- No sustituye a consejo veterinario profesional.
El gato javanés es una raza enigmática. Existe confusión en torno a su historia, clasificación, nombre e incluso a sus sorprendentes capacidades musculares.
Sin embargo, los amantes del javanés no se inmutan ante los peculiares orígenes o características de la raza. Nacido en Norteamérica, este impresionante gato de diseño tiene sin duda muchos devotos admiradores.
Hemos investigado un poco y queremos aclarar las cosas. Sigue leyendo para conocer los datos más interesantes sobre el gato javanés.
1. Su nombre induce a error
Aunque su nombre sugiera lo contrario, los gatos javaneses NO son de Java. De hecho, nunca han existido en Java. Entonces, ¿de dónde procede el nombre?
El nombre se eligió siguiendo la tradición de bautizar a las razas de tipo oriental (al menos, según Wikipedia) con nombres de países del sudeste asiático. Como el gato javanés es tan parecido al balinés, tiene sentido que Java (una isla situada justo al lado de Bali) fuera su homónimo.
2. La clasificación de su raza es… complicada
¿Los gatos javaneses son una raza por derecho propio? ¿Una subraza? ¿Una raza híbrida?
Si no estás seguro de lo que se considera un gato javanés de raza pura, no eres el único.
El javanés pertenece a un grupo de gatos de estilo siamés desarrollado por criadores que deseaban mezclar la personalidad de un siamés con un pelaje personalizado. Esta línea híbrida incluye al gato balinés, al colorpoint de pelo corto, al oriental de pelo corto y al oriental de pelo largo.
Todas estas razas son extremadamente parecidas, de ahí la confusión. La principal diferencia radica en la longitud, el color y el patrón de su pelaje.
Los javaneses se clasifican de forma diferente, según el país en que te encuentres y la organización a la que preguntes.
La mayoría de las organizaciones consideran que el gato javanés es una variedad del colorpoint de pelo corto, y no una raza aparte. La Cat Fanciers’ Association es el único grupo que reconoce al javanés como raza distinta.
3. Tienen un pelaje de muchos colores
A diferencia de los gatos domésticos de pelo corto, que en realidad proceden de Java, los gatos javaneses tienen un pelaje semilargo. Este pelaje está pegado a la piel, lo que confiere a la raza su característico aspecto liso.
Hay colores para todos los gustos: la CFA distingue un total de 24 variaciones de color distintas, además de las cuatro básicas del balinés.
El javanés tiene también una cola suntuosa y poblada que se asemeja a lo que sería un penacho.
4. Las apariencias engañan
Su esbelta silueta confiere al javanés un aire de grácil elegancia. Pero aunque su aspecto sea delicado, el javanés es una raza musculosa y atlética, capaz de impresionantes acrobacias. A estos fuertes gatos les gusta saltar, trepar y mantenerse activos.
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5. El silencio no es oro para estos gatos
Si aprecias la paz y la tranquilidad, quizá un javanés no sea adecuado para ti. Al igual que sus ascendientes siameses, estos gatos son muy comunicativos. No tienen ningún problema en dar a conocer sus necesidades, y maullarán insistentemente para conseguir lo que quieren.
Los amantes de la raza han llegado a afirmar que estos astutos gatos parecen entender a sus dueños cuando se les habla. Este hecho es discutible, pero no parece demasiado exagerado.
6. ¡Les encanta comer!
¿Un gato que comparte tu gusto por la comida? Extrañamente adorable. Los gatos javaneses sienten una gran fascinación por la comida, por lo que los dueños de esta raza deben estar atentos a la dieta y los hábitos de ejercicio de su mascota.
Puede que tengas que regular su dieta (raciones más pequeñas, nada de darles de comer sin control), y jugar con ellos frecuentemente para que quemen el exceso de calorías.
Puedes frenar el impulso de tu gato de comer cuando está aburrido con tiempo extra de juego y afecto. Algo que, en realidad, nunca será una imposición para un amante devoto de los javaneses.
7. Los gatos javaneses son increíblemente sociables
No es raro que un gato javanés se pegue a su dueño como una lapa. A estos gatos, muy apegados a las personas, les gusta participar en todas las actividades domésticas y tienen la costumbre de seguir a sus dueños de una habitación a otra. Para algunos, pueden resultar un poco pegajosos. Nosotros preferimos el término “leal”.
Receptivos e interactivos, a los gatos javaneses les encanta acurrucarse en el regazo de su dueño o acurrucarse junto a su almohada. Normalmente, esta raza bondadosa no tiene problemas para compartir el espacio vital con otras mascotas y niños.
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8. Estos gatos son unos sabelotodos
A los dueños de esta raza les encanta presumir de la notable inteligencia de su felino. Conocido por su exuberante carácter juguetón y su inagotable curiosidad, este activo gato puede adiestrarse para pasear con correa, jugar a buscar y hacer trucos. Incluso pueden aprender a abrir armarios y puertas.
Como un gatito aburrido suele convertirse en un gatito destructivo, es buena idea mantener entretenido a tu gato javanés con juguetes interactivos, comederos rompecabezas y un árbol para gatos al que pueda trepar.
9. Son expertos saltadores
La capacidad atlética del gato javanés es extraordinaria. Estos gatitos son potentes y hábiles saltadores que pueden escalar grandes alturas sin esfuerzo. Les gusta observar el mundo desde lo alto. Si no disponen de árboles y plataformas adecuadas, el javanés saltará encima del frigorífico, de una estantería o incluso de tu hombro.
10. Son una buena opción para los alérgicos
No existe realmente un gato completamente antialérgico. Sin embargo, hay ciertas razas que producen menos alérgenos que otras. El gato javanés es uno de ellos. El pelaje único de esta raza hace que tengan menos pelo alergénico. Una buena noticia para los amantes de los gatos con mocos.
Cuando conoces a un gato javanés, es difícil no enamorarse. No hay duda de que nos identificamos con los admiradores de esta afectuosa raza.
¿Acaso es culpa nuestra?