¿Tu gato se muestra más cariñoso estos días? A medida que el mercurio vaya bajando, tu gato buscará fuentes de calor fiables, ¡y tú también cuentas! (aunque no te pese). Pero cuando se trata de temperaturas invernales, ¿cuánto frío es demasiado para un gato?
La temperatura corporal felina normal es más alta que la de un humano y normalmente oscila entre 38 y 39 °C. Cuando la temperatura corporal de un gato cae por debajo de lo normal, corre el riesgo de sufrir hipotermia. Por suerte, hay muchas formas de ayudar a tu gato a mantener una temperatura corporal agradable, incluso en los meses más fríos. A continuación, las repasaremos, junto con los signos y síntomas de hipotermia felina.
¿Pasan frío los gatos?
Sí. Aunque llevan un abrigo de piel incorporado, y unos toleran las bajas temperaturas mejor que otros, los gatos pueden pasar frío, al igual que las personas y otros animales, explica la Dra. Paige Adams, veterinaria del Hospital Veterinario Etowah en Marietta, Georgia.
Adams expone algunos factores adicionales que pueden afectar a la tolerancia al frío de tu gato, como:
- Edad: Los gatitos de siete semanas o menos aún no regulan bien la temperatura corporal. Adams añade que los gatos mayores también pueden ser más susceptibles al frío.
- Raza: Las razas de pelo largo, como el Maine Coon esponjoso, están hechas para mantener el calor en un clima nevado. Por otra parte, una raza sin pelo como el Sphynx puede necesitar un jersey para mantenerse caliente, incluso si está en casa todo el tiempo.
- Peso: Los gatos más delgados no tienen tanta grasa corporal para conservar el calor en climas gélidos, afirma Adams. Por el contrario, un gato más corpulento puede llevar mejor el frío.
- Nivel de actividad: Adams explica que el ejercicio puede aumentar la temperatura corporal interna de tu gato. Por tanto, un gato que se pasa la tarde saltando detrás de un plumero puede tener más calor que otro que la pasa descansando.
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¿Cuánto frío es demasiado para un gato?
Las temperaturas por debajo de los 7 °C se consideran por lo general inseguras para una exposición prolongada en gatos, opina la Dra. Rebecca Greenstein, del Panel de expertos en mascotas de Rover.
«Si tienes un gato que entra y sale de casa, ten cuidado con las temperaturas inferiores a 7 °C. Es mejor que se quede dentro cuando hace mucho frío».
¿Cómo puedes proteger a tus mascotas del frío en pleno invierno?
- Acorta los paseos y juega más dentro de casa.
- Protege sus patas, cúbrelas y utiliza ropa reflectante.
- Esté atento a los signos de hipotermia.
- Utiliza productos descongelantes aptos para mascotas y evita los anticongelantes.
- Ofrézcales más comodidad y calor dentro de casa.
¿Cómo sé si mi gato tiene frío?
«Dado que los gatos tienden a ocultar su malestar, tendrás que prestar mucha atención para detectar signos de que tu gato tiene frío», afirma Greenstein.
Aunque a los gatos se les da muy bien acomodarse, cuando tienen mucho frío pueden mostrar algunos de estos otros comportamientos:
- Dormitar sobre fuentes de calor directas: Si ves que tu gato se dirige habitualmente al radiador para echarse la siesta del mediodía, no dudes de que está intentando aumentar su temperatura corporal.
- Hacerse una bola: Aunque puede ser simplemente una de las posiciones que adopta tu gato para dormir, a veces es una pista de que tiene demasiado frío. Un gato que tiene frío mete las patas y la cola debajo del cuerpo para conservar el calor.
- Siempre quiere acurrucarse: Si tu gato está permanentemente pegado a tu regazo, es evidente que trata de entrar en calor. En un hogar donde hay varios gatos, es posible que los mininos se acurruquen o duerman juntos para calentarse.
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¿Tiene mi gato hipotermia?
La hipotermia se produce cuando la temperatura corporal del gato desciende demasiado. Esta bajada de la temperatura interna puede provocar complicaciones peligrosas, como una disminución de la frecuencia cardíaca, un aumento del azúcar en sangre o un deterioro de la función hepática. Incluso puede provocar la muerte, si no se trata. Por lo tanto, es crucial que estés alerta si sospechas que tu gato puede correr el riesgo de enfriarse demasiado.
¿Qué causa la hipotermia en los gatos?
Hay dos tipos diferentes de hipotermia en las mascotas: primaria y secundaria. La hipotermia primaria se produce como resultado de una exposición prolongada a temperaturas frías, como pasar demasiado tiempo al aire libre en un día nevado bajo cero. La hipotermia secundaria se da como síntoma de una enfermedad, como efecto secundario de un medicamento o, a veces, cuando un gato se somete a una anestesia.
¿Cuáles son los signos de hipotermia en gatos?
«Los síntomas pueden incluir letargo, temblores, extremidades (como orejas y patas) frías al tacto, respiración o frecuencia cardíaca lentas, o incluso colapsos», explica Greenstein. «Cualquiera de estos signos requiere visitar al veterinario para recibir tratamiento de inmediato».
Cómo tratar la hipotermia en gatos
La mejor manera de tratar la hipotermia en gatos es prevenirla: vigila a tu gato y toma las medidas necesarias y de sentido común para asegurar en primer lugar que no se produzca.
En caso de que tu gato sufra hipotermia, como señala Greenstein, su mejor oportunidad de sobrevivir es que lo lleves al veterinario. Para tratar la hipotermia, los veterinarios suelen recalentar gradualmente al gato con instrumentos como mantas térmicas, luces infrarrojas o incluso líquidos intravenosos.
Incluso los casos leves de hipotermia requieren atención veterinaria. Si intentas mantener a tu gato caliente durante un viaje, una manta de lana o una toalla calentada suavemente en la secadora, o una botella de agua caliente, le ayudará a conservar el calor corporal. Ten mucho cuidado y utiliza la temperatura más baja de la manta eléctrica o almohadilla térmica, ya que podrías quemar a tu mascota o provocarle una descarga eléctrica.
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Cómo mantener a los gatos calientes en invierno
La mejor manera de prevenir la hipotermia felina es mantener al gato caliente y protegido del frío. Los siguientes consejos pueden ser útiles para ayudarle a mantenerse en calor.
- Controla la temperatura y mantén a los gatos en el interior. Si tu gato es joven, de edad avanzada o está enfermo, no le dejes salir si la temperatura exterior baja de 7 °C. Los demás gatos que entran y salen de casa deben tener una forma de volver cuando quieran.
- Ofrécele una manta (o dos o tres). Franela, vellón o sherpa son los mejores materiales para que se acurruquen los gatitos. Y por muy mono que parezca, no enrolles a tu gato en una manta. A la mayoría de los gatos no les gusta verse inmovilizados.
- Prueba con una cama térmica. Hay numerosas opciones: camas en forma de rosquilla, semicerradas, calefactables y camas de mascotas tradicionales. La funda extraíble para facilitar el lavado de la cama es siempre una ventaja.
- Pon la cama de tu gato en alto. Como el calor va hacia arriba, el gato estará más caliente a mayor altura. Asegúrate de colocar la cama en una superficie nivelada.
- Prueba con un jersey. Si tu gato tolera llevar ropa, puede que le vaya bien abrigarse con un jersey o chaqueta. Comprueba que el jersey sea de la talla adecuada, ni demasiado grande ni demasiado pequeño.
- Deja que entre el sol. Todos podemos imaginarnos a un gato tomando el sol felizmente detrás de una ventana. Abre las cortinas de día para que tu gato disfrute de calor adicional.
- Tiempo de juego extra. Reserva tiempo a diario para divertirte de forma interactiva con tu gatito, por ejemplo, con una sesión de puntero láser o una varita. Estas actividades pueden aumentar su temperatura corporal y fortalecer el vínculo.
- Comparte la cama con él. Siempre que no interfiera con tu propio sueño, considera la opción de dejar que el gato se acurruque contigo en la cama para darle calor.
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Cómo ayudar a los gatos de exterior a mantenerse calientes en invierno
Obviamente, no todos los gatos tienen el lujo de pasar en casa el invierno, como los gatos callejeros, los gatos silvestres (o «de la comunidad») o los de campo. Si quieres ayudar a los gatos callejeros de tu barrio a mantenerse seguros y protegidos del frío, prueba a instalar una caseta para gatos o un refugio con aislamiento.
Los veterinarios de la Universidad Texas A&M recomiendan una estructura con buen aislamiento y espacio suficiente para que cada gato se acurruque y mantenga el calor corporal. Una compuerta de plástico también puede ser de gran ayuda para mantener el calor (aunque tal vez debas enseñar a los gatitos a usarla, con incentivos como golosinas o hierba gatera). Si tienes un garaje, cobertizo o granero seco y protegido del viento, la lluvia y la nieve, también puedes poner una puerta para gatos y colocar camas para gatos o cuevas de lana lejos de las zonas con corrientes de aire o humedad, para que los gatitos dispongan de un lugar acogedor donde acurrucarse.
Otros consejos para ayudar a los gatos de exterior son:
- Proporcionar aislamiento adicional. Para darle a la caseta de tu gato una capa de calor añadida, los expertos recomiendan usar lechos de paja, ya que las mantas pueden mojarse y congelarse, y hacer que los gatos pasen aún más frío. Tan solo recuerda cambiar el lecho con regularidad para mantenerlo limpio y del agrado de los gatos.
- Usar cuencos calefactados. Aun en invierno, las mascotas siguen necesitando agua fresca. Si la temperatura es bajo cero, prueba a usar un cuenco calefactado apto para exteriores para mantener el agua potable a una temperatura adecuada.
- Evitar el anticongelante en la medida de lo posible. Si utilizas productos químicos como anticongelante, recuerda limpiar cualquier vertido en la entrada de tu casa y mantenlo fuera del alcance de los gatos que pueda haber en tu garaje o cobertizo. El anticongelante puede ser mortal para los gatos, incluso en pequeñas dosis. Si tienes un gato que entra y sale de casa, también es recomendable que lo limpies al entrar, para que no se lama el pelaje o las patas.
Reflexiones finales
El invierno es la mejor época para acurrucarse en el sofá, ¡tanto para las personas como para los gatos! Simplemente recuerda que, si hace demasiado frío para ti, probablemente para tu gato también. No obstante, con unas sencillas medidas de seguridad, tu gato podrá estar seguro y cómodo durante toda la temporada invernal.