golosinas |
C | Se levanta para alejarse del sonido, pero sigue aceptando las golosinas |
D | Se aleja, camina de un lado a otro y jadea, no acepta las golosinas |
Listas de reproducción para facilitar el adiestramiento de desensibilización al sonido
Guía paso a paso para desensibilizar a tu perro
Este protocolo de desensibilización al sonido funciona para fuegos artificiales, aviones, camiones, ladridos de otros perros y mucho más. Para comenzar, expondrás a tu perro a sonidos de bajo nivel e irás aumentando el volumen de forma lúdica.
Ellis recomienda «limitar las sesiones a menos de 15 minutos. En la mayoría de los casos, con menos de 10 minutos es suficiente». También puedes dividir las sesiones en partes de 3 a 5 minutos a lo largo del día. «Nuestro objetivo es que al perro no le resulten estresantes los sonidos, independientemente de la hora del día que sea», afirma Ellis.
De hecho, evitar la previsibilidad es un factor clave. «Cualquier momento del día es bueno», confirma Ellis. «Recuerda que, cuanto más lo trabajemos, más posibilidades tendremos de que nuestras mascotas consigan el objetivo».
iStock/MaximFesenko
Paso uno: evaluación inicial del sonido
Para encontrar el punto de partida de tu perro, empieza en la habitación en la que se sienta más a gusto. Evita las zonas con las que tu perro pueda tener malas asociaciones, como el cuarto de la colada o el lugar donde guardas la aspiradora.
Hazle saber a tu perro que va a empezar el adiestramiento con una señal y unas golosinas. A continuación, siéntate frente a él y coloca las golosinas en la mano, detrás de la espalda. Reproduce el sonido desde el ordenador o el teléfono y dale una golosina a tu perro. Sube el volumen, si tu perro no reacciona. Prueba a reproducir el audio durante periodos de 5 a 10 segundos.
Detente cuando tu perro reaccione o muestre señales de miedo, pero asegúrate de terminar esta evaluación de forma positiva. De hecho, todas las sesiones siguientes deben terminar con una victoria, en la que reproduzcas el sonido a un volumen bajo y le recompenses.
Nivel principiante: 1-2 veces al día
Los cachorros que no tienen miedo pueden superar rápidamente este nivel, sobre todo si tienen menos de seis meses y aún no se han enfrentado a ruidos fuertes. Los perros adultos o mayores que reaccionen en este nivel pueden tener que permanecer en él durante una o dos semanas antes de pasar al siguiente.
- Siéntate en el suelo, o en cualquier lugar cómodo, con el perro delante de ti. Coloca las golosinas detrás de ti.
- Pulsa el botón de reproducción del ordenador portátil a volumen bajo. Tu perro puede animarse o ignorar el sonido. Dale una golosina mientras el sonido está activo. Detén la reproducción.
- Espera 2-3 segundos antes de recomenzar. Sube el volumen* si tu perro tuvo una reacción neutra la última vez.
- Pulsa el botón de reproducción y refuerza rápidamente la conducta con una golosina mientras suena el sonido. Detente cuando el sonido se pare.
- Baja el volumen y pulsa el botón de reproducción para que tu perro consiga una victoria fácil. Si el perro parece angustiado, reduce el volumen de forma significativa y recompénsalo con caricias, juego o una golosina.
- Repite los pasos 2-5 durante otros 2-5 minutos.
*Notas sobre el aumento del volumen: evita las subidas bruscas. Aunque a las personas les puede motivar superar sus límites, los perros no reaccionan de forma tan positiva. «Debe hacerse poco a poco», confirma Ellis.
iStock/Fly_dragonfly
Nivel intermedio: 1-2 veces al día
Cuando tu perro empiece a aburrirse con los pasos para principiantes a un volumen alto, o se dé cuenta de que los sonidos provienen de tu ordenador portátil, puedes pasar a utilizar altavoces Bluetooth.
- Conecta tu altavoz Bluetooth y colócalo lejos de tu perro (a ser posible, fuera de su vista).
- Reproduce el sonido a un volumen bajo.
- Refuerza rápidamente con golosinas diciendo «¡Sí!» cuando suene. Deja de darle golosinas cuando el sonido se detenga.
- Repite durante 2-5 minutos. Aumenta el volumen una o dos veces durante la sesión. Baja el volumen después de cada aumento para que tu perro consiga una victoria.
- Repite la siguiente sesión con los altavoces en otra zona*.
*En esta fase, también puedes reproducir estos sonidos a un volumen perceptible (pero no angustiante) a lo largo del día. Durante estos momentos de «ruido de fondo», Ellis recomienda darle a tu perro algo para masticar o un kong para que cree asociaciones positivas.
Nivel avanzado: 1-2 veces al día
Una vez que tu perro se sienta cómodo con el nivel intermedio, puedes empezar a practicar con los sonidos que provienen de las zonas de «peligro» de la casa. Pueden estar detrás de las puertas, cerca de las ventanas o incluso en el ático.
- Coloca el altavoz en la zona de «peligro».
- Reproduce el sonido suavemente y dale una golosina a tu perro.
- Espera 2-3 segundos antes de recomenzar.
- Pulsa el botón de reproducción y refuerza la conducta rápidamente con golosinas. Detente cuando el sonido se pare. Sube y baja el volumen, alternando los ruidos intensos con otros más suaves.
- Repite durante 2-5 minutos.
- Detén el sonido si el perro parece angustiado y vuelve a practicar los niveles intermedios, con el altavoz cerca de la «zona de peligro».
Mantenimiento: 1-3 veces por semana
Dale continuidad al adiestramiento de tu perro con sesiones sorpresa. Al practicar con ruidos sorpresa, le enseñas a tu perro que estos sonidos ocurren sin más y que no pasa nada.
Asegúrate de que tu perro no te vea preparar las golosinas ni el altavoz. A continuación, elige momentos en los que no sueles entrenarlo, como después de un paseo, en mitad del juego, mientras descansa o come.
Cuando reproduzcas los sonidos fuertes, haz que el momento sea emocionante. «Si hay un sonido muy fuerte, hago que sea emocionante y monto una fiesta», dice Ellis. «Puedo hablar con voz alegre y lanzar un montón de golosinas o tomar su juguete favorito y aumentar mi energía durante un rato. Eso cambia la reacción del perro de «¿Qué ha sido eso?» a «¡Oh, el sonido fuerte significa comida y diversión!».
iStock/Alexandr Vorontsov
Socialización sonora para cachorros
Si estás trabajando con un perro mayor, es probable que utilices sonidos que ya sabes que no le gustan a tu mascota, pero si estás empezando con un cachorro, es como un lienzo en blanco. Es tu oportunidad para presentarle todo tipo de ruidos. Céntrate en los siguientes:
- Electrodomésticos, como la aspiradora, la batidora, el secador de pelo, el lavavajillas, el microondas y la lavadora/secadora.
- Sonidos de televisión y radio.
- Sonidos de teléfonos, alarmas y timbres.
- Sonidos atmosféricos, como truenos, viento y lluvia.
- Ruidos del tráfico, como coches, bocinas, sirenas y obras.
- Ruidos de personas, como aplausos o vítores de multitudes, llantos de bebés y juegos infantiles.
- Ladridos.
- Ecos en espacios grandes, altavoces y ruidos de los ascensores.
- Instrumentos musicales.
- Ruidos fuertes y repentinos, como fuegos artificiales y disparos.
Recuerda seguir los principios básicos de la socialización y empezar con sonidos de bajo volumen, aumentándolos gradualmente con el paso del tiempo.
¿Cuándo debo hablar con mi veterinario?
No esperes a la temporada de fuegos artificiales para acudir al veterinario. «Consultar con un veterinario y ver cómo responde el perro a los medicamentos recetados con antelación puede llevar semanas», señala Ellis. «Y eso sin garantía de que el perro vaya a tolerar bien los fuegos artificiales».
El Dr. Greenstein afirma: «Informa a tu veterinario de que la fobia de tu mascota está empezando a afectarle a ella y a tu familia, y en qué medida. Si tu perro se pone frenético cada vez, asegúrate de decirle al veterinario que se trata de algo más que una simple aversión pasajera. Es una fobia real y alguien podría resultar herido». Llevar una grabación de la reacción de tu perro durante la evaluación inicial del sonido también puede ser útil al veterinario.
Si tu perro no supera la fase inicial, se queda estancado en el nivel intermedio o entra en pánico cada vez que subes el volumen, también es recomendable que hables con el veterinario sobre los medicamentos contra la ansiedad y productos calmantes. Estas herramientas adicionales pueden mantener a tu perro por debajo del umbral de tolerancia para que pueda seguir aprendiendo, o ayudarle a superar la situación sin entrar en pánico total.
iStock/Andrii Borodai
¿Cuánto tiempo tarda en funcionar la desensibilización al sonido?
El tiempo que tardará tu perro en calmarse ante los sonidos depende de factores como:
- Los traumas previos de tu perro relacionados con el sonido
- La edad de tu perro
- La disposición natural de tu perro (miedoso o curioso)
Cuanto más joven y curioso sea tu perro, más probabilidades tendrá de superar su miedo al ruido. En general, es posible que tu perro se acostumbre a los sonidos en tan solo tres semanas o que tarde hasta ocho.
«Tengo un perro con que empecé a sensibilizar pronto y que ahora puede sentarse fuera y ver los fuegos artificiales moviendo la cola. Sin embargo, mi perra rescatada los odia, aunque hemos llegado a un punto en el que puedo prepararla y su estrés es mucho menor, gracias al adiestramiento previo y a los productos que utilizamos», explica Ellis. Entre los productos que pueden ayudar a los perros a superar momentos de estrés se encuentran los chalecos Thundershirts, las feromonas calmantes para perros y otros juguetes para tratar la ansiedad canina.
Por qué los perros tienen miedo a los ruidos
No todos los perros serán capaces de ignorar por completo los ruidos fuertes y los fuegos artificiales. Dependiendo de la causa de la ansiedad de tu perro ante los ruidos, es posible que el miedo solo se pueda controlar, en lugar de erradicar. Los fuegos artificiales asustan a los perros porque:
- Les generan una sensación de amenaza.
- No han estado expuestos a ellos de pequeños.
- Han tenido una experiencia traumática previa con los fuegos artificiales.
- Han aprendido de otros perros a tener miedo a los fuegos artificiales.
- Su raza está predispuesta a tener miedo a los ruidos fuertes.
Sin embargo, un enfoque de gestión múltiple (es decir, un protocolo que incluya adiestramiento, medicación, rutina y tranquilidad) puede ayudar a tu perro a desenvolverse en el mundo con menos miedo.
iStock/Wirestock
También es normal que un cachorro que no tiene miedo a los ruidos fuertes desarrolle de repente ese miedo al entrar en la adolescencia. Entre los 6 y los 14 meses es cuando un perro puede entrar en su «periodo de miedos». Durante este tiempo, es mejor que las sesiones de entrenamiento, incluidas las habituales, sean más fáciles y que dejes que tu cachorro vaya a su propio ritmo. Forzar a un cachorro a superar su periodo de miedo se relaciona con un aumento de las reacciones negativas. Para no asustar aún más a tu perro, aprende a interpretar su lenguaje corporal, desde los signos sutiles de estrés canino hasta la posición de las orejas.
Y, por supuesto, si tienes pensado dejar a tu perro con un cuidador, informa a este de cualquier ruido concreto que pueda asustar a tu mascota. Preparar al cuidador de tu mascota te ayudará a garantizar la seguridad y el bienestar de tu perro.