Al igual que los humanos se cortan o liman las uñas, es importante mantener las uñas de tu gato bien cortadas y arregladas también.
Hacerlo puede ayudar a evitar que te arañe (a ti o a tus muebles), pero también es esencial para la salud de tu gato. Además, cortar de manera habitual las uñas de tu gato es también una alternativa segura y eficaz a que tu felino se desgarre las uñas, lo que puede provocar desde infecciones y traumas nerviosos hasta problemas de comportamiento y dolor crónico.
Entonces, ¿con qué frecuencia deben cortarse? “No hay nada escrito”, afirma Paola Cuevas Moreno, MVZ y especialista en comportamiento animal. “De media, es necesario cortar las uñas de tu gato cada dos o cuatro semanas, pero esto dependerá de los hábitos y las actividades de tu gato“.
Si tu gato es particularmente activo, sus uñas se irán desgastando de manera natural. De lo contrario, “si notas que las uñas de tu gato están muy afiladas, largas y tienen una forma curva afilada (similar a un círculo cuando se extrae), probablemente es hora de cortarle las uñas”, explica la Dra. Genna Mize, veterinaria de servicio técnico en Virbac.
No hace falta gran cosa para llevar a cabo esta tarea, simplemente un cortaúñas para gatos (¡y una pizca de paciencia!). Más buenas noticias: si utilizas correctamente el cortaúñas, tu gato no sentirá ningún tipo de dolor. Sigue leyendo para saber cómo cortar las uñas de los gatos de manera segura y adecuada.
Cómo cortar las uñas de un gato: paso a paso
¿Todo listo para comenzar? “El secreto aquí es tomarte tu tiempo; no saltar al siguiente paso hasta que el gato se sienta cómodo con el anterior”, afirma Cuevas Moreno.
- Una vez que tu gato esté en posición, ayúdale a sentirse cómodo con el cortaúñas. “Haz que el gato se acostumbre al cortaúñas, deja que lo mire y lo huela”, dice Cuevas Moreno. “Toca el cuerpo del gato con el cortaúñas y dale una chuche para felicitarlo por su comportamiento”.
- A continuación, “acostumbra a tu gato a que le toques la pata y a que apliques presión para exponer la uña”, explica Cuevas Moreno. También puedes aprovechar para localizar la matriz de la uña (sigue leyendo para saber por qué es importante). “Si el gato permanece en calma y te permite exponer su uña, ofrécele una chuche y detén ahí la sesión”, añade.
- Si ves que tu gato sigue contento, acerca el cortaúñas a la uña y dale otra chuche”, dice Cuevas Moreno. “Repite los pasos 1 y 2 en momentos aleatorios, cambiando de pata y de uña expuesta”, continúa. “Tu objetivo es que el gato se mantenga en calma y te permita tocar, exponer su uña y acercar el cortaúñas. No vayas más allá de sus límites”.
- ¿Todo listo? Pues llegó la hora de cortar. “Una vez que el gato haya cogido confianza, corta una uña”, comparte Cuevas Moreno. “Corta en un movimiento suave de arriba a abajo, en lugar de de lado a lado”, añade, así “tu gato sentirá menos presión”. No olvides recompensarle con una chuche.
- “Si crees que el gato confía en ti, intenta hacer dos uñas en una misma sesión y ve avanzando poco a poco”, revela Cuevas Moreno. “Con el tiempo, el gato permitirá que cortes todas sus uñas en una sola sesión”, añade. Pero hasta ese momento, ve con calma para proporcionarle a tu gato una buena experiencia.
Consejos adicionales
- Haz que se sienta cómodo. “Elige la posición más cómoda para tu gato: esto puede ser tumbado en tu regazo o en su posición favorita para dormir la siesta”, comparte Mize. A algunos gatos les gusta estar ligeramente envueltos en una toalla para mantenerlos en su lugar: un ‘rollito gatuno’, como a veces lo llamamos”.
- Menos es más. “Nunca las cortes demasiado”, señala Cuevas Moreno. “Corta solo unos pocos milímetros desde la punta”.
- Pide ayuda. Que un amigo o un familiar sostenga y mantenga al gato tranquilo puede ayudar.
- Ten a mano sus chuches. A todos nos gusta ser recompensados y los gatos no son menos. “Usa las chuches o juguetes favoritos de tu gato para distraerlo del proceso. ¡Te sorprendería saber a cuántos gatos se puede sobornar con una distracción digna!”, dice Mize.
- Que no se vea no quiere decir que no esté. Si tu gato tiene el pelo largo, utiliza suavemente tu pulgar o el dedo para echar el pelo a un lado y mantenerlo alejado mientras cortas la uña.
- Encuentra un lugar tranquilo. Tu felino se distraerá o asustará fácilmente si está rodeado de ruidos fuertes o mucha acción, así que apaga la tele o pide a los niños que se vayan a otra habitación.
Errores comunes que debes evitar al cortar las uñas de tu gato
Al igual que con todas las tareas complejas y engorrosas, es fácil patinar y cometer algún error. Primero de todo: cortar demasiado significa dañar la matriz de la uña, lo que es muy doloroso y provocará una hemorragia. Si esto ocurre, “utiliza polvo astringente para detener la hemorragia”, sugiere Cuevas Moreno.
Algunos dueños de gatos se apresuran a hacer el trabajo, pero piensa que esta tarea de acicalamiento es más bien una maratón que un sprint. “Algunos gatos solo tolerarán una pata, o incluso algunos dedos, a la vez”, revela Mize. “¡Y eso está bien! Solo hay que espaciar las sesiones de corte de uñas. Si tu gato adulto es principiante, mantén las sesiones cortas: menos de dos minutos sería lo ideal”.
¿Crees que necesitas presionar más fuerte la pata para poder sacar esa uña? No es el caso. “Aplica una presión suave en la parte superior e inferior del dedo para sacar la uña”, afirma Mize. Si lo haces con fuerza, es más probable que tu gato se angustie y ataque.
¿Qué pasa si no le corto las uñas a mi gato?
Asegurarte de que las uñas de tu gato tengan una longitud razonable es importante para su salud y felicidad en general.
- Si las uñas están demasiado largas, pueden empezar a curvarse y enterrarse en las tiernas almohadillas de sus patas, lo que causará sangrado y dolor.
- Las uñas largas pueden quedarse atrapadas en algunas superficies, lo que hace que se puedan romper de forma muy dolorosa.
- Si las uñas están demasiado largas, pueden encarnarse, lo que provoca dolor, inflamación e infección.
- ¿Un sofá caro o una mesa de comedor nueva? Mantener las uñas de tu gato bien cortadas puede ayudar a evitar daños si lo utiliza como rascador.
- Unas uñas correctamente cortadas pueden evitar un susto si tu gato te da un zarpazo.
Si tienes un gato polidáctilo (cuando nacen con más dedos de lo normal), es probable que sus uñas necesiten más atención. Esto se debe a que sus uñas de más pueden crecer en ángulos impares, lo que significa que no se liman de forma natural y son más propensas a encarnarse.
Cortaúñas para gatos vs. cortaúñas para humanos
Puede que te preguntes: “¿Puedo usar un cortaúñas para humanos con mi gato?”. Aunque es técnicamente posible, siempre es mejor utilizar un juego de cortaúñas para gatos, ya que ejercen menos presión sobre la uña y están diseñados específicamente para esta tarea.
Hay varios cortaúñas para gatos, como las tijeras, la “guillotina” y los alicates, tres de los tipos más populares (¡no te preocupes, no son tan temibles como parecen!).
- Las tijeras son como las que usamos los humanos, solo que tienen cuchillas más pequeñas. Las cuchillas pueden ser rectas, semicirculares o una combinación de ambas. Este tipo a menudo se considera más útil a la hora de maniobrar y sujetar.
- Los cortaúñas tipo guillotina implican insertar la uña del gato a través de un pequeño orificio y luego presionar hacia abajo en la cuchilla para cortar el extremo. Ofrecen un corte limpio y rápido, pero algunos dueños los encuentran más difíciles de usar, ya que implican un poco más de precisión.
- Similares a las tijeras, los cortaúñas de tipo alicate tienen dos cuchillas pero un mango ligeramente diferente (más estilo barra en vez de orificios para los dedos). También son bastante más rápidos, por lo que solo requieren un apretón suave.
“Invierte en cortaúñas de buena calidad que sean afilados y precisos”, comparte Cuevas Moreno. Además, piensa bien con qué te sientes más cómodo. Las tijeras y los alicates suelen tener mangos con agarre que facilitan la sujeción. Algunos cortaúñas de tipo tijera también vienen con protectores de seguridad integrados para evitar que cortes demasiado las uñas.
No te olvides de “mantener los cortaúñas limpios”, dice Cuevas Moreno, y “límpialos con etanol después de cada uso”.
La anatomía de las uñas y las patas de los gatos
Antes de cortar, conviene entender cómo funcionan las patas de los gatos. Las uñas se curvan de forma natural para ayudar en la caza y pueden “retraerse” en la pata cuando no se utilizan. ¡Como Wolverine de X-Men!
En la parte inferior de la pata encontrarás las pequeñas “judías” tan monas, es decir, las almohadillas rosas. Estas ayudan a absorber el impacto cuando un gato camina o corre y contiene glándulas sudoríparas para ayudarle a mantenerse fresco. Además, se pueden usar para ayudar a cortar las uñas: presiona suavemente una y la uña se sacará por completo.
La matriz es el otro elemento crucial a tener en cuenta, ya que es el hogar de muchos vasos sanguíneos y nervios, por lo que definitivamente querrás evitarla. Empieza a mitad de camino hacia abajo, “esta es la parte opaca de la uña del gato, que se puede ver fácilmente en la mayoría de los gatos”, dice Mize. Sin embargo, si tu gato tiene las uñas más oscuras, la matriz puede ser más complicada de detectar, por lo que “más vale ser precavido”, añade Cuevas Moreno.
Conclusiones
Un elemento importante del bienestar general de un gato es mantener la longitud de sus uñas bajo control y, a menudo, tenemos que echarles una mano.
La tranquilidad, la paciencia y la confianza son factores clave a la hora de cortar las uñas, junto con el uso de un par adecuado de cortaúñas limpios y afilados. Una vez que tengas esto bajo control, el proceso debería ser relativamente sencillo. Sin embargo, “si no tienes confianza o tu gato no tolera que le cortes las uñas, lo mejor es buscar la ayuda de un profesional”, afirma Mize.
Recuerda que debes tomarte las cosas con calma y que no pasa nada por repartir una sesión de corte de uñas en varios días. Y, como suelen decir: ¡la práctica hace al maestro!