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Llevas meses deseando tener un cachorro, imaginando días llenos de mimos, besos y juegos. Así que te pilla desprevenido que la llegada del cachorro desencadene una oleada de emociones negativas. En lugar de alegría, te enfrentas al agotamiento, la ansiedad y quizá incluso a una pizca de arrepentimiento.
Aunque no sea lo que esperabas, es natural sentirse decepcionado y solo cuando tus expectativas de cachorro no coinciden con tu realidad actual. Es lo que se denomina «depresión del cachorro», un fenómeno común caracterizado por sentimientos de impotencia, tristeza, duda y agobio.
La buena noticia es que la depresión del cachorro no durará siempre, y hay formas de aliviar los síntomas. Para ayudar a los nuevos dueños de mascotas a superar la depresión del cachorro, hemos hablado con Rachel Lane, consultora de comportamiento certificada, adiestradora de perros y propietaria de Leash & Learn.
A continuación te explicamos qué causa la depresión del cachorro, cuánto suele durar y cómo puedes minimizar los sentimientos negativos mientras tanto.
¿Qué es la depresión del cachorro?
La depresión del cachorro es un estado emocional negativo que muchos dueños de mascotas experimentan poco después de traer un nuevo perro a casa. Los síntomas más comunes de la depresión del cachorro son:
- Tristeza
- Desesperanza
- Frustración
- Irritabilidad y enfado
- Insomnio
- Arrepentimiento
- Culpabilidad
- Sentirse atrapado
- Dificultad para establecer vínculos con el nuevo perro
Adquirir un nuevo cachorro suele pintarse como un acontecimiento positivo y alegre, pero Rachel Lane, adiestradora canina profesional, dice que es normal sentirse deprimido y llorar mucho después de tener un cachorro. «Hay información por todas partes sobre cómo los perros son tan buenos para las personas y aportan tanta alegría a sus vidas. [Pero] muchos cuidadores se sienten solos cuando llega su cachorro y no se divierten mucho», explica.
Lane añade que con frecuencia recibe llamadas llorosas de dueños de cachorros angustiados. «El agobio, el cansancio y la inseguridad que produce un nuevo cachorro, junto con sus llantos durante toda la noche, su destrucción y el ensuciamiento de la casa, suelen dar lugar a estas llamadas telefónicas y correos electrónicos.»
¿Por qué tengo la depresión del cachorro?
Adaptarse a las exigencias del cuidado de un perro puede hacer que muchos nuevos dueños añoren su vida anterior al cachorro. Puede que incluso pienses en realojar a tu nuevo cachorro mientras experimentas la depresión del cachorro. No es de extrañar que estos sentimientos afecten especialmente a los dueños primerizos.
Un cachorro no solo supone un montón de trabajo, sino que también conlleva cambios significativos en tu rutina y calendario social. Los planes espontáneos quedan descartados. Ahora, tu horario gira en torno a las necesidades de tu nueva mascota.
Al carecer de la confianza que da la experiencia, muchos nuevos cuidadores también se sienten ansiosos sobre su capacidad para satisfacer las necesidades de su cachorro. Lane explica que los nuevos cuidadores de perros no suelen estar seguros de a qué adiestramiento dar prioridad, qué comportamientos son apropiados para su edad y qué comportamientos acabará superando su cachorro.
La experiencia de cada persona será un poco distinta, pero Lane dice que hay tres factores principales que causan la depresión del cachorro.
1. Cansancio
Los cachorros son agotadores. Sus niveles de energía se salen de lo normal, ensucian a diario y necesitan hacer sus necesidades constantemente, a veces en mitad de la noche. Si te sientes como si tuvieras un segundo trabajo a tiempo completo, estás dentro de la mayoría.
«Los cuidadores de cachorros suelen dormir menos, tienen un horario más exigente y deben realizar muchas tareas de limpieza adicionales en comparación con su vida anterior al cachorro», señala Lane.
2. Presión
Para muchos nuevos dueños de mascotas, el hecho de saber que la socialización debe tener lugar en los primeros meses de vida del cachorro crea una sensación de urgencia y presión: la ansiedad de la depresión del cachorro. «Los cuidadores quieren hacerlo todo bien, en el momento adecuado y dentro de un plazo muy estricto», señala Lane. Es más, los nuevos dueños de mascotas pueden no saber exactamente cómo socializar adecuadamente a su cachorro, lo que agrava su estrés.
Los cuidadores de cachorros también pueden sentirse presionados para criar un «buen perro», pero no se sienten bien equipados para hacerlo. El adiestramiento requiere habilidades que la mayoría de la gente no poseerá inmediatamente, lo que puede exacerbar la sensación de sentirse abrumado.
3. Expectativas insatisfechas
Puede ser un duro golpe que tu relación con un nuevo cachorro no sea lo que habías imaginado. «Es seductor pensar que nuestros cachorros van a encajar instantáneamente en nuestras vidas y a querernos al instante tanto como nosotros a ellos, pero rara vez es así», dice Lane. Como en cualquier relación, establecer un vínculo con tu nuevo cachorro requiere tiempo y paciencia.
También hay casos en los que la personalidad de un cachorro no es la que esperaban sus dueños. Lane dice que esto puede llevar a un período de duelo por el perro que querían mientras hacen sitio en sus corazones para el perro que tienen delante.
Por último, muchos nuevos dueños de cachorros quieren precipitarse a la parte buena: la alegría de un perro bien adiestrado con el que es fácil vivir. Pero no hay forma de acelerar el proceso de adiestramiento. Enseñar a un cachorro a escuchar de forma cooperativa, a hacer sus necesidades fuera de casa y a permanecer tranquilo cuando se le deja solo requiere esfuerzo, constancia y paciencia.
¿Cuánto dura la depresión del cachorro?
Lane dice que, en su mayor parte, la depresión del cachorro es intensa pero de corta duración. Para algunos dueños, la depresión del cachorro se disipa en un par de semanas; para otros, puede durar unos meses.
«Una vez que el propietario del cachorro se siente más seguro de sí mismo, establece vínculos con él y cuenta con cierto apoyo, suele empezar a sentir menos emociones negativas y a disfrutar más de su cachorro», añade Lane.
Sin embargo, pueden aparecer nuevos retos en la adolescencia, cuando los perros adquieren un sentido de la independencia y empiezan a poner a prueba los límites. Esto puede hacer que resurjan sentimientos negativos, pero no desesperes: en la mayoría de los casos, tu cachorro se calmará y mostrará madurez emocional entre el año y el año y medio de edad.
Cómo deshacerse de la depresión del cachorro
Para evitar la depresión del cachorro, necesitarás ayuda. Mucha.
Dicen que se necesita un pueblo para criar a un recién nacido, y criar a un nuevo cachorro no se queda atrás. Sobre todo, los nuevos cuidadores de cachorros necesitan apoyo, que puede presentarse de muchas formas.
«Cuando los cuidadores del cachorro están agotados y faltos de sueño, el apoyo puede venir en forma de un paseador de perros o una niñera que entretenga al cachorro mientras ellos quedan con amigos o simplemente se echan una siesta», dice Lane.
También puedes conseguir ánimos creando un grupo de apoyo para la depresión del cachorro con gente que esté pasando por dificultades similares. Compartir tus experiencias puede ayudarte a normalizarlas y servirte de recordatorio de que no estás sola en tus sentimientos.
A menudo, el apoyo significa trabajar con un profesional que te ayude a abordar con confianza los objetivos de comportamiento a corto y largo plazo de tu cachorro.
«Los sentimientos de inquietud, incertidumbre y ansiedad general pueden aliviarse con una sesión de adiestramiento individual con un adiestrador», dice Lane, y añade que buscar consejo de forma proactiva contribuye en gran medida a prevenir la depresión del cachorro. «Me encanta cuando la gente se pone en contacto conmigo incluso antes de que su cachorro haya llegado a casa». Reunirte con un adiestrador de antemano significa que tendrás apoyo desde el primer día.
¿Cuál es la conclusión? Los cachorros suponen un gran esfuerzo. Si tienes dificultades, Lane dice que los nuevos cuidadores deben recordar que la depresión del cachorro dura poco, que tus esfuerzos valdrán la pena y que no estás solo.