El husky siberiano es fácilmente una de las razas de perro más espectaculares del mundo. Pero no es el único perro ártico con aspecto de lobo que se ha ganado nuestros corazones. Aquí te presentamos siete razas de perro que se parecen a los huskies, y cómo puedes distinguirlas.
1. Malamutes
A menudo se confunde a este par de perros tiradores de trineos, ¡y no es de extrañar! Los huskies y los malamutes son razas Spitz muy trabajadoras, originarias de climas árticos, y se parecen muchísimo entre sí.
¿Qué los diferencia? Para empezar, el tamaño. El malamute es considerablemente más corpulento que el husky siberiano, ¡el doble ni más ni menos!
Si examinas las dos razas más de cerca, también te darás cuenta de que, aunque son parecidas, sus marcas no son idénticas. Los huskies tienden a tener colores más vivos, mientras que las marcas de un malamute serán, bueno, más tenues.
El husky parece llevar una máscara blanca, con vetas de color que caen en cascada por su nariz y se ciernen sobre sus ojos. El malamute, por el contrario, tendrá la cara mayoritariamente blanca, rematada con un gorro de color en la cabeza.
2. Akita inu
Lo que diferencia al robusto Akita japonés de su homólogo husky es el tamaño gigantesco del primero. De hecho, estos corpulentos caninos pueden llegar a pesar más del doble que un husky siberiano.
Los akitas también lucen una cola permanentemente enroscada, mientras que la frondosa cola de un husky solo se enrosca cuando está emocionado o alerta.
Pero las diferencias entre estas razas no se limitan a su aspecto. Debido a su cautela con los extraños, los akitas son mucho más adecuados para la vida de perro guardián. Un husky, en cambio, es un animal muy sociable que ve a todo el mundo como un posible mejor amigo.
3. Samoyedo
El samoyedo, siempre sonriente, comparte varias similitudes con el husky siberiano, como su fuerte constitución y su espeso pelaje. Ambas razas tienen su origen en Siberia, donde se empleaban como perros de trineo.
En lo que ambos divergen es en el color de su pelaje. El samoyedo presenta un pelaje blanco o crema, sin las características marcas faciales negras o marrones que caracterizan al husky siberiano.
Aparte de su aspecto, ambos perros son conocidos por ser compañeros amistosos y leales.
4. Keeshond
Si hay algo que estos perros de tamaño mediano tienen en común con los huskies, es esto: no son la mejor elección para los dueños primerizos. Los keeshonds y los huskies pueden presentar una terquedad difícil de gestionar.
¿En qué se diferencian? El keeshond tiene un pelaje significativamente más denso que requiere más mantenimiento que el de un husky. Al igual que un akita, un keeshond ejercerá mejor como perro guardián que un husky siberiano, y tendrá menos tendencia a deambular que su primo vagabundo.
Dejando a un lado todas las diferencias, ambas razas son mascotas familiares increíblemente leales y cariñosas.
5. Utonagan
Criado para parecerse a un lobo salvaje, el utonagan es una mezcla de tres razas domésticas: el malamute de Alaska, el pastor alemán y el husky siberiano.
Fiel a su aspecto de lobo, el utonagan es una raza más grande que el husky, aunque ambas comparten el amor por los espacios abiertos para merodear y jugar.
Ambas razas son idóneas para familias con un estilo de vida activo y amante del aire libre.
6. Alaskan klee kai
El klee kai, que no debe confundirse con el adorable pomsky, es un perro de trabajo de pura raza que se parece a un husky en miniatura. Aparte del obvio factor estético, a estos perros les encanta correr y jugar, igual que a los huskies siberianos. El American Kennel Club señala que los klee kai tienden a ser tímidos, pero eso no significa que les dé miedo expresarse. Estos diminutos perros anunciarán en voz alta su felicidad a cualquiera que esté a su alcance.
7. Tamaskan
Este cánido con aspecto de lobo se encuentra sin duda entre las razas de perro que más se parecen a los huskies. Aunque sus orígenes exactos siguen siendo un misterio, el tamaskan es una mezcla de varias razas árticas, como el husky siberiano y de Alaska, el malamute, el pastor alemán y el perro esquimal canadiense.
Aunque el tamaskan es más grande que el husky, ambas razas tienen un pelaje espeso, cola tupida y orejas erguidas. Son tan gráciles como despiertos, y son unos atletas excepcionales.
Husky o no, hay algo innegablemente cautivador en estos perros de aspecto lobuno y salvaje. Su regio pelaje y sus astutos ojos consiguen sin duda captar nuestra atención.